sábado, 29 de diciembre de 2012

...Y que le gusten los gatos


Hablaba el jueves con unas amigas en el Entredós sobre el tema de las parejas y las mascotas. Que conste, que el término mascota no lo utilizo yo. Para quien me conozca, sabe que Zoe y Lúa no son mis mascotas, sino los seres vivos con los que convivo. Y tienen todo mi respeto además por supuesto del amor que las profeso.

Verticana comentaba que le tiene mucha alergia a los gatos y que por el tipo de vida que lleva (viaja largas temporadas por trabajo) no puede tener animales en casa. Su novia, que se ha mudado de ciudad para vivir con ella, echaba tanto de menos a sus animalitos que ha conseguido tener uno aquí...un hamster ruso. Si, de esos que no para por la noche de dar vueltas a una rueda...En el Rincón del Arco Iris sería imposible tener uno...no sé si Zoe se lo zamparía de un bocao pero si no lo hace ella, lo mataría yo la segunda noche que no me dejara dormir.

Arpo por su lado decía que pasa de convivir con animales porque no le gustan y que no quiere tener responsabilidades. Ella con sus plantas ya tiene. Eso si, se queda al cuidado de plantas y animal de Verticana cuando tiene que irse.

Tina tenía una postura algo similar a la de Arpo pero menos radical. Sabe que ahora no quiere animales en su vida porque no quiere tener esa responsabilidad, pero no le importaría convivir con ellos si conociera una mujer que los tuviera.

Obviamente yo vivo feliz con mis gatas. De hecho hay muchos días que estoy deseando llegar a casa para verlas, acariciarlas y disfrutar con sus ronroneos, sus weeeeee o miá!, sus carreras por la casa, sus miradas intensas...

Es curioso cómo cada persona lo piensa o lo vive de un modo diferente, Arpo me dijo que si conociera a una chica que no le gustaran los animales o no quisiera convivir con mis gatas qué haría yo...Decirla adiós, por supuesto.
 

 
 
Mis gatas son mi familia afectiva y forman parte tanto como yo del Rincón del Arco Iris. Se puede decir que vamos las tres en el mismo pack. Así que tengo claro que la mujer que conozca y de la que me enamore deberá tener una serie de cualidades: ser buena persona, inteligente, cariñosa, que me haga reir, visible...y que le gusten los gatos.
 
 

martes, 25 de diciembre de 2012

La materia de la que están hechos mis sueños


No recuerdo que de pequeña me leyeran cuentos. Mis padres no estaban a la hora a la que me tenía que ir a dormir. Me acostaba, la luz se apagaba y allí quedaba yo, a solas con las sombras y los fantasmas.

Aprendí a leer con un libro de Cela, unos cuentos cortos que no me gustaban. Después llegaría Mujercitas, la gran historia que me enseñó con cinco años, que la vida no debía ser como te dicen que debes vivirla. Y mucho más tarde llegarían cuentos clásicos pero a esas alturas, poca influencia tenían ya sobre mí.

No, no crecí creyendo en princesas y príncipes encantados, ni en reinos maravillosos, ni en zapatos que encajarían en mi pie. Tan sólo esperaba la Navidad. Era la época de jugar, de ir a Cortylandia, de ver el 1 de enero los saltos de esquí...nadie nos dijo que años después sería la época de las ausencias, de las broncas, de las lágrimas...

Este año ha sido el más duro, el más triste y difícil. Si, tengo familia...algunas me habéis escrito diciendo que disfrute de ese hecho. Es complicado cuando los lazos familiares se resumen a lo que pone en el registro civil. Y duele cuando ves al que una vez fue tu héroe, hundido, cómo se encierra tras un muro y busca aislarse en su dolor. No puedo hacer nada. Sólo estar ahí para cuando quiera salir, hablar y pedir ayuda.

Mientras, disfrutaré con el libro y los calcetines que me he regalado para festejar y festejarme. Y aunque la Navidad ya no representa la alegría ni la ilusión, buscaré esos momentos que me hacen feliz...descubriendo lugares perdidos de Madrid, contemplando las nubes, pasando tiempo con Zoe y Lúa, compartiendo el Rincón del Arco Iris con quien quiera acercarse, planeando mi viaje a Nueva York...porque esos momentos son la materia de la que están hechos mis sueños.

domingo, 23 de diciembre de 2012

Familias...esos desastres naturales


Recibo estos días felicitaciones navideñas; correos y mensajes llenos de buenos deseos. Me consta que todas las que he recibido son de personas que realmente me aprecian. Con cada una de ellas tengo una relación diferente, pero creo que todas valoran algún buen momento (o muchos) compartidos. Desde aquí, a las que me habéis mandado alguna, quiero agradeceros el detalle. Me ha llegado adentro.


Y me fastidia porque me cuesta mucho responder en los mismos términos. Les deseo lo mejor. Y si eso incluye pasar estos días en compañía de la familia pues bienvenido sea. En mi caso, si habitualmente la navidad es un mal momento por los reencuentros familiares, esta vez va a ser bastante triste. Jesús, el hombre que me alegraba el día de Navidad nos dejó hace dos meses. Y mi hermano y mi cuñada se han separado hace quince días.

 
Por primera vez en mucho tiempo vamos a cenar los cuatro solos. Mis padres, mi hermano y yo. Mi madre, que odia cocinar (está claro, salí a ella) va a poner todo de su parte para que mi hermano esté bien y le va a hacer cordero, su comida favorita. Me parece un detallazo por parte de ella.


Como pudisteis ver en el post anterior sigo enfrascada en el libro de ¿Por qué ser feliz cuando puedes ser normal? Me está costando un mundo terminarlo. Me toca tanto que leo tres o cuatro páginas y tengo que dejarlo unos días mientras asimilo lo que he leído. Para desengrasar un poco tuve la genial idea de comprarme el de Fun Home de Allison Bechdel que me encantó, pero que desde luego no era liviano...Cuando dejaba uno me iba al otro. Navegaba entre la madre adoptiva e hipercabrona de Winterson al padre gay reprimido de Bechdel. Desde luego no hay nada como la familia tradicional...lease por favor con un tono irónico...


 


Y durante el paseo por Madrid que os comentaba ayer, entré en la nueva  librería feminista  de Madrid....un lugar precioso...para las que vivís en Madrid, merece la pena pasar a verla. Me tiré de cabeza a por el segundo libro de Bechdel sobre su familia. En este caso se titula ¿Eres mi madre?. Me han hablado bien y no tan bien de este libro a partes iguales, pero siento la necesidad de leerlo.


Casualidad o causalidad...no sé...del verano para acá mi familia ha estado llena de baches. Noto que mis padres se hacen mayores porque cada vez se apoyan más en mí. Y creo que todo eso ha desembocado en la lumbalgia que me tiene ahora dolorida y dando paseitos como si fuera una anciana. Manías que tiene una de echarse los problemas de los demás sobre los hombros...


En fin, que estos días todo gira en torno a la familia y a la literatura. Y como suele decirse...hay veces que la realidad supera a la ficción.
 

sábado, 22 de diciembre de 2012

Bandas Sonoras


Respiro y sigo leyendo. Mi piel se eriza.

"En mis momentos más inestables buscaba el equilibrio en un libro y los libros me llevaban sobre las mareas de sentimientos que me dejaban empapada y hecha añicos. Sentimientos. No quería sentir.(Hurt myself again today)

Nunca sabía cuando algo invisible iba a golpearme (auch I have lost myself again), y era como un soplo, una especie de viento en el pecho o en el estómago. Cuando lo sentía gritaba de lo fuerte que era.

Enloquecer lleva su tiempo. Recuperar la cordura lleva su tiempo.

Elegir estar viva y comprometerse conscientemente con la vida, en todo su exuberante caos, y su dolor. (be my friend, hold me, wrap me up)."

Esta mañana he descubierto que el libro de Jeanette Winterson tiene banda sonora. Iba leyendo lo que narra acerca de su ruptura amorosa y la terrible crisis vital que tuvo, mientras en los cascos sonaba Breath Me de Sia. La música acompañaba los sentimientos que vertía Winterson y en el momento del crescendo instrumental de la canción, me he encontrado llorando mientras los violines deletreaban su dolor de vivir.

Tal vez la música del viento es la que ha seguido a las palabras que he intercambiado a la hora de la comida. Aunque para ser sincera, mi compañera de mesa y posterior sofá ha sido la que ha llevado el peso de la conversación. En muchos momentos me he limitado a escucharla, relajada como estaba, mientras la comunicación verbal y corporal fluía.

Es curioso, esta misma semana le he dicho que a veces cuando habla, aparecen en mi pensamiento citas literarias. Hoy sus palabras me llegaban con música. Zahara

Y después ese mágico paseo...acompañada por un dolor de espalda que me dificultaba la respiración,  pero que ha propiciado que caminase lentamente por las calles de mi ciudad. Y de nuevo he escuchado su latir, esa percusión que a veces se clava en el alma pero que en atardeceres como hoy suponía un ronroneo. Plaza Mayor, mercado San Miguel, Santiago, calle Espejo, Lazo, Unión, Ramales, la Almudena y la muralla árabe...el cielo de Madrid salpicado de nubes oscuras o pastel. En lo alto una media luna y en mis oídos una nueva canción. Tracy Chapman se ha adueñado de mi pensamiento...Happy
 



 



Si...feliz, porque en un momento determinado me comprometí con la vida, con su exuberante caos y su dolor, pero también con los gestos amables, la calidez de las miradas, las palabras que intercambio, los abrazos y los sentimientos...con todo lo que puedo sentir. Como dice Tracy Chapman... Is all I can feel...Y hoy he sentido mucho.


domingo, 16 de diciembre de 2012

La noche de los jueves



Anoche a las 2 de la mañana estaba en compañía de mis heteras, dando buena cuenta de un helado de strachatella. Hundía la cuchara en la tarrina mientras les explicaba el porqué llevo semanas sin apenas escribir, ni meditar, ni sentirme yo misma.

Pensé que eso sólo ocurría en las películas americanas. Me refiero a lo de estar comiendo helado de chocolate, de madrugada, mientras comentas lo que te preocupa. Pero se ve que lo hemos importado. Y yo tan tranquila. Supongo que esa tranquilidad tendría que ver con la botella de vino blanco que me había bebido durante la cena y la post-cena. Estoy echada a perder.

Puestas a echar, echaba la vista atrás y creo que desde el verano para acá se han ido sucediendo los acontecimientos. Han ido ocurriendo cosas que se me han ido acumulando a la espalda, hasta que casi ya no puedo con su peso. Y ahí voy, tratando de descargar...

Entre tanto lío que me traígo ultimamente, se ha abierto un remanso de paz. Se trata de la noche de los jueves. Esa noche, nos reunimos unas cuantas en el Entredós, en el espacio de Mujeres que aman a mujeres. Allí puedo estar, sin más. Sin sentirme obligada a nada. Tan sólo un espacio poblado por mujeres con ganas de compartir y disfrutar. Con propuestas sencillas. Desde lo lúdico. Con la intención de hacerlo todo desde el buen trato.

Y en ese sencillo espacio surgen voces, miradas, sonrisas, canciones, prosas...algunas noches se entrelazan los besos y los versos en un intercambio de vida. En el Entredós he conocido mujeres que me han sorprendido y a la vez tengo la suerte de poder compartirlo con algunas a las que apenas conocía y con las que voy creando red poco a poco. Da gusto contar con un lugar así.





domingo, 9 de diciembre de 2012

Poco a poco


Llevo tantos días sin actualizar que a veces me quedo mirando el blog y no lo siento ni mío. No es por falta de ideas, no es porque no me ocurran cosas...es que de repente siento que vivo en otro mundo ajeno a este. No al mundo de los blogs, sino peor...al mundo en el que vivís todos vosotros.

Estas últimas semanas me he sentido aislada, incapaz de conectar con los demás. Os contemplaba desde mi lado del puente, os veía pasar y aunque a veces levantaba la mano y saludaba me sentía completamente invisible. No sé si esa sensación tiene que ver con los duelos que me acompañan. Lo he aceptado como parte de ellos. Y he estado enfadada, muy enfadada. Si alguien me decía algo reaccionaba en plan...porque tú lo digas, no? De hecho hasta he dejado de ir a meditación porque no quería ni respirar, ni estirar. Vamos, que estaba de no.

He necesitado muchos días para encontrar de nuevo la tranquilidad. Ahora estoy agotada por el trabajo. Demasiados madrugones y mucha exigencia de productividad. Volvía a casa y tenía a Zoe pachucha. Me centraba en cuidarla y mimarla para que se encontrara mejor.

Pero lo bueno, como siempre me ha esperado fuera. Así, el otro día quedé con Lenteja para ayudarle con las nuevas tecnologías. Y entre risa y risa llegamos a una clara conclusión...Lentejilla, lo nuestro es imposible. Que tú no te entiendes con los ordenadores y para mí las plantas son un misterio...que a mí no me gusta el queso y a ti no te gustan las berenjenas...Creo que a las dos nos vino muy bien esa tarde de decir tonterías y reírnos a costa de Tamara Falcó.

Dos días después, en casa de Farala volvimos a coincidir y las tres nos asombramos al ver lo que guardaba en su bolso otra bloguera. Tanto por la cantidad como por el contenido. Eso, mejor que os lo cuente Farala. Yo todavía estoy con la boca abierta. Allí despachamos el primer roscón de la Navidad y contemplamos los arbolitos de colores.

De vuelta a casa, fuimos Lenteja y yo caminando por el centro, ajenas a las prisas de los demás, disfrutando de lo poquito que nos alegra a ambas el ambiente navideño. Noté cómo esa vieja sensación de calidez se apoderaba de mí poco a poco. Mi ciudad me reconciliaba de nuevo con la vida. Mientras bajaba por la gran cuesta que da a mi casa, olía los aromas que dejan los parques húmedos, las hojas caídas y las noches frías de otoño.
 
 


Ayer después de trabajar quedé con Etcétera y Lu para tomar un café y después me fui de cena con más amigas. Volví a casa agotada pero contenta de haber visto a todas esas amigas. Poco a poco creo que consigo enlazar de nuevo. Eso, me digo, poco a poco.

viernes, 30 de noviembre de 2012

Sara y la soledad sonora


Ayer terminé el libro de Fun Home de Allison Bechdel. Había decidido cogerlo con ganas para desengrasar de Jeanette Winterson. Sólo pasé unas cinco hojas y ya tenía la sensación de haber salido de Málaga para haberme metido en malagón. Se me hace curioso cómo al tratarse de una novela gráfica he avanzado tan rápido a pesar de lo dura que resulta. Hay mucha soledad en sus páginas.

Tanta como la que percibí en el metro hoy. Se abren las puertas y dos mujeres se despiden apresuradamente. Una ha acompañado a la otra hasta pie de andén para contarle sus problemas. El lunes, en el desayuno te sigo contando....y por la cara que pone la otra, suena a amenaza...vamos, que no tiene muchas ganas de escucharla. Me da por pensar que la mujer que da media vuelta en el andén y emprende el camino de subida debe sentirse muy sola si necesita bajarse hasta ahí para contar sus problemas a una compañera de trabajo que parece evidente que sólo la escucha por educación.

Llego a casa, miro el periódico y veo la noticia de una mujer, Sara, que ha ocultado a su pareja e hijos su embarazo y ha matado a los gemelos que había tenido metiéndolos en el congelador. Me quedo inmóvil ante la pantalla del ordenador leyendo la noticia y sin dar crédito a las palabras...qué miedo debió pasar esa mujer para matar a sus propios hijos y qué profunda soledad llevar un embarazo en absoluto silencio...

No es la única Sara. Esta semana he conocido a otra. En realidad tengo la sensación de haberla conocido mucho antes pero no recuerdo dónde. Es música. Me desgrana su hastío entre ritmos de percusión y me apunta unas cuantas heridas en su cuerpo emocional. Me narra lo cansada que está de su novia. Tal vez tenga mucho que ver con ese malestar físico que manifiesta y con que su fisio le haya dicho que debe curar primero su alma para poder curar después su cuerpo.

Soledades en las que me reflejo como en un espejo. No. La mía no es así pero si me resuenan todas ellas. Empezando por la de Winterson y terminando por esta nueva Sara.

Mientras vuelvo a casa a cuidar de Zoe que está malita, pienso en ese concepto que la comunidad boliviana llama Suma Qamaña. Ese buen vivir que hemos perdido como comunidad tan rapidamente, quiero decir que nos lo han quitado de las manos y lo han arrojado por el desagüe. Lo añoro y lo busco, incluso en esta soledad sonora que conforma hoy mi realidad.
 
Lo encuentro, en cierto modo, en el bienestar que me produce el vídeo que me manda una amiga que canta en el coro del 15M. Es de esas canciones para la resistencia que no sé quién llamó y que se debería de patentar como concepto hoy en día.
 
Si queremos, las soledades suman, comparten energía,  luchan y cantan para construir un mundo mejor. En realidad para reconstruirlo.
 
 
 
 
 
 
 

domingo, 25 de noviembre de 2012

25 Noviembre

 
 
 
 
Ana Valderrama




Cartel ganador del concurso realizado por CCOO en Navarra sobre carteles y eslóganes para la eliminación de la Violencia de Género.

lunes, 19 de noviembre de 2012

Mi dulce paracaidista


La primera vez que la vi se presentó ante mí con una amplia sonrisa y una bandeja llena de magdalenas caseras. Debió pensar que era lo mínimo después de aterrizar de aquella manera en mi casa. Ella misma se definiría después como la paracaidista que me cayó del cielo.

La tarde anterior me había escrito un correo explicándome que le habían tocaso unas entradas para ver en Madrid (al lado de mi casa) un concierto de una de sus artistas favoritas, y pidiéndome alojamiento. Por suerte, había espacio en el Rincón del Arco Iris y le gustaban los animales. Así que yo accedí y ella se presentó con la que ahora es su ex y la bandeja de las magdalenas.

Apenas estuvieron 24 horas y desde luego ella habló poco. La que más cotorreaba era su entonces pareja. Pero algo debió de hacerme tilín dentro. Aquello fue el principio de una gran amistad. Si, porque antes de aquel viaje nos comentábamos los blogs, pero aquella visita fue la primera de una serie de viajes en los que venía a Madrid, pasaba por aquí de viaje a otro lado o yo iba a su casa y pasábamos días juntas.

Entre medias líneas y líneas de correos, conversaciones telefónicas, silencios cuando lo hemos necesitado y mucho respeto. Quizá es lo que más ha habído entre las dos, un profundo respeto. En este tiempo compartido hemos tenido algunas experiencias similares. Hemos reído, hablado, cantado y disfrutado mucho....mucho...del año y medio que ha pasado desde su primera visita. Hemos tenido también discrepancias y hemos discutido con una base de enorme cariño y ese respeto que antes mencionaba. Me ha dado cobijo en algunos momentos. no sólo en su casa, sino en su cabeza y su corazón. Me ha tratado como a una hermana pequeña aconsejándo y dándome lo que ella llama zapes, que son collejitas verbales. Ays mari!! la de zapes que he aguantado!! 

Lo más curioso de todo es que a pesar de esos zapes, yo nunca la he dejado de considerar mi dulce paracaidista...y lo de las magdalenas no tiene nada que ver!! Más bien tiene que ver con la dorma que ha tenido de conducirse conmigo. En la tranquilidad con que siempre me ha tratado, en lo asertiva que ha sabido ser siempre y en la certeza de que aún en los momentos de silencio ella estaba ahí, disponible por si la necesitaba. Fue la ternura que había tras sus risas, sus frases cortantes o los zapes....la que me hizo poco a poco incorporarla a mi familia elegida, esa que vamos formando las personas a lo largo de la vida. Y ahí se ha quedado.

La visité por última vez en su casa en septiembre. Como siempre reímos y en este caso disfrutamos con la presencia de Siempre Suya y Laquetecuén. Aproveché para cepillarle el pelo a su perra Laika, de la que me enamoré la primera vez que la visité. Fueron unos días estupendos pero esta vez volví con gran tristeza anticipando que ya no volvería a aquel rincón de paz ni vería más a aquella preciosa perra que me robó el corazón.

Foto by Laquetecuén


Efectivamente así ha sido. Ahora ella parte, para comenzar de nuevo y a la vez continuar con su vida en México, su país de origen. Estos dos últimos meses he tratado de acompañarla, dejando de lado la idea de que antes o después tendríamos que despedirnos, en este otoño tan lleno de marchas y ausencias para mí.

Ha llegado el momento, pichurra. La vida me hizo un precioso regalo poniéndote en mi camino y permitiéndome aprender tanto de ti. Te prometo un gran abrazo de despedida, pero no puedo prometerte no llorar, porque ya me están brotando las lágrimas.



Foto by Laquetecuén


…¡Buena suerte en el nuevo rastro que sigues, Dueño de la selva! Acuérdate de que Bagheera te quería. 
-Ya has oído- Dijo Baloo. No hay mas, vete ahora. Pero antes acércate, ven ranita mía. 
-Siempre es duro mudar de piel- observo Kaa mientras Mowgli sollozaba largo rato, puesta la cabeza sobre el lado del oso y anudados los brazos a su cuello, mientras Baloo intentaba débilmente lamerle los pies. 
-Las estrellas se apagan- dijo el Hermano Gris, olfateando el viento del alba. 
¿Dónde dormiremos hoy? Porque desde ahora vamos a seguir nuevas pistas...



sábado, 17 de noviembre de 2012

Esta noche

He llegado ahora del funeral. No, no ha durado tanto. Más bien ha sido algo corto. Unos 40 minutos. Además ha estado amenizado por una señora que cantaba muy bien. Han ido intercalando canciones religiosas y las palabras del sacerdote. En algún momento me he quedado pensando si estaba en un funeral o un musical. Pero imagino que para que fuese lo segundo tendría que salir Whoopi Goldberg disfrazada de monja. Ignoro si esta señora era de alguna orden religiosa, pero desde luego que era bastante blanca.

Mientras me levantaba y sentaba y volvía a levantar, trataba de explicarle a la ahijada india de mis padres que este acto es así y que te lo pasas moviéndote. No te dejan tener el culo sentado más de cinco minutos. Se ha empeñado en probar lo que tenía el cura en la copa y en la mano pero creo que la he convencido al decirla que se quedaba pegado al paladar.

Enfrente de mí, un corcho colgado de la pared, enorme, con un texto que pone..."Creo Señor... pero aumenta mi fe". Hala! ya pidiendo....con los tiempos que corren claro, hasta los más creyentes necesitan que quien sea aumente su fe. Lo mismo es que se piensan que esto de la fe es como lo de los bancos, que en teoría tú metes un dinero a un plazo fijo y vuelve aumentado. Pues no, señores...la fe hay que ganársela a pulso y no dejarla decaer. Después pasa lo que pasa...que saca el cura las hostias y no comulga nadie de la familia del fallecido. De todas formas, con la que está cayendo, de aquí a nada el cartel pondrá el ya célebre...Ay Señor, llévame pronto...

Y como la misa fue breve, pues hicimos sobremisa, que es una especia de sobremesa que se hace después de las misas. Allí, en mitad de la calle (esa costumbre tan española) con un airecito estupendo de los que cortaban las ganas que había de llorar...cualquiera se atrevía...te salía una lágrima y al momento era una cuchilla de hielo afilada que corría el riesgo de salir volando y clavarse en el gaznate de los invitados al sarao. Vale, no era un sarao, era un funeral. Pero es que encontrarte con políticos, futbolistas, peluqueras, grandes juristas...casi casi monto un photocall. Y la gente que no se marchaba, que un primo hasta ha pensado en llamar a los polis de las manis para disolver la concentración.

Y después como mi familia es así...nos hemos ido de cena. Esta vez mejor. Porque cuando falleció mi abuela y fuimos a enterrar sus cenizas a Coruña, aprovechamos para celebrar precisamente que Jesús había conseguido ganar un caso importante. Nos metimos una mariscada tremenda. Pero con los nervios de la ocasión yo andaba...un poco...cómo decirlo...de cagalera. Y entre plato y plato no tenía más remedio que salir corriendo al baño. Pero nadie me quitó a mí la pedazo cena que me tomé con cigalas, nécoras, percebes, bogavante....

El único momento incómodo hoy ha sido al ir a coger el coche. Lo teníamos en el Hotel Puerta de América. Al ir a pagar mi padre el ticket de aparcamiento, se le ha acercado una mujer y le ha dicho...no pagues...y mi padre que es tan legal le ha contestado...pero cómo no voy a pagar...y la mujer le ha insistido...no pagues, mira entra en el hotel y pregunta por mí, que soy Magdalena, la relaciones públicas... Mi padre se ha debido poner un poco colorao mientras le decía a Magdalena que él venía d eun funeral y que estaba con su familia...



Ya ves, tragicomedia...de la que hablábamos esta tarde. Vuelvo blandita, con ganas de acurrucarme, de perderme en un rincón de ese abrazo...esta noche me quedaría a dormir en el canto de tu caricia, en el silencio de tu sueño soñado.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Cantos de sirena


Mi cabeza da vueltas. Intento racionalizar todo lo que ocurre a mi alrededor. Paso del enfado a la tristeza, de la tristeza al miedo...el miedo me llena de ira...y vuelta a empezar.

Recuerdo hace unos años, en medio de una temporada de incertidumbre como esta, que surgió una sensación agradable. Sentía que algo estaba a punto de suceder, de pasarme, algo bueno. Nunca me había ocurrido. Tener esa sensación, quiero decir. Llegaba a sentir que podía tocar con las puntas de los dedos eso que me esperaba y que estaba a punto de alcanzarme. Y llegó. Tras unos meses apareció como por arte de magia.

Ahora no tengo esa sensación. En absoluto. Tal vez la desesperanza me bloquea e impide que la saboree. Porque quiero creer que detrás de esta mala racha tiene que llegar algo bueno.

Y si que hay algo nuevo, algo en lo que también pienso estos días. Un pequeño rayo de sol asomando entre la masa sin forma de nubes. Pero no sé hasta qué punto es cierto, o se trata de una visión mía...un necesitar encontrar un punto de apoyo, algo sobre lo que sostener la fragilidad que ahora siento...

Resuena en mi cabeza aquella frase que le oí una vez a alguien inteligente y que me sirve de mantra...en época de emociones no tomes decisiones. Así que toca esperar a que mi universo se vaya aclarando y pueda discernir lo real de lo simplemente deseado. Que no está el horno para bollos quemados y no quiero hacer daño a nadie.

martes, 13 de noviembre de 2012

Este blog permanecerá cerrado mañana 14N


Si señoras, hago huelga. Lo he decidido a las 21:00 cuando he leído un comentario en el facebook de una amiga bloguera que me ha emocionado hasta dejarme la carne de gallina.

No tenía pensado hacerla. Reconozco que por miedo. Pero esta bloguera me ha recordado que pese al miedo, o precisamente por él, debemos hacer huelga y salir a la calle. Se están aprovechando de nuestro miedo. Se están lucrando con nuestro miedo.

Mi pensamiento y mi corazón están con todos los españoles que no tienen un trabajo, que no consiguen dinero y necesitan pedir ayuda a sus allegados para comer cada día. Siento una rabia infinita hacia los que están desmantelando nuestros derechos universales, la sanidad y la educación.

Estamos gobernados por una panda de impresentables que sólo se representan a si mismos y a los ricos de este país. Al resto nos están jodiendo tanto como pueden para conseguir ellos más. Nos están robando en nuestras mismas narices y algunos, como los gallegos que los han reelegido, hasta les dan las gracias.

Porque estoy harta de que me tomen el pelo. Porque no soporto ver cómo destrozan este país que era un buen lugar para vivir hasta hace unos meses. Porque no aguanto más y me muero de miedo...mañana haré huelga.


 
 

sábado, 10 de noviembre de 2012

Va tan en serio...

Ando estos días pensando en ese poema de Jaime Gil de Biedma..."que la vida iba en serio...". Y dándole vueltas a que la balanza al final siempre se decanta hacia lo negativo...porque ultimamente lo único que trae la vida son cosas malas o tristes... pero soy consciente de que anclarme en estos pensamientos es anidarme en un pesimismo que me va a ahogar.


Salgo de trabajar a diario con un nudo en la garganta...con la antigua sensación de angustia que me apresa y me bloquea...y busco refugios donde dejar que reposen mis sensaciones...Así, en vez de ir a casa me encuentro demorando el tiempo, apurando las sonrisas que me ofrecen, encajando mi cuerpo en los abrazos que me dan y adaptando mis orejas y mi boca a las palabras que intercambio.



Llevo a vacunar a Lúa El veterinario me dice que si la veo que se pone tontorrona por la vacuna le puede mandar unas vitaminas. Creo que me vendrían mejor a mí. Me pregunta por Zoe y le comento que se ha orinado varias veces en los dos últimos meses coincidiendo con que yo he estado faltando más de casa. Ansiedad por separación, me dice. Y me quedo pensando en que no soy muy diferente de Zoe, aunque yo no vaya orinando en las maletas, en la ropa interior doblada ni a las personas que se están marchando ultimamente. Así que toca hacer ración doble de mismos a las dos. La una por vacunada, la otra por ansiosa.


Pues si...la vida iba en serio...demasiado...y como siempre que me duele tanto, reacciono empleando el sarcasmo. Es la coraza de la que me revisto en los malos momentos. Mientras, procuro no pararme, no quedarme quieta. Quizá con la esperanza de que no me alcance, quizá porque como todos yo vine a llevarme la vida por delante. Y si no puede ser, al menos que no me lleve ella a mí. Que no me arrolle.

Así que continúo coordinando el cinefórum en la Fundación donde hice el curso y con el espacio de Mujeres que aman a Mujeres en el Entredós, el lugar donde más reposo estoy encontrando estos días. Si alguna tropieza por casualidad con mi sarcasmo, no lo dudéis...una sonrisa, un abrazo y caerá abatido. En el fondo es un flojo.  

domingo, 4 de noviembre de 2012

Diferentes marchas


Escribo sin guión, tal cual sale de mi cerebro. Ni siquiera lo pongo en un documento intermedio...directamente sobre el post. Disculparme si encontrais alguna falta de ortografía, pero es que no tengo como se suele decir vulgarmente, el coño pa ruidos.

Hace una semana que murió mi tío. En realidad nunca le llamé tío, siempre fue Jesús. Pero quería aclarar el parentesco que me unía a él. Y es curioso, porque siempre he renegado de los lazos familiares, dado el peculiar grupo de personas entre los que fui a caer. Pero ese es tema para otro u otros muchos post. El caso es que era el único de la familia con el que me entendía y con el que siempre me apetecía hablar.

Me he pasado la semana como zombie, tratando de asimilar su marcha. Lo único positivo es que he visto y hablado con mi primo y su novio. Y además me di el gustazo de presentar a Xavi, a la parte de la familia que aún no lo conocía.

Por las tardes me he quedao mirando el ordenador, la televisión...sin hacer nada productivo, sin ser yo, sólo un puñado de ideas que acudían machaconamente a mi cerebro. Ni siquiera he podido llorar. Me decía hoy Luz de la Garza que me hacía falta llorar y que me estaba reprimiendo...pues seguramente si, pero qué quieres que le haga. No salen las lágrimas.

Hace un rato, estaba pensando en el por qué del bloqueo cuando se me ha ocurrido que reacciono lo mejor que puedo dado lo que estoy viviendo.

Jesús se ha marchado. Sin despedirse. Eso se hace duro. Y me he dado cuenta de que llevo una temporada de marchas, anunciadas o efectivas. Cada una, hecha a su manera. La de Jesús ha sido desde luego la más abrupta y la que me ha dejado hecha polvo.

Por otro lado, está la marcha anunciada de Luz, que me va a costar llevarla. De julio para acá nos hemos hecho un intensivo viéndonos todos los meses. Ha sido un apoyo muy importante en mi vida, en el último año en el que tantas cosas han cambiado para mí. Y tengo que hacerme a la idea de que vamos a estar muy separadas y con vidas muy diferentes como para tener el mismo tipo de contacto que hasta ahora.

Por último, una mujer que en su día fue muy cercana a mí, ha hecho un truco de magia de los malos y ha desaparecido delante de mis narices. Sin decir adios. Tan sólo hasta mañana. Si, eso fue lo último que me dijo. Mañana te cuento esto...hasta mañana. Desde entonces la veo de lejos. Y como no tengo el coño pa ruidos pues voy a respetar escrupulosamente su silencio mientras sigo con mi duelo.

No puedo entender que de repente alguien desaparezca de este modo. Sin explicaciones, sin más. Pero cada uno toma sus propias decisiones sobre cómo marcharse.

lunes, 29 de octubre de 2012

Lo absoluto


El primer recuerdo que guardo de ti es de bien pequeña...tendría unos 5 años. Fui a verte a aquel despacho tan grande que tenías en el Ministerio. Quizá no era tan grande pero para mis ojos de niña pequeña si...como lo era también aquella moneda de 50 pesetas que me diste y que me dediqué a dibujar en un papel.

Después llegarían los fines de semana en Becerril donde aprendí a temer a Manuel por los mordiscos que me daba, a reírme con la perra aspirador, a esquivar la piscina con agua sucia (en aquel entonces no se vallaban). Recuerdo a la abuela asustada llamando el 23 F porque estabas en el Congreso. Al día siguiente nos contaste que habías pasado miedo pero por suerte sólo fue un susto.

Me acostumbré a verte en celebraciones familiares, sobre todo en aquella misa de todos los abriles. Mientras yo crecía me iba dando cuenta de lo bajito que eras y nos reíamos con la historia de que hiciste de celestino de mis padres mientras eran novios. Te mandaban a cuidarlos y mi padre te sobornaba con un whisky para que miraras para otro lado. Allí debió de empezar tu afición por esa bebida

Así que cada navidad que venías a casa yo preparaba el hielo y la botella para que te tomaras la copa después de comer. Recuerdo que era lo único que me alegraba el día de Navidad, tu aparición. Llegabas con Rosa y yo me sentaba al fin agradecida de poder verte y charlar. Nos contabas cosas de la política, la economía y lo que yo llamaba la verdadera Historia. Esa que no saldrá nunca en los libros. Debatíamos siempre con mucho humor negro. Porque eso nunca te faltó. El humor negro tan de nuestra familia.

Siempre recordaré con especial cariño cuando me sacaste del armario la navidad pasada. Te bastó con enseñarme una toalla con una sirena y preguntarme...has visto una así alguna vez?...y te dije que no, pero que si me la encontraba me la quedaba.

Siempre disponible, entre el maremagnun de tu trabajo que fue tu vida pero que encontraba hueco para nuestros problemas y siempre una solución. Conjugando esa doble vertiente, tan pública y privada...un poco de personaje y un mucho de ti.

Ayer te fuiste. Así, sin más. Ya no estás. Ya no podré hablar contigo. Ya no podré mandarte una postal desde Nueva York como te prometí. Ya...ese ya maldito que se me ha clavado en el cerebro desde que me llamaron para decírmelo. Y todavía no lo creo.


Hoy me siento un poco huérfana. Por algo te pedí que fueras mi padrino. Te quiero Jesús.

domingo, 28 de octubre de 2012

WilliX Fogg


Llevo desconectada muchos días. He estado fuera de mi casa, fuera de Madrid...Me he recorrido mucha parte del norte de la geografía peninsular. 2.200 kilómetros en ocho días. Y la verdad, ya tenía ganas de volver a casa, de estar con Zoe y Lúa.

He estado casi todo el tiempo con más gente. Quizá por eso, el otro día en Oviedo decidí irme a dar un paseo yo sola. Para poder disfrutar bien y tranquila de una ciudad que me encanta. Tuve además la suerte de encontrar ese momento de soledad a primera hora de la mañana, cuando ni siquiera los comercios habían abierto. Las calles alejadas del tráfico estaban aún silenciosas...
 

 





 
 
La plaza del pescado para mi solita :-)
 
 
 
Ese ha sido desde luego el único momento de paz real...El resto, ha estado lleno de anécdotas...Resulta que el viaje a Oviedo lo tenía que hacer muy temprano, así que cogí un billete de tren en preferente animada por el precio. Eran tan sólo 5 euros más que en clase turista. Pensé que viajaría más descansada y merecía la pena puesto que iba para cuidar a mi madre que la operaban por la tarde.

A las 7:30 arrancó el tren puntualmente. Durante las dos horas siguientes la azafata vino nueve veces a ofrecerme prensa, auriculares, comida, bebida... Por qué en los trenes no tendrán el cartelito de “no molesten”? Recuerdo que estaba wasapeando con una amiga y le dije...me estoy durmiendo, te dejo...Imposible, no hubo forma de dormir. Eso si...la azafata, muy educada, cada vez que venía a ofrecerme algo me decía...”Señor...¿quiere...?” Inocente de mi pensé que había alcanzado cierto estatus pasando de chaval a señor...el viaje de vuelta me lo desmentiría.
 
Harta de no poder dormir me bajé en Valladolid para estirar las piernas y hacer la foto del amanecer
 

Quizá lo más gracioso ocurrió paseando por Oviedo. Durante el fin de semana en Tarragona, Siempre Suya me estuvo hablando de su panda de amigas de Oviedo. En especial de Fulanita. Que si Fulanita esto, que si Fulanita lo otro...incluso me enseñó alguna foto de la muchacha.

Bien, pues salía yo de una tienda de productos típicos asturianos y veo a una chica parada hablando por tfno. Me quedé mirándola descaradamente y pensé que era Fulanita. Desde luego cuadraba perfectamente con la foto que había visto. Así que llamé a SS y le dije...sabes lo que tiene pasear por Oviedo? Que te encuentras con Fulanita...Anda ya! Que si, mari, que juraría que es ella. Pues pregúntale... y ahí voy yo, me acerco y le digo...hola...eres Fulanita? La muchacha me miró flipando , supongo que debió pensar que yo era una loca acosadora jajajaja. Cuando me confirmó que era ella le dije...pues SS quiere hablar contigo...y le di mi teléfono para que entre SS y yo se lo explicáramos porque ya debía estar pensando que era una cámara oculta...Eso si, toda maja se ofreció a llevarme de paseo por la tarde para conocer Oviedo, lástima que me tenía que marchar a Cantabria después de comer.

Allí me he liado a hacer fotos de los prados...me he empapado de un lugar que adoro y que visité por última vez hace dos años... Volviendo de comer con mis padres, por un camino nuevo, vi un paisaje precioso...Para papá que voy a hacer una foto!! Y mi padre que es muy buen mandao paró casi en seco. Y yo que me entusiasmo con facilidad abrí la puerta y me lancé para hacer la foto...y pisar una mierda de vaca...Para no pringarme mucho puse el otro pie en el arcén y debajo de la hierba había una cantidad considerable de barro, así que me tuve que descalzar para volver a entrar al coche...
 
La foto de la mierda...
 


Un par de días después vuelvo a Madrid. De nuevo escojo el tren porque los autocares me dan pánico. Esta vez viajo en turista amenizada por dos jóvenes enamorados, que en esos asientos que van enfrentados al resto del vagón se pegan el lote de forma muy ruidosa...Sólo me ofrecen auriculares por lo que intento echarme una siestecilla pero al llegar a Valladolid la señora de delante me dice... “¿Chaval, me bajas la bolsa, que no llego?” Y este chaval que está de pleno con el síndrome premenstrual se rebota y le dice a la señora....le falta el por favor...¿qué? Genial...además es lela...total que me levanto de mala gana y me subo al asiento (es que el chaval no mide más de 1'60) para poder llegar a cogerle la bolsa. Creo que en realidad lo que más me jode no es que me haya confundido con un chico sino que se piense que por ser ella mayor y yo joven no hace falta educación.


Mañana comienzo a trabajar de nuevo. Si, Farala, yo trabajo habitualmente...y no tengo vacaciones de Navidad :-( así que de nuevo a la rutina.
 
Si has sido capaz de leerte todo el post...enhorabuena y gracias!!

martes, 23 de octubre de 2012

Al final, siempre el mar


 
Este fin de semana les devolví la visita a Siempre Suya y Laquetecuén. Estuvieron para el Orgullo en el Rincón del Arco Iris y aprovechando mis vacaciones me propusieron subir a verlas.

La verdad es que antes de ir estaba un poco acobardada. Anunciaban gota fría con 180 litros por metro cuadrado. Ays! Si mi abuela meteoróloga levantara la cabeza...pasamos el fin de semana en manga corta. Tan sólo el domingo por la tarde llovió con fuerza. Quitando eso hemos visto el sol la mayor parte del tiempo.
 
 

Para recibir a la visita (no solo iba yo) el viernes 19 Siempre Suya nos preparó "el desarme", comida típica ovetense consistente en un guiso de bacalao, espinacas y garbanzos (los callos tuvo la delicadeza de omitirlos). Y de postre arroz con leche. Hala!! claro, con eso nos dejó desarmadas y derrotadas, al menos a mí.


El fin de semana ha transcurrido tranquilo paseando por una ciudad que no conocía y que me ha resultado preciosa, llena de los colores que me gustan, las piedras de los restos históricos, el azul del cielo, el verde del mar...
 
 

Vi por segunda vez Lo Imposible. Quería romper a llorar, desahogarme, dejar que las lágrimas brotaran y rodaran. Pero nada.

Ayer por la mañana, mi anfitriona nos llevó al espigón de su ciudad. Antes había visto el mar desde diferentes puntos pero curiosamente en esta ciudad para ir al paseo marítimo hay que subir, en vez de descender.

Mientras enfilamos en paralelo al Mediterráneo, vi el mar con el sol incidiendo sobre él. Los reflejos de la luz...las nubes posadas sobre el cielo, ese color tan especial...De pronto mis ojos se humedecieron y comprendí que de alguna manera mi ser interior conecta profundamente con el agua. Pero no con el agua enlatada de la película, sino con ese mar o cualquier océano que me presenten. El mar mueve mis emociones y las deja aflorar de una manera especial.
 

Han sido días de luces y sombras, de acompañar y compartir, de sonreir y llorar. Vivir. Tan sólo vivir. Y al final el mar, siempre el mar...
 
 
 
 

lunes, 15 de octubre de 2012

Un nuevo espacio

Desde que abrí el blog he buscado y mostrado referentes para las mujeres lesbianas, convencida de que nos falta una Historia (con mayúsculas), donde sentirnos reflejadas.

Cuando de pequeña estudiaba esa asignatura, las profesoras nos contaban sobre multitud de hombres; sus conquistas, sus guerras, sus descubrimientos...creo que la primera mujer que apareció en un libro de texto de los que yo tenía era Madame Curie. Y por supuesto, como fiel acompañante de su marido.

Recuerdo que cuando la señorita Luisa, en 6º de EGB nos habló de Alejandro Magno, dejó caer que era gay. De algún otro así nos hablaron a lo largo de los cursos, claro. Pero pocas menciones a las mujeres y desde luego ni mencionar la homosexualidad de ninguna.

Por eso cuando hace unos meses, coincidiendo con la semana del Orgullo, la Fundación Entredós, organizó una charla de Bolloblogueras, me pareció una idea estupenda y allí que fui para no perderme lo que nos contaron FaralaArponauta y La Letra Escarlata.

Me di cuenta que la cultura lesbiana, esa que no aparece en los libros de Historia o Literatura la estamos creando entre todas nosotras (y muchas más) en nuestro día a día.

Ahora, la Fundación Entredós da un paso más y crea un espacio para nosotras. En su sede, todos los jueves por la tarde/noche tendremos un punto de encuentro donde vernos, hablar, disfrutar y seguir creciendo.

Yo me apunto. ¿Te vienes?





viernes, 12 de octubre de 2012

Extrañas sensaciones

Imagina que tienes una ex, con la que te llevas bien pero con la que prefieres mantener una cierta distancia porque todavía hay heridas tiernas.


Imagina que esa ex tiene ahora una pareja de la que prefieres no saber nada, ni conocer, por tu propio bienestar emocional.

Imagina que tu ex, que se porta muy bien contigo, te anima para ir al teatro y vais a ver ¿Quién teme a Virginia Wolf?. Te encuentras con una obra tremenda en la que una pareja se destruye presa de la rutina, de las expectativas rotas, de los sueños abandonados, del desgaste de la vida...y en esa autodestrucción arrastran a quienes pasan por su lado.





Imagina que en el teatro hace un frío horrible motivado por el aire acondicionado puesto como si hiciera 30 grados a la sombra. Imagina que te arrechuchas con tu ex, le cedes tu chaqueta, y la coges del brazo porque la pobre está aterida. Te sorprendes cuando ese gesto antes tan habitual, de arroparla, protegerla, lo haces desprovisto de pasión, simplemente por el deseo de que esté a gusto una persona a la que quieres tanto.

Imagina que ambas salís del teatro tiritando...ella por el frío, tú por la carga emocional de la sesión de insultos y desprecios que te acabas de meter entre pecho y espalda. Además tienes un día malo, tu gata se ha enfadado por el tiempo que le has dejado sola en el último mes y te lo demuestra orinando por la casa. Te sientes tan mal que tus ojos se llenan de lágrimas. Tu ex te abraza, te calma y te propone pasar a visitar a las gatas cuando estés tú de vacaciones. Tú la miras a los ojos, le retiras el felquillo que le cae sobre la frente y le acaricias la mejilla. En tu mente se dibuja el recuerdo de la pareja que acabas de ver sobre las tablas...

Entonces sientes que el dolor del último año no ha sido en balde, que cuando hay cariño de verdad, respetas las diferencias. Que una relación que no funciona, es mejor dejarla antes de caer en un remolino que desemboque en la violencia verbal y física de la pareja que acabas de ver en el teatro. Sientes que siempre quedará un halo de tristeza...al principio inmensa...que se diluye entre sonrisas y muestras de cariño. Y te sientes feliz de haber podido transformar todo ese dolor en una relación sana y tranquila, donde compartes aficiones y abrazos a partes iguales.

martes, 9 de octubre de 2012

La península en la mochila

No paro. Ná...es que he cogido carrerilla... Desde que a mediados de julio pude disfrutar de la hospitalidad de Pena Mexicana me he ido moviendo por la geografía de la península...Del mar al río, horizontes azules bajo puentes portugueses, de nuevo el mar, el mismo mar...montaña y su horizonte negro de fuego, al poco montañas con mantos verdes, desde allí al monte triste, luego el destino que me preparó la estrella fugaz...y el periplo no termina.


La compañía ferroviaria, esa misma en la que se hizo conocidísimo mi bisabuelo Rutilio por su emisión de gases a la atmósfera, me nombra clienta predilecta. Y es que ayer compré 4 billetes de tren para visitar 3 provincias españolas en una semana. Sólo me falta ponerme el sombrero de aventurera y convertirme en Tadea Jones.

Como no puedo evitar ser así de desorganizada  original, he empezado por el final. A ver...desde dónde vuelvo a Madrid al final de la semana...pues hala...Santander-Madrid. Siguiente Madrid-Oviedo, vivan las ofertas! mecagoentóloquesemenea que la oferta ha desaparecido...anda que no sale caro el puñetero tren tarraconense...por ese precio hago parada en Zaragoza y me tomo un café allí, aunque sea sin salir de la estación...casi mejor me voy en burro...si es que no hay avión para ir hasta allí, ni aeropuerto tienen....toda España llena de aeropuertos, aunque estén vacíos y esta ciudad ni lo huele...venga Chris, que vas a poder pasar con ella su cumpleaños...pues ya está, solución creativa al canto....




Me he pateado todas las posibilidades, rutas, medios de transporte...sólo me ha faltado pedirle al señor Spock que me teletransporte o a Supermán que me lleve bajo su capa...Y ahora que ya tengo los billetes empiezo a pensar en cómo explicarles a Zoe y Lúa que tengo que salir unos días.

El segundo viaje, por tema de salud familiar espero que se resuelva sin más incidentes. El primero de los viajes ha venido de sopetón...pero me alegra mucho poder reunirme de nuevo con amigas a las que aprecio tanto. Ya que ellas no pueden venir al Rincón del Arco Iris, llevaré lo mejor de mi rincón allí donde voy.

El año pasado hablaba Pena Mexicana del verano de los viajes inesperados. Siempre recordaré con mucho cariño los momentos que compartimos durante el estío. Pero pensando, pensando...este año ha sido mi verano de viajes previstos e imprevistos....de los viajes que han surgido en cuestión de días y me he lanzado a realizar. Parafraseando lo que dije hace ya unos meses...El verano de los viajes inesperados no termina hasta que llegan las primeras lluvias. Hasta que no sientes la necesidad de cerrar la puerta de tu casa y quedarte con tu familia humana y animal a hibernar.

Mientras, en cualquier momento, puedes llegar a otras ciudades donde seguro serás bien recibida. Porque en el verano (y otoño) de los viajes inesperados, no sólo viaja la que se desplaza, sino también la que recibe... cualquier encuentro con vosotras es un viaje maravilloso hacia las sonrisas.

Esperadme que ya llegoooooooooo!!

viernes, 5 de octubre de 2012

Este momento



Un ritual de viernes. Una sola foto. La captura de un momento de la semana. Un simple momento especial, extraordinario. Un momento para hacer una pausa, disfrutar y recordar. (Extendido por Farala)


     



miércoles, 3 de octubre de 2012

Ponemos mil excusas


Llevo unos días dándole vueltas al tema del amor, las parejas, las rupturas... Ayer hablando con una amiga de fuera de España le comentaba que la crisis ya no es sólo económica sino que está arrastrando a las personas. Me da la sensación de que se está llevando por delante las esperanzas, las ilusiones....


Cuando estuve en terapia por mi ansiedad, motivada por acoso laboral, la psicóloga me explicaba que los humanos no dejamos de ser primarios en algunos aspectos. Cuando vemos que corren peligro nuestras necesidades más básicas como la comida o el refugio nos sentimos tan amenazados que podemos venirnos abajo o incluso ponernos agresivos...el miedo saca lo peor de nosotrXs.


Y es posible que eso haga que nos centremos en conservar lo que tenemos pero a un nivel totalmente personal. Egocéntrico, en el buen sentido de la palabra. Dicho en castellano burdo...no tenemos el chichi pa' farolillos y no queremos arriesgar de más, que bastante complicada está la vida.


El sábado caminaba con Alondra por el campo. Era una senda preciosa, sobre un meandro que originó el Ebro hace miles de años, con un pueblo lleno de cascadas y casitas de piedra al fondo del valle. Nos paramos y me dijo señalando el horizonte...has visto qué belleza? Me salió de dentro decirle...si, pero también la belleza camina a mi lado... No pretendía ponerme en plan cursi, ni quedar bien...simplemente me salió, de forma natural.
Ayer nos volvimos a ver y recordando lo ocurrido, me decía...Ay, la cieguitaaaaa...


Entendí que igual que yo le había dicho de modo humilde y sin ninguna pretensión que al mirarla contemplo a una mujer bella, ella no puede aceptar el cumplido sin más.

Recordé unos versos de un poema que encontré en Internet hace unos días y que dicen..."Nos dimos mil excusas para evitar querernos"...Si, ultimamente me encuentro con bastantes personas que no quieren complicaciones, que prefieren conservar el "estatus" que tienen, sea bueno o no, en términos objetivos. Quizá la crisis nos ha llevado hasta ese extremo...tenemos pánico a arriesgar nada porque somos incapaces de pensar ahora mismo en lo que podríamos ganar. Sólo podemos centrarnos en no perder, en no pasarlo mal...o peor de cómo estamos ya...puro instinto de supervivencia. Entiendo ese punto pero no puedo evitar sentir tristeza por ello.

Y luego están las que mandan a la mierda lo mejor que tenían porque están demasiado preocupadas por su exclusivo y supuesto bienestar. Las personas que se dejan llevar por la crisis y no es que arriesguen, es que juegan a perder.

Señoras...visto el plan...las que nos quieran, que nos quieran... las que no nos quieran, que no nos jodan.


martes, 2 de octubre de 2012

Y al fin me puse la rebequita


Si...ya era hora de que me la pusiera. Y es que el otoño ha entrado con fuerza arrasando cuerpos y almas. Hoy le decía a una amiga que la crisis se está llevando por delante muchas cosas, no sólo en el plano económico.

Hace un mes pedí un deseo al ver una estrella fugaz...mi deseo era ver el Ebro, aunque tonta de mí, omití la ciudad por la que pasa, que quería visitar. Y en vez de ir a Zaragoza, el destino me ha llevado al norte de Burgos. La vida tiene esa manera de cumplir tus deseos...


Cuando hace unos años viajaba con mis padres a Cantabria, pasábamos por los pueblos que baña el Rudrón...unos pueblecitos preciosos con casas de piedra. Siempre quise parar por allí y ahora he tenido una oportunidad inmejorable. He llegado hasta el valle de Zamanzas, que queda algo más lejos pero es del mismo estilo. Y además, está encajado entre montañas altas y escarpadas que lo dotan de un microclima. Mientras el resto de España estaba aguantando la lluvia a mí no me ha caído agua y hasta he estado en manga corta.





 

 
Y la verdad es que para el poco tiempo que he estado he aprovechado bien. Una ruta a pie hasta el valle de Sedano para contemplar la naturaleza maravillosa e imaginar lo que fue el Ebro hace miles de años, cuando creó ese meandro y horadó el valle. Una vista ya anochecido del valle de Zamanzas, la visión de los buitres y las águilas, un pequeño corzo...






 He caminado sobre un horizonte verde, he permanecido junto a la cascada azul, he visitado cuevas de agua y he descubierto que hasta el camino más pedregoso encierra la belleza violeta. He encontrado puentes que cruzar y me he abrazado a los árboles en ese intercambio de energía que nos ofrece la naturaleza.
 
 
 
 



Son momentos que almaceno en la memoria sentimental, como si fueran gotas que crean un lago interior donde flota mi alma y halla reposo.
 
 
 

sábado, 29 de septiembre de 2012

Desfalcos


Me estaba acordando ayer de un libro que se titula Cris y Cris. Lo leí hace muchos años y creo que se convirtió desde el primer momento en mi novela lésbica favorita. Para las que no la conozcáis, narra la historia de Mariana, una periodista argentina cuyos padres mueren en un accidente de coche cuando es pequeña y la cría su tía. Mariana hereda por parte de su abuelo y cuando alcanza la mayoría de edad la tía se larga con el dinero.

La protagonista habla a lo largo de la novela del desfalco...pero más que al monetario se refiere al de los sentimientos. A ese desfalco que cometen algunas personas, con alevosía, nocturnidad y mucha (permitidme el término) hijoputez. Esa idea que van tejiendo en silencio, sin ponerte en sobreaviso, hasta que un día desaparecen de tu vida y te quedas preguntándote qué leches pasó...Aunque en ocasiones, las menos, eso si... los desfalcos son involuntarios...la vida te pone en situaciones en las que te obliga a seguir un camino, dejando atrás cosas y personas.

Mariana teme entablar una relación por miedo al desfalco de los sentimientos y yo me veo reflejada hasta cierto punto en su pensamiento. A veces me obsesiona encontrar el momento. Si, ese momento exacto en que la otra persona comienza a alejarse o decide que ya no eres importante, o que simplemente se rinde y no te da ni opción a intentar arreglarlo.

Y me ha dado por pensar en dos desfalcos que estoy viviendo en este momento. Uno muy consciente...que comenzó justo después de que yo empezara el blog... y el otro que me duele más, el que va a llevar a cabo sin saberlo aún, alguien a quien quise desde la primera vez que la vi.

El primer desfalco del que hablo inició hace tanto que ya ni me importa saber cuándo fue. Ahora que se ha concretado me he quedado muy a gusto, porque lo que peor puedo llevar son las situaciones ambiguas...el no hablar pero saber que algo sucede...el que te sonrían sin ganas, el "a ver cuándo nos vemos" como frase hecha...Me hubiera gustado saber en qué momento decidíeron que yo estaba fuera de su vida, para no haber gastado ni un ápice de mi energía en darle vueltas a que no me apetecía seguir con esa farsa y no sabía cómo pararla.  En fin...se acabó y por mí está bien.

En cuanto al segundo...el segundo es un desfalco obligado...impuesto por una situación que ni ella ni yo podemos manejar o controlar. Es un desfalco que me rompe el corazón...

---  El otro día me ocurrió contigo. Te vi acercarte mirándome con gesto alegre. Te abracé en parte por el tiempo que hacía que no nos veíamos, en parte porque algo me decía que no nos volveremos a ver. Como siempre fuiste muy cariñosa conmigo y a pesar de que te da rabia, me dejaste jugar con tus orejas. Eso y cepillarte el pelo. Nunca había sentido placer cepillando el pelo a nadie pero quizá la intimidad que surge de actos así me hizo sentirme muy cómoda...no sé...el caso es que no es algo típico de mí pero tú consigues que me salga..

Y en 48 horas una despedida tan apresurada...cuando me monté en ese coche me di cuenta al instante de que no había podido darte un último abrazo. Ya era tarde. Sonaba demasiado peliculero decir...parar el coche que necesito darla un último abrazo...no quería mostrar mi tristeza ni mi pesimismo...o tal vez no tuve el valor suficiente para hacerlo... Pero me quiero quedar con el recuerdo de mi abrazo al cepillarte. Si...me quedo con Ese Momento ---
 

viernes, 28 de septiembre de 2012

Este momento



Un ritual de viernes. Una sola foto. La captura de un momento de la semana. Un simple momento especial, extraordinario. Un momento para hacer una pausa, disfrutar y recordar. (Extendido por Farala)




 
Francine Van Hove

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Un sueño más



 
Quiero agradeceros a todas la respuesta a mi post anterior. Aunque creo que no llegué a explicarme bien si que habéis captado mi tristeza. Hoy, una mujer que es capaz de leer mis sentimientos me ha hecho una pregunta sencilla...cuánto hace que no te das un baño? Ella sabe que mantengo con el agua una relación especial y que esa tristeza que arrastro desde hace unos días puede mejorar con un buen baño. De hecho, era lo que pedía en mi post anterior...que el cielo se derrumbase, que cayera sobre mí en forma de agua para que me hiciera sentir viva y me sacara de esta melancolía...


Muy sabiamente, otra bloguera me comenta y me dice que mejor no desear aquello que no está en nuestra mano. Tiene toda la razón. Aunque se me hace difícil no desear lo mejor para las personas que aprecio. Pero muchas veces peco de preocuparme más por los demás que por mí misma, lo sé.


Hay algo que se ha repetido con cierta asiduidad en mi vida. Cuando he tenido una pareja y se ha enterado de que uno de mis principales sueños es ir a Nueva York, la respuesta invariablemente ha sido...yo te llevo. Yo te llevo, yo te llevo...y a día de hoy colecciono guías de Nueva York pero no le he hecho todavía ninguna foto al puente de Brooklyn... El Puente.


Esa eterna promesa que se sumó a “yo te regalo este libro”...un libro ciertamente especial para mí, que vi una vez de pasada hace muuuucho tiempo y que cometí el error de no comprar. No volví a encontrarlo. Rebusqué en librerías, en grandes almacenes, en la Cuesta de Moyano...nada...desapareció.


Una mujer que se enamoró de mí me lo prometió. Pero como tantas promesas nunca llegó a cumplirse. No quiero que suene a reproche, todo lo contrario. Estoy absolutamente segura que cuando una mujer me ha hecho una promesa ha creído fielmente que la cumpliría.


El error ha sido mío por confiar mis sueños a otras personas. Y como ya adelanté en un post cumpleañero, creo que ha llegado el momento de cumplir mis sueños siendo muy consciente de que debo procurármelos yo.


Hoy me ha llegado un paquete desde Maryland. Encontré allí el libro que quería. Ahora mismo Lúa está tumbada encima de él.
 
 

Que el cielo se derrumbe




Vuelvo a casa hoy del trabajo y contemplo unas nubes oscuras y preciosas sobre el cielo de Madrid.

He tenido una mañana complicada, lo que en términos coloquiales se llamaría una mañana de cojones.

Y ese cielo, con las nubes de contornos definidos, representa la realidad a día de hoy. Esas nubes son el anuncio de un otoño que no presagia nada bueno.

Hoy tengo el alma cansada y pierdo la fé en las personas. Hoy recuerdo que las sonrisas son efímeras. Hoy siento dolor en los ojos por haber contemplado instantáneas llenas de tristeza.

Y miro el cielo...y sólo quiero que descargue sobre mí, que deje caer el agua y ese agua me anegue. No quiero que me arrastre, no. Sólo quiero quedarme en mitad de la calle y que el cielo se derrumbe sobre mí.  Descubrir de nuevo que estoy viva y que el agua me de el empuje que necesito

Tras el vendaval que hubo la noche del domingo al lunes, quiero sentir el agua azotando mi rostro, las nubes dejando caer litros de agua que inunden este plano que toca vivir hoy. No quiero más que el agua me rodee y ya es bastante.





viernes, 21 de septiembre de 2012

Este momento

Un ritual de viernes. Una sola foto. La captura de un momento de la semana. Un simple momento especial, extraordinario. Un momento para hacer una pausa, disfrutar y recordar. (Extendido por Farala)






¡¡Mis primeras croquetas, chispas!!



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