martes, 29 de junio de 2010

Día Fructífero

Ayer por la mañana me levanté con ganas de pintar así que fui a comprar la pintura que me faltaba.
De camino a casa me encontré con mi vecina, la empalada. Es una mujer mayor, con bastante carácter y una de las especializadas en radio patio de mi comunidad. Al verme con los botes de pintura me soltó por el morro que me pasara por su casa para echarle una mano a las paredes. Jeje. No me importaría si no fuera porque vive en 30 metros cuadrados donde no hay un sólo hueco. Y no veo a esta mujer con energía para ir quitando muebles y trastos de en medio para dejarme espacio.

Esta buena mujer un día decidió que tenía confianza conmigo. No sé el motivo y casi prefería que no la tuviera. Me la encontré por las escaleras un día de agosto y se puso a contarme cosas de la Comunidad para no variar. No sé cómo cambió de repente de tema y empezó a decir que hacía mucho calor y que ella, cuando llegaban estos calores, no se ponía bragas. Y es más, remarcó, ahora mismo no las llevo puestas. Me he bajado a comprar un poco de pan y voy mucho más fresquita.

Intenté aparentar que me parecía de lo más normal que una señora de 80 años y con sobrepeso decidiera ir por la (vida) calle sin bragas y que además encontrara lógico contármelo...



Como aquella vez que en una reunión de vecinos me dice bajando la voz.... hija, me voy a ir a casa porque me están entrando unas ganas tremendas de hacer de vientre y desde que de pequeña me caí y me clavé un palo en el ano me cuesta mucho hacerlo y no puedo sentarme en cualquier cuarto de baño. No sé.... He preguntado a otras vecinas con las que tengo confianza por si a ellas también les cuenta estas historias pero se ve que soy la única.....

Anoche me llamó mi madre. Habían llegado de su escapada mensual a Cantabria. Tras ponernos al día sobre las novedades de la gente de allí me comentó
-Te he traído El Mundo del sábado. Lo tengo por aquí. A ver.... ahí va! Pues al final me lo he dejado allí
- Ná, no te preocupes.

Compro el periódico los domingos. Me gusta desayunar ducharme y bajar a comprarlo. Luego me paso todo el domingo leyéndolo, a trocitos. Y aunque compro El País,me gusta echar un vistazo a otros periódicos.
El caso es que cuando colgamos el teléfono me di cuenta de que tenía en casa El Mundo del sábado sin tocar, que lo había cogido de casa de Sis. Me puse a mirarlo y vi que traía reportajes sobre el Orgullo Gay y sobre una periodista de Telecinco casada con otra presentadora de Cuatro.

Con razón me lo había guardado mi madre. Hace eso de vez en cuando. Ve algo en una revista o periódico sobre temas de homosexualidad y me lo guarda. No lo hablamos. No me dice te he guardado esto porque sé que te va a interesar. Simplemente me pasa la publicación y sólo le falta ponerme el marcapáginas para que lo abra directamente por la página en cuestión.
Con mi madre tengo una relación muy difícil, pero cuando reparo en estos detalles me produce una ternura inmensa. Y esta mañana me ha llamado mi padre y como en el anuncio de las cervezas, me ha preguntado que con quien voy a ver el partido. Así que voy a provechar que me han pillado blandita y me voy a ver el partido a su casa.

Eso si, casi que salgo ya porque con la huelga de metro que hay en Madrid puedo tardar horas en llegar hasta su casa.

lunes, 28 de junio de 2010

Lugares Comunes

Odio las frases hechas y los lugares comunes, a veces tan cargados de razón pero tan enconsetados. Cada vida es un mundo y no creo que haya una manera correcta de vivirla.

No hay un manual de instrucciones tipo IKEA de háztelo tú misma conforme a lo que te decimos y obtendrás este resultado. Tachán!! la vida que quieres en 5 sencillos pasos. Sólo necesitas un destornillador, 3 tuercas y un poco de cola. No.



Tomas decisiones, a veces correctas y a veces erróneas. Con un poco de suerte aprendes de las erróneas y no las repites. Y luego está el factor X, Y o Z, ese que añade sal y a veces mucha pimienta a la vida. Ese que hace que las instrucciones del IKEA no sirvan para nada y te vuelvas loca con el papel en la mano mirando el churro de obra que acabas de hacer.

Tendemos a pensar que si hacemos las cosas del modo correcto, si somos buenas personas y vamos por ahí sin hacer mal a nadie, la vida nos devolverá lo bueno. Que la virtud tiene recompensa. Pero no es cierto. Y cuando lo averiguas, cuando pasas horas pensando en qué es lo que no funciona, descubres que ni el mejor manual de instrucciones de IKEA garantiza que todo vaya a salir como quieres. Siempre habrá algo con lo que no contabas que cambiará el resultado final.

Puedes sentarte en el suelo y dejar que el rencor te reconcoma, notando como un poso de amargura se instala en ti. Puedes pedir el libro de reclamaciones al IKEA aunque a estas alturas adivinas que la reclamación servirá de poco.
O puedes levantarte y seguir adelante. No porque sepas que es la opción correcta, sino tan sólo porque se impone el instinto de supervivencia.


domingo, 27 de junio de 2010

Añoranza

Hoy hace cuatro meses.

Sigues habitando en mi corazón.

Te echo de menos cada día, aunque te note fría por teléfono, aunque no sepa cuánto tiempo necesitas para poner en orden tu vida antes de volver.

  

sábado, 26 de junio de 2010

Descanso

Mi atasco laríngeo va mucho mejor. Sabía que lo de empezar a tener voz virtual serviría de ayuda. Vale, podemos pensar que el ibuprofeno por fin está haciendo su trabajo después de 15 días, pero algo me dice que no es sólo la química.

Me di de alta por cabezonería para ir a trabajar el jueves y el viernes. El motivo es que empiezo una semana de vacaciones y no quería tener que retrasarlas. Tal y como están las cosas en mi trabajo lo mismo posponen las vacaciones retrasadas para noviembre y paso.

Así que hago un rápido repaso a las cosas que quiero (y algunas que debería) hacer durante esta semana.

- Terminar de pintar el pasillo de mi casa.
- Seguir con el curso de técnico en planes de igualdad.
- Comprar algo de ropa para el verano aprovechando las rebajas.
- Empezar a hacer algo de ejercicio suave para fortalecer la pierna que me ha tenido sin poder andar durante los últimos meses.
- Leer el libro de Lydia Cacho “Esclavas del Poder” y reconciliarme con el periodismo de investigación
- Comprar algún libro de Audre Lorde. Me llama la atención pero no he leído nada suyo Agradeceré alguna recomendación.

Y lo más importante que dejo para el final, ayudar a Sis y Edu en la reforma de su casa recién comprada. Así que en un rato me subo a la sierra para echarles una mano y pasar allí el fin de semana. Además de ejercer de Pepe Gotera y Otilio pasearemos por la dehesa y los caminos rurales que hay por los alrededores para disfrutar de la naturaleza.

Me escapo. Necesito tranquilidad y desconectar de mí misma.

viernes, 25 de junio de 2010

In(visible) & Out

Me comentaba Tantaria a propósito de mi post de ayer que las mujeres somos más invisibles. Es cierto, en general somos poco dadas a hacernos ver. Pero también creo que las mujeres homosexuales hemos utilizado el doble juego de la invisibilidad cuando lo hemos necesitado. Y después, nos quejamos de que no nos tienen en cuenta o de que parecemos no existir. 

Hasta hace unos meses tenía en mi departamento a una jefa y una compañera que conocían de primera mano mis preferencias sexuales y mis avatares amorosos. Hemos tenido conversaciones en las que participaban más compañeros y en las que yo mencionaba sin problemas a la “activista coqueta” refiriéndome a ella por su nombre o como mi pareja.

A raíz de las movidas laborales que hemos sufrido, estas dos personas se han ido del departamento y como por arte de magia me he vuelto a meter en el armario. Increíble. Yo, a mis 37 años, cuando siempre he sido el ejemplo del bollerío en mi empresa, he recogido los bártulos y sin decir nada me he encerrado.

He de argumentar en mi defensa que mi departamento es una filial de otra filial de una gran empresa. La filial matriz es lo que podríamos considerar una semisecta. Van todos juntos hasta el baño! Los chicos juegan al futbol todas las semanas. Las chicas van al gimnasio en la hora de la comida para modelar su figura. Asisten juntos a clases de inglés y este año han empezado con el chino!! Las fiestas que se organizan en la oficina, con cualquier motivo, son como bodas donde tienes que aparecer toda glamurosa (que me esperen sentados) y la prepotencia es una seña de identidad clara. Se trata de un claro sistema de castas en el que mi puesto se encuentra en el subsuelo de la pirámide.

Dada la precariedad laboral que existe en estos momentos he optado por primera vez en mi vida por intentar mantener la boca cerrada. No os imagináis como lo agradece cada mes mi hipoteca. ¿Pero hasta qué punto me compensa?



La verdad es que fracaso en el intento, soy incapaz de callarme... a mi manera.. Esta mañana me ha preguntado una compañera por una palmera de chocolate y le he dicho que a mí me gustan otro tipo de bollos. Soy incorregible.

Luego, eso si, me molesta cuando el inutil y baboso nuevo jefe me viene preguntando que si me gustan los coches o las motos (no tengo carnet de conducir) o que si me gusta el futbol. ¿Me habrá visto pinta de futbollera?

En fin, que parece que la crisis afecta hasta a los armarios y sus alrededores. Entono un mea culpa por mi incoherencia. Y todo esto a una semana del Orgullo....


jueves, 24 de junio de 2010

Representaciones

Recuerdo que desde muy pequeña tuve la necesidad de verme reflejada en algún lugar. Encontrar a alguien que me representara. Una imagen de aquello en lo que me quería convertir.

Fui precoz en aprender a leer y el mejor regalo que me hicieron nunca mis padres fue el libro de “Mujercitas” cuando tenía cinco años. Era una versión light en la que ni siquiera moría Beth, pero lo importante fue que en aquel libro encontré una respuesta a preguntas que me formulaba de modo inconsciente. Allí estaba Jo, la que se convirtió en mi heroina infantil. Una mujer que no se resignaba a cumplir el papel que la sociedad le marcaba y que se desmarcaba del cliché femenino.
Desde entonces, me ha costado mucho encontrar figuras en las que verme representada por completo.

Todo esto viene a cuento del reportaje que publicaba el País Semanal el pasado domingo. Vaya por delante que me ha gustado y lo he encontrado interesante. Trata de las Muxes, mujeres transexuales, nacidas hombre, que viven en la ciudad de Juchitán, en México. Al parecer esta ciudad es un paradigma de tolerancia donde estas “buscadoras de peligro” como se llaman a si mismas, viven su identidad en armonía y al amparo de sus madres, hermanas, amigas, que las protegen en buena medida del machismo de sus padres. Pero.... dónde están las mujeres lesbianas de Juchitán? No existen? O simplemente no cuentan con las simpatías de sus vecinas?

Supongo que debido a que este año la Manifestación del Orgullo quiere dar protagonismo a los transexuales veo informaciones en diferentes medios sobre estas personas. Pero, lo curioso, es que todos los casos que estoy viendo son de personas que nacen hombres.

Anhelo historias de mujeres transexuales, de mujeres solteras con hijos, echo de menos saber acerca de familias compuestas por dos madres (no quieren arrancar la Manifestación con familias homoparentales?) porque casi todo lo que encuentro representado son historias de hombres donde no me veo reflejada en absoluto. Y las únicas historias cuyas protagonistas son mujeres hoy por hoy son las de las víctimas de la violencia de género. Mujeres que sufren, que viven con precariedad, que son menospreciadas y agredidas por sus parejas....

Espera Chris! No sólo hay eso. Hoy emiten en la Sexta.... Mujeres Ricas. El docureality de las pijas derrochadoras. Ah bueno, pues ya está todo solucionado.......

miércoles, 23 de junio de 2010

Kilómetro Zero

Vivo en el centro de Madrid. En un pequeño piso de un bloque antiguo, de esos que tienen corrala. Nada más verlo me enamoré de él pero, inocente de mí, no reparé en lo que significa vivir en una corrala.

Los anteriores propietarios me comentaron que mi Comunidad era muy agradable porque era como un pequeño pueblo en el que todos se ayudaban entre si. Y es cierto. Me consta que cuando alguna señora mayor viuda y con una paupérrima pensión no ha podido pagar la mensualidad, siempre ha habido alguien que se lo ha prestado.
También cuando hemos tenido que hacer alguna obra, o cambiar muebles hemos contado con la ayuda de algunas vecinas. No sé por qué, para eso las mujeres somos más solidarias. Al menos en mi Comunidad. Nos juntamos cinco o seis y hacemos lo que sea. Cada una aporta sus habilidades porque sabemos que cuando necesitemos algo de las otras estarán dispuestas a ayudarnos.

Qué idílico verdad? Pero claro, todo tiene dos caras y mi Comunidad es de las que ha servido durante años para inspirar los guiones de “Aquí no hay quien viva”.



Todavía recuerdo la primera reunión de vecinos a la que asistí, cuando vi aparecer a la presidenta (la presi, a partir de ahora)con el pelo más corto que el mío y teñido de un azul a lo Lucía Bosé. No pude dejar de reírme por dentro mientras corroboraba de un rápido vistazo que aquella mujer era tan bollera como yo. Me costó unos meses intimar con ella pero desde entonces hemos sido la comidilla de la comunidad. Ya os iré contando.

Con posterioridad han llegado a la Comunidad numerosos gays y alguna lesbiana (por qué la representación del género femenino es siempre inferior?) y aunque no llegamos a ser el célebre 10% casi cumplimos cuota.

Tenemos también a unas cuantas señoras mayores viudas, que no dejan de pelearse entre si y de unir fuerzas para el noticiero de Radio Patio. A través de ellas nos enteramos que a la del 3º le había dejado el novio, que el del 4º tenía cucarachas en casa, que al bajo se había mudado el día anterior un actor de la serie Aida.... cualquier noticia, o mejor dicho, cualquier hecho que consideran noticiable se propaga por la corrala de forma veloz. No sé cómo hacen las jodías amables señoras para enterarse de todo lo que se cuece en la corrala. Vamos, que aquí es difícil guardar secretos...

Otro elemento común es el “artista”. Tenemos varios. Además del actor que antes he citado, la profesora de baile y su novio el que toca la batería, que son nudistas y cuando te abren la puerta de casa tienen el detalle de recibirte como mucho en calzoncillos o bragas.
También está mi vecino de al lado. Un señor de más de 50 años, que se pasa el día tocando los bongos. El dice que es percusionista. Yo digo que es un imbécil muerto de hambre que se piensa que su casa (alquilada por cierto) en un local de ensayo. Cuando le apetece, es decir, día si día no, se queda tocando los bongos, el yembé, los timbales o lo que sea que coja ese día, hasta la madrugada. Lo del respeto por el descanso de los demás es algo completamente ajeno a su ser.
Así que como ya me he hartado de pedirle por favor que no toque después de las 10 de la noche, protestar en las reuniones de la Comunidad, reclamar a su casero, llamar a la policia y que nadie me haga ni caso, cuando le da por tocar pongo yo la música en mi casa a todo el volumen que aguantan mis oídos. Es mano de santo. Se ve que mi música hace que pierda el compás y cesa en su intento de darme la noche. Desde aquí mis disculpas al resto de la Comunidad.

No quiero cansaros y dejo para otro día la historia de mi vecina empalada....

En fin, que no habito en el zoo, pero aquí hay una fauna de lo más variopinta. Y vosotros? Tenéis una Comunidad tan curiosa como la mía?


Nota: la foto no es de mi corrala, la he tomado prestada de google

martes, 22 de junio de 2010

Mi laringe y yo

A pesar de que mi hermano es psicólogo, nunca me había interesado el tema hasta que conocí a una psicóloga que me comentó algo que me pareció muy interesante. Al parecer, las dolencias físicas están íntimamente relacionadas con el estado de ánimo y la personalidad de cada uno. Así, una persona con la autoestima baja, tiene a caminar encorvado, con lo que termina teniendo problemas en la espalda.

Estos días me he acordado mucho de la psicóloga. Llevo casi dos semanas con una laringitis aguda que me impide hablar. Apenas puedo reconocer mi voz y el dolor de garganta no cesa a pesar del ibuprofeno.
Al principio le eché la culpa al maldito aire acondicionado de mi trabajo. Supongo que en todos los trabajos siempre hay broncas cuando llega esta temporada por el pongo el aire que me achicharro - quita el aire que se ha sentado un pinguino en mis rodillas,,,,

El caso es que dándole vueltas he llegado a la conclusión que no se trata del aire acondicionado porque desde hace 15 días no me toca ni de lejos. Es más bien una representación física de lo que siento. Y siento que no puedo decir lo que pienso, lo que siento.... Como comentaba ayer tengo un bloqueo tremendo desde hace meses, y en todo este tiempo, no he llegado a expresar realmente lo que necesito.

Por ejemplo, cuando "la activista coqueta" me llama para charlas a las 9 de la mañana mientras va camino de su despacho. Le dije una vez que a esa hora yo tengo que estar trabajando y no puedo salir de mi oficina para charlar con ella. Pero no me hizo caso o no lo recuerda. Y yo, que me muero porque me llame, tampoco soy capaz de ponerme firme y tener una bronca. Querría decirle que me llame por la noche, cuando llegue a casa de trabajar pero me temo que esa hora se la tiene reservada a otra.
Y esto que parece una chorrada, se me va acumulando a otro montón de cosas que querría decirle desde hace meses y que me siento incapaz de hacerlo.

Así que la inflamación de mi laringe debe estar formada por un montón de palabras que no salen. Tengo atasco laríngeo.

La hijadeputa  directora de mi departamento me ha llamada hace un rato para preguntar qué tal me encontraba. No he comentado todavía que mi curro es al teléfono así que al oirme, me ha dicho que no estoy en condiciones de pasar una jornada entera hablando y que no me preocupe, que me recupere bien. Ella es psicóloga pero en vista de lo manipuladora, cínica y cabrona que es, he obviado el tema del atasco laringeo. Con ella es "todo lo que digas será utilizado en tu contra". Lo que no tengo claro es si se acuerda de que la semana que viene tengo vacaciones.....

En fin, en vista de que no puedo hablar, lo que hago es pasear. Y aprovecho que mi barrio en esta época huele a flores. Cruzo el parque hasta llegar al Jardín del Moro y en uno de sus rincones encuentro un lugar en el que no necesito palabras ni decir nada para sentirme en paz. Por la verja, junto a la casa del guarda, se enredan multitud de flores que desprenden un dulce olor. Al lado pasan los coches raudos dejando estelas de ruido. Pero yo me recuesto sobre la verja y dejo que por unos momentos me invada la paz. Me concentro y me evado, creando un rincón de silencio en el que sólo puede entrar el recuerdo de su voz.


lunes, 21 de junio de 2010

Un nuevo inicio

Comienzo hoy este nuevo blog y se supone que por simple educación debería presentarme. Qué digo? ¿Cómo me defino?

Supongo que lo primero que debo decir es que siempre he escrito, desde pequeña. En todos los formatos, en cualquier lado....siempre he sentido esa necesidad de expresarme a través de las palabras. Pero ahora llevo una termporada sin escribir absolutamente nada. De hecho, estas son las primeras palabras que escribo en muchos meses.

Y aunque parece que no viene a cuento, eso enlaza directamente con mi presentación. Porque he perdido tanto el rumbo que ya no soy capaz ni de definirme. Me quedaré por tanto en lo obvio.... mujer. Y a partir de aquí más que hechos, el resto son actitudes. Feminista Y para mí, algo que lo acompaña de modo natural.... lesbiana.
Sobre todo esto habrá tiempo para comentar...

Decía que es un nuevo inicio. Porque quiero que lo sea. Porque llevo meses bloqueada y necesito comenzar a "andar" de nuevo, abrirme, dar pequeños pasos que me lleven a otras personas, otros mundos que disfrutar...

Y eso es todo por ahora. Escribo esto mientras media España, me imagino, está viendo el partido de la selección. Lo confieso, lo estoy oyendo de fondo... Penalti!!!
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