Hablaba el jueves con unas amigas en el
Entredós sobre el tema de las parejas y las mascotas. Que conste,
que el término mascota no lo utilizo yo. Para quien me conozca, sabe
que Zoe y Lúa no son mis mascotas, sino los seres vivos con los que
convivo. Y tienen todo mi respeto además por supuesto del amor que
las profeso.
Verticana comentaba que le tiene mucha
alergia a los gatos y que por el tipo de vida que lleva (viaja largas
temporadas por trabajo) no puede tener animales en casa. Su novia,
que se ha mudado de ciudad para vivir con ella, echaba tanto de menos
a sus animalitos que ha conseguido tener uno aquí...un hamster ruso.
Si, de esos que no para por la noche de dar vueltas a una rueda...En
el Rincón del Arco Iris sería imposible tener uno...no sé si Zoe
se lo zamparía de un bocao pero si no lo hace ella, lo mataría yo
la segunda noche que no me dejara dormir.
Arpo por su lado decía que pasa de
convivir con animales porque no le gustan y que no quiere tener
responsabilidades. Ella con sus plantas ya tiene. Eso si, se queda al
cuidado de plantas y animal de Verticana cuando tiene que irse.
Tina tenía una postura algo similar a
la de Arpo pero menos radical. Sabe que ahora no quiere animales en
su vida porque no quiere tener esa responsabilidad, pero no le
importaría convivir con ellos si conociera una mujer que los
tuviera.
Obviamente yo vivo feliz con mis gatas.
De hecho hay muchos días que estoy deseando llegar a casa para
verlas, acariciarlas y disfrutar con sus ronroneos, sus weeeeee o
miá!, sus carreras por la casa, sus miradas intensas...
Es curioso cómo cada persona lo piensa
o lo vive de un modo diferente, Arpo me dijo que si conociera a una
chica que no le gustaran los animales o no quisiera convivir con mis
gatas qué haría yo...Decirla adiós, por supuesto.
Mis gatas son mi familia afectiva y
forman parte tanto como yo del Rincón del Arco Iris. Se puede decir
que vamos las tres en el mismo pack. Así que tengo claro que la
mujer que conozca y de la que me enamore deberá tener una serie de cualidades: ser buena persona, inteligente, cariñosa, que me haga reir, visible...y que le gusten los gatos.