miércoles, 27 de febrero de 2013

Adentrarme


En los momentos de lucidez relativa que me deja la fiebre (aunque poca, puñetera) me dedico a leer un libro que me ha dejado una amiga.

Tengo poca costumbre de leer libros prestados. Quiero decir que no suelo pedirlos, aunque ahora con lo de la crisis es un buen momento para cambiar esta tendencia.

En cualquier caso, al coger el libro de mi amiga me surgió una sensación extraña. Comencé pensando en que sus manos habían estado cogiendo ese libro, tocando sus páginas...conociendo el amor por la lectura de mi amiga, estaba segura que más que tocar las páginas, las acariciaba. De pronto me hice consciente de que entre el libro y su dueña se habría establecido algún tipo de vínculo. Por un momento sentí que pasando yo las yemas de los dedos por las hojas, podría conectar con ese vínculo y casi casi tocar las manos de mi amiga mientras ella tocaba las hojas.

Como tantas personas, ella marca las partes del texto que más le gustan. Supongo que aquellas que le resuenan de un modo especial. Y al leerlas me parecía que me adentraba en el alma de quien lo había marcado. Me surgió la pregunta de si esas frases me gustaban ¿sería por las mismas razones? tendríamos en común los pensamientos que asaltan al lector, aquello que te sugiere el texto?

Qué extraño se me hace. Es como si hubiera varios libros. El que leo yo, el que leyó mi amiga y el que estoy leyendo a través de los textos marcados y las anotaciones que ha dejado. Y me sobreviene que es muy hermoso encontrar y seguir las huellas de algunas personas...

martes, 26 de febrero de 2013

...



Con gripe,
con fiebre,
con dolor de cabeza
con vozarrón,,
con pesadillas,
con miedo,
con nuevos fantasmas,
con sueños,
con buenos recuerdos
con sensaciones dulces,
con ganas,
con muchas ganas.

domingo, 24 de febrero de 2013

Deja Vu...

 
 
...o la extraña sensación de haber hecho este mismo camino varias veces en poco tiempo...
Os he dicho alguna vez que estoy enamorada del cielo de Madrid? Y que me encanta la zona de Madrid donde vivo? Y que hay una suerte de poesía en las nubes que miramos?
 



 

 
 
 
 




jueves, 21 de febrero de 2013

TVF


Mi cuerpo rechaza el tomate natural. Creo que es demasiado ácido para mi estómago. No me gusta la miel. Mi madre me la empezó a poner en la leche cuando tenía 7 años. Me pasé semanas vomitando hasta que desistió. Además me dan miedo las abejas. Tengo la sensación de que en cuanto me ven se lanzan a picarme.

Pero...I'm a bee charmer....si, adoro Tomates Verdes Fritos. He visto la película muchas veces y esta noche que la echan en la tele, una vez más. No me canso de ver la historia de Idgie y Ruth. Y casi prefiero el libro que trata de modo abierto la relación entre ellas.

Jamás me atrevería a meter la mano en un panal para sacar la miel que odio pero...desde que vi la película, allá por el 93 adquirí un curioso mantra...

Cuando estoy esperando un tren y llega, aprovechando el ruido del convoy y dependiendo de la gente que tenga alrededor...digo, grito o berrero...towandaaaaaa!! Surge como un susurro, a veces como una alabanza que se abre paso hasta encontrar su propio tono y siempre, siempre me empodera.

Si...yo grito towanda en los andenes. Invoco al espíritu de Idgie Threadgoode, la encantadora de abejas de Alabama. Y a veces hasta cuento historias acerca de lagos...


domingo, 17 de febrero de 2013

Finde, fiesta y fantasmas


Quedé el viernes con la activista coqueta para comer. Quería enseñarme su nuevo despacho y ponernos un poco al día, que hacía semanas que no nos veíamos.

Durante la comida me contó que por fin se ha decidido a marcharse a vivir a Pamplona con su chica. El traslado definitivo será dentro de unos meses pero este tiempo va a estar yendo y viniendo, alternando el despacho de Madrid con el de Pamplona.

Mientras me lo comentaba me caían las lágrimas pensando en que ya no la voy a tener cerca. Otra marcha más, de todas las que llevo desde Octubre. No sé si las ex se tienen que llevar bien o mal... o es mejor no volverlas a ver pero creo que ella y yo tenemos una base de cariño y nos apoyamos de una forma muy bonita. Sentir que ya no podré llamarla y decirla...vamos a tomar algo que necesito hablar...se me hace muy cuesta arriba.

Aprovechando la situación le propuse quedar este finde y conocer al fin a su novia. Todo este tiempo lo he estado evitando porque no me sentía preparada pero creo que ha llegado el momento de poder pasear de la mano con mis fantasmas.

Ayer estuve de cumpleaños...la ranita se nos hace adulta...30 años!! y para tan redonda cifra nos citó en un garito que casi tomamos al asalto un grupo de blogueras con ganas de juerga. Por allí estuvimos dándolo todo (ejem, ejem) ataviadas con gafas enormes, corbatas, pajaritas, coronas...Decir que cantamos y bailamos se queda corto...Alguna histórica bollobloguera ejerció de diva cantando por Rocío Jurado, alguna no tan histórica ha amanecido hoy medio afónica de todo lo que cantó ayer...Si...qué pasa...estoy acostumbrada a cantar en bajito en el metro...

Etcetera ejerciendo de mujer interesante y yo con cara de seta


Si...suelo salir con careto en las fotos...pero por si pensais que me tiré con esa cara toda la noche....






En un momento de la noche sentí muy fuerte algunas ausencias...la de una mujer que no termina de entrar en mi vida y la de otra mujer que ha desaparecido literalmente de mi entorno. Supongo que en el caso de las dos se trata de una elección cosnciente por su parte. A veces la vida nos pone en situaciones en las que no podemos hacer nada, no podemos actuar y debemos limitarnos a ser parte expectante de la vida de otras personas.  Pero eso si...mientras tanto...a disfrutar!!

Y hoy al fin he conocido a la novia de mi ex. Se hace raro que ya de primeras me caiga bien, pero me ha dado la sensación de que es buena persona y con eso me basta...

Un fin de semana muy intenso en emociones. Y creo que los días que vienen traerán alguna más...



jueves, 14 de febrero de 2013

just keep swimming...and dancing!



Andrés Suárez...sálvate tú...puñetero piano...son las 6:00 He tenido suerte. Zoe sólo lleva 10 minutos tratando de que me levante para darle de comer una latita, A la ducha!! Mierda...qué pocas ganas de trabajar...claro que con la movida que he tenido esta semana, cualquiera tiene ganas...mira que me jode...un día de estos me presento allí con una metralleta y me cargo a algunos...sosiega Chris, que son las 6:41 y todavía tienes por delante un día duro. Venga, bebe un vaso de agua y coge algo para desayunar allí. El móvil, las gafas, que si no soy como Miss Magoo, la mochila...no sé por qué me sigo poniendo el forro polar, cuando salgo no tengo nunca frío...

Chicas, vuelvo luego...portaros bien! Lúa, deja en paz a Zoe y no la persigas por toda la casa...anda deja que te de un beso...ay hija!! qué siesa...claro, como me he echado la colonia no quieres que me acerque...pero tampoco hace falta que me pongas morritos de asco!!

A ver si hoy no hay follón en el metro... Mientras espero miraré los mails de ayer. Anda que no llevo retraso...mierda de trabajo nuevo que no puedo ni respirar por la mañana. Ayer ya me dijo Sara que andaba desaparecida. Si no puedo ni entrar en el facebook!! cagoentóloquesemenea!!

Chris...relaja, ya estás dentro del vagón. Ahora no te preocupes por llegar a tu hora...claro, que si llego cinco minutos tarde me obligan a recuperarlos...serán cutres...Mierda!! es que no dejo de pensar...necesito desconectar pero de verdad...mejor me pongo un poco de música para intentar acallar el ruido de mi cabeza.

At first time I was afraid... cómo mola esta canción..me pone las pilas el ritmillo...mira...si se me va el pie...ays qué de gente viene a estas horas en la línea 10...I spent so many nights...si consiguiera un poco más de espacio...ni siquiera sentarme...más hueco...I grew strong...joé, "Perdona"...qué pisotón le he dado a este hombre jajajaja si es que no me puedo estar quieta...habré gritado el "Perdona"? con los cascos puestos y la música a todo meter no controlo mi tono...por qué me mira esa tía? tendré monos en la cara? yo a lo mío...just walked in to find you...

you'd be back to bother me...nuevos ministerios...se ve que los chorizos no madrugan...que por la tarde el vagón está lleno de mangantes...hurt me with goodbye...tengo que llamar a mi hermano...ey! un hueco junto a la puerta...por aquí no sale nadie y tengo espacio para mover las piernas...lay down and die...Qué subidóoooooonnnnnn!!!! I will survive! Chris joé, controla, que te da por vocalizar y se está enterando medio vagón de lo que estás cantando...

Ummmm... I hold my head up and high...eso bollito, con la cabeza alta...bien alta...que no vea la cabrona de la jefa que te afecta la bronca de ayer...just expect me to be free...anda que no!!

Fuencarral...vamos bien de hora...a ver el transbordo en Tres Olivos cómo se da...lo mejor es que puedo estar de pie en el andén dejando que mis pies sigan el ritmo...Did you think I'd crumble?

Una mierda!! nada de desvanecerse!...y tú qué miras...joder!! ese chaval se está descojonando en mi cara...nunca habrá visto a una tía moverse al ritmo de la música de sus cascos o qué?...all my life to live...transbordo...date prisa Chris que el metro está esperando en el otro anden...mierda!! con las ganas que tenía yo de esperar un minuto y poder hasta dar saltitos!!... all my love to give

Mi estación. Llegué...ahora mis 15 segundos de fama mientras paso por la puerta de salida. Ya sé lo que voy a estar cantando mientras la cruzo hoy y el aire me impide avanzar...si señora!! hoy estoy en pleno videoclip y soy unx divx...allá vamos Chris!!

And I'll survive...I will survive...I will survive!!

 
¿Nunca os ha ocurrido que no podéis parar de moveros al escuchar una canción?

domingo, 10 de febrero de 2013

Me han regalado un poquito de mar.


Cuando a finales de octubre estuve en Tarragona, comenté lo bien que me sienta el mar. Frente a él puedo dejar que brote todo cuanto soy y mis emociones fluyen de un modo realmente especial.

Este fin de semana, he tenido el inmenso placer de recibir en el Rincón del Arco Iris a mis amigas de Tarragona, Siempre Suya y Laquetecuén. Y sabiendo que estoy más sensible de lo normal y que por ahora no me puedo desplazar hasta allí, me han hecho uno de los regalos más sencillos y lindos que he recibido nunca. Me han regalado un poquito del Mediterráneo. Me han traído una botella con agua, llena de la luz y de la calidez que definen a ese mar tan nuestro.

Ha sido un fin de semana especial, lleno de su cariño, de sus risas, sus palabras y su saber escuchar...

Receta para ser feliz:

Comparte una exposición con tus amigas llegadas de Tarragona. Organízate para quedar con blogueras madrileñas y también con unas cuantas blogueras manchegas con las que ríes, comentas y disfrutas.
Vete después a cenar con esas mujeres que hacen especial cada momento. Bébete no se cuántas copas de vino blanco durante la cena y declárate borracha de forma oficial (todas se interesarán por ti)
Vuelve haciendo alguna s a casa. El domingo despierta con una maravillosa resaca a cuestas pero con una sonrisa reflejada en la mirada al recordar palabras y gestos del día anterior.
Queda con blogueras madrileñas para comer. Descubre antes de llegar al lugar donde quedaste un restaurante asturiano y que tus amigas te inviten a comer un centollo, así, de aperitivo.
Disfruta de una pequeña cantidad de vino blanco durante la comida para paliar los efectos de la ingesta masiva del día anterior.
Acompaña a tus amigas a coger el tren y despídete de ellas considerándote una mujer afortunada al poder contar con la amistad de personas así.



Apenas 45 horas que han dado para tanto, y tan poco a la vez...En realidad a mí me ha dado vida. Me llena compartir espacio y momentos junto a mujeres así de especiales.

Ahora me queda mi Mediterráneo acristalado para recordar que el mar siempre está al final de mis emociones y al principio de mis sentimientos. Ese mar frente al que nos sentamos una mañana de octubre Pena Mexicana y yo, para dejar que nuestra agua interior se fundiera con la marea.
 

Hoy les decía a Siempre Suya y Laquetecuén que gracias a Pena hemos estrechado tanto los lazos. Ella fue la que propició con su situación personal que nos cerrásemos sobre ella tratando de acompañarla en su ruptura de pareja y su posterior marcha de España. De alguna manera, que eso ocurriera no sólo influyó en su vida. Hizo la nuestra mucho más rica al permitirnos conocernos y compartir una experiencia así de dura.

Pena, te hemos tenido presente todo el fin de semana. Te echamos mucho de menos.

jueves, 7 de febrero de 2013

El acento en mis manos


He llegado a casa cansada, muy cansada. Son días de muchas emociones y arrastro todavía los efectos secundarios de un pequeño brote de ansiedad que tuve la semana pasada.

He puesto algo de incienso para relajarme. Me quedo mirando la barrita y cómo la fina columna de humo que desprende se eleva. Paso mi mano por el humo queriendo acariciarlo. Qué idea tan extraña...acariciar el humo. Pero es un gesto que me ha salido espontáneo.

Contemplo el movimiento de mi mano al hacerlo, cómo dibuja ondas, los dedos mutados en olas de marea baja y recuerdo cuando hace ya tiempo os hablé de mis acentos.

Ayer miraba unas fotos que encontré de las manos de una mujer que aprecio. Estuve mirando las imágenes largamente, tratando de averiguar si la forma de las manos guardaba algún tipo de semejanza con su carácter. Si a través de las manos y los gestos que componía con ellas podía ver más alla, descifrar el sentido de sus sueños...

Y comparo nuestras manos; tan inquietas las suyas, tan pausadas las mías, tan decididas las suyas, tan tímidas las mías...Hay manos que hablan, mucho. Algunas sonríen. Otras, simplemente escriben. Pero estos días mis manos no sólo escriben sino que enseñan lo que yo llamo mi acento. Estos días mis manos describen poesía cuando se desplazan y hasta tienen sueños.

¿Alguna vez habéis escuchado a vuestras manos contaros sus sueños?

miércoles, 6 de febrero de 2013

Días de sol


Estos son días de paseo por calles estrechas y solitarias. Madrid me regala su cielo y yo disfruto de su compañía.



El atardecer de nuevo deja un rastro de colores pastel en mis ojos.



Noto que la luz va adueñándose segundo a segundo de los días y en mi corazón brotan primaveras violetas.

Ganas, muchas ganas de compartir...

martes, 5 de febrero de 2013

Just keep swimming



Tengo una cicatriz en la cabeza. Con tres años me resbalé en casa y caí contra una columna. No recuerdo cuántos puntos me dieron pero cada vez que me corto mucho el pelo se me ve. Hay personas que me preguntan por qué dejo que se vea. A mí no me importa.

Tengo también una cicatriz en la rodilla y otra en la mano. Son heridas que me hice en los campamentos. Y en el muslo guardo el recuerdo de una araña que me jodió un verano entero.

Marcas que adornan  mi cuerpo y que a mí me hablan de haber vivido. Junto a ellas pero algo más lejanas a la vista, hay otras marcas indelebles. Señales de heridas emocionales que a veces expongo al aire para que respiren y cicatricen bien.



Esta canción es la que se ha llevado hoy mis célebres 15 segundos de fama

Hoy estreno nueva cicatriz. Tiene forma de sonrisa porque ha sido forjada entre muchos buenos momentos y risas. Es sólo mía, ya que la herida me pertenece sólo a mí pero puedo decir que nunca me habían hecho una herida con tanto cuidado y mimo.

Todavía está muy tierna (la canción que os pongo es fiel reflejo) así que tengo que dejarla que siga su propio camino. Mientras, seguiré respirando. Y por supuesto seguiré nadando, como decía mi admirada Ellen Degeneres en Buscando a Nemo.

Me considero una mujer afortunada porque he aprendido a vivir determinadas experiencias sin caer en los dramas tan propios de estas historias.

Hay quien opina que si no estás llorando por los rincones es que en el fondo te daba igual. O que eres muy fría. No es cierto. Estoy deseando que llegue el fin de semana para abrazarme a algunas amigas que quizá me traigan el mar. Pero mientras me ocuparé de mimar mi cicatriz para que vaya sanando. Estos días hace la temperatura ideal en mi ciudad para salir a pasear con ella. La pondré al sol, así que si la veis asomar dejad que ocupe su propio espacio, por favor.


domingo, 3 de febrero de 2013

En otra dirección


¿Alguna vez habéis sido conscientes del preciso momento en que os habéis enamorado? Tal vez paseando con una mujer, cogida de su mano, o mirándola a los ojos...o ni siquiera estando con ella...

Recuerdo que hace años, me enamoré de una ex mía una mañana de martes. Estaba sola, en mi antigua habitación, en la casa de mis padres. Tenía un papel en la mano con una nota que ella me había dejado en el trabajo y en el aparato de música sonaba una canción de Alejandro Sanz. Todo parecía normal pero de pronto Bum!! lo noté...el corazón se me disparó, a mil por hora, sentí escalofríos que me recorrían por todo el cuerpo y un millón de mariposas comenzaron a danzar en mi estómago con una coreografía preciosa...

Quizá no es ese el momento exacto en que te enamoras. Es sólo el instante en que te haces consciente de lo ya estabas sintiendo. ¿Creéis que es posible detener el amor? ¿Cerrar la caja de los sentimientos antes de que estos broten a borbotones?



Paseaba por las calles sintiendo que la ciudad estaba ahí para ellas. Los comercios habían cerrado y aunque los bares no estaban llenos había un bullicio propio del fin de semana. Caminaron sin prisa buscando un lugar tranquilo, alejado de ese ruido que se adentraba en los huesos como el frío de la noche.

Charlaban de forma despreocupada y reían. Al fin entraron en un bar y pidieron unas cañas. Se sentaron al fondo, alejadas del ruido. Ella le contó cosas de su vida, cosas que no había contado antes a nadie. Ignoraba por qué pero sentía confianza ante aquella mujer. Tal vez su voz o quizá sus gestos...la había conocido hacía apenas tres meses pero algo le sugería que podía abrirse en su presencia.

La miraba absorta mover la mano mientras hablaba y sintió deseos de cogerla pero se frenó. Esa maldita timidez...Sus ojos trazaban un camino que comenzaba en los ojos de ella, bajaban hasta su boca y finalizaban en el gesto de la mano. Por un momento se preguntó cómo sería besarla pero quiso alejar ese pensamiento de la mente y centrarse en la conversación.

Continuaron hablando y a pesar de que se sentía tan a gusto, poco a poco fue advirtiendo que la mujer tierna que tenía enfrente ni siquiera reparaba en la sonrisa de su mirada. Tal vez sus propios problemas le impedían descifrar el lenguaje corporal y los gestos cristalinos de complicidad que tenía delante.

Una vez en la calle caminaron hasta el punto donde se separarían. La despedida fue tan cálida como había sido toda la noche a su lado, pero una sensación de ambivalencia la inundaba. Sentía corrientes de electricidad que la recorrían mientras contemplaba a aquella mujer pero se dio cuenta de que había un cortocircuito entre ellas. A pesar de la ternura que destilaba, los ojos de esa mujer miraban perdidos en otra dirección.

sábado, 2 de febrero de 2013

Sin traumas

Aquí tenemos a la primera concursante de "Madre no hay más que una". Os pego a continuación el texto que me ha enviado para acercaros a la figura de una madre inexistente, que de todo hay.

El recuerdo que tengo de mi madre (me casé muy pronto y me fui a
vivir a otra ciudad) es de una tremenda indiferencia: de ella para mí
en su día; de mi para ella hoy día.

Fue hija de unos padres vascos, muy adinerados y cultos, pero
su infancia se vió truncada por la guerra civil en la que su padre,
mi abuelo, estuvo desaparecido durante 5 años, quedándose su
madre, mi abuela, sola y al cargo de 2 niñas pequeñas.

Cuando apareció mi abuelo y fue depurado por el franquismo (de
catedrático de universidad pasó a maestro de escuela) mi abuela no
superó nunca ese descenso de nivel social y la conocí siempre de
mal humor, irritada e irritante y muy belicosa en contra del mundo
en general y en contra de mi abuelo en particular.

Mi madre huyó pronto de ese ambiente y marchó a Granada a
estudiar medicina quedándose en enfermera cuando conoció a
mi padre, militar, en un sanatorio para tuberculosos que había en
Aracena (Huelva) pueblo en el que, por cierto, nací yo.

Mi padre era egoísta, machista e irresponsable. Mi madre, mujer
adelantada a su tiempo y a la que se le debió “pegar” algo del
carácter de la suya, se empecinó en trabajar cuando mi padre
fue destinado a la base naval de Cartagena, llena de militares y
curas, con una sociedad peor que la de Oviedo en la época de La
Regenta, lo cual generó no pocos y malignos comentarios.

Mi padre pagó este “desatino” no dando un duro en casa, con
lo cual era mi madre la que llevaba todo el peso de la economía
familiar. No sé cómo se las arreglaba.

Los dos, inmersos en sus problemas de pareja (supongo) no hacían
ni caso de sus dos retoños: mi hermana y yo, que campábamos
desde bien pequeñas por nuestros respetos. Con el resultado, hasta
hoy dia, de que yo salí a mi madre en lo de estudiosa, responsable
y trabajadora y mi única hermana a mi padre : no existe nada más
que su ombligo.

El cariño familiar entre los 4 miembros era inexistente, ni mis padres
eran cariñosos con nosotras, ni mi hermana y yo nos llevábamos
bien: para los amigos de mis padres ella era la belleza de la
familia y yo la inteligente (cosa que bien poco importa cuando eres
adolescente), cuando en realidad ni mi hermana era más “guapa”
que yo ni yo más “inteligente” que ella.


Mi madre nunca dio la cara ante los problemas familiares. Cuando
decidió separarse de su marido se fue a Madrid “a ver a sus padres”
y desde allí me llamó para decirme que no volvía a Cartagena y me
dejó encargada de coger el finiquito en su trabajo, decírselo a mi
padre, hacer la mudanza, contratando un camión de idem. e irnos
en tren mi hermana y yo a Madrid.

Yo tenía 15 años, quince, y creo que mi padre tenía tantas ganas
de perderla/nos de vista como ella con lo que no puso ningún
reparo. Siquiera cuando le dejé por todo mobiliario el dormitorio
conyugal. No volví a verlo.

Ya en Madrid, mi madre tenía que trabajar mañanas y tardes en
diferentes sitios, yo estudiaba y cuidaba niños los fines de semana,
para tener algún dinero ¿y mi hermana?. Pues la verdad es que
no recuerdo lo que hacía. Nosotras nos ocupábamos de nuestra
comida, de la ropa, de la casa….

En un mes de marzo, tres meses antes de cumplir los 18 años, me
casé/ron con un alto y sicópata funcionario en la Basílica de San
Francisco el Grande de Madrid, que me llevaba 18 años.

Volviendo a mi madre tengo que reconocer varias cosas buenas
respecto a mí: me inculcó el amor por la lectura, quería que
estudiara y fuera independiente y siempre que podía me compraba
libros y considero que de ella he heredado el ser muy trabajadora y
responsable en toda mi vida laboral y, aunque parezca una tontería,
por la alimentación sana, que me ha permitido no pasar de los 50
kgs. nunca (a excepción de cuando estaba embarazada, claro).

Lo negativo: su falta de afectividad, su desapego, no entender que
su hija de 15 años TENÍA 15 años y no debía asumir tareas que no
le correspondían, su egoísmo y su irresponsabilidad. Es cierto que
nos daba de comer, nos vestía y daba techo, pero no solo de pan
vive el hombre, me parece a mí.

Una vez yo casada y con un buen status económico me preocupé
un montón, económicamente, por ella y por mi hermana (a
escondidas de mi –ex), por lo que fui agraciada, por ellas dos en
una “connivencia” que nunca entendí (y dejo claro que las dos
pueden considerarse buenas personas), con una gran trampa
hacia mí cuando heredamos (las tres), pero sobre todo yo, de un
tío materno de mi madre (soltero y sin hijos) que, por cierto, fue el
padrino de mi boda.

Cuando me enteré de la “trampa” mi hijo pequeño era ya abogado,
le di todos los poderes para que arreglara las cosas en mi nombre

(yo salí perdiendo, claro) y rompí toda relación con las dos. Esto
ocurrió hace 15 años, más o menos.

Todo esto no quiero que parezca un lamento, que no lo es, o que
sintáis pena por mi !qué horror¡. La vida… es lo que es.
A día de hoy creo que he desarrollado una buena vida: he tenido
4 hijos con los que pienso que he sido una buena madre (dentro
de lo que cabe, que siempre se falla en algo), me he preocupado
y preocupo por ellos. Hice dos carreras universitarias, saque unas
oposiciones, he tenido una vida laboral extraordinaria, aunque
nada que ver con lo que estudié (literatura y filología españolas,
Biblioteconomía y hasta 3º de Periodismo), me separé, me volví
a casar hace 5 años, ahora estoy en “excedencia voluntaria”,
tengo problemas (¿quién no?), pero ninguno para morirse. Sigo
trabajando, ahora en casa, leyendo carretadas de libros, viajando
siempre que quiero a “mi” Rocío, buenas/os amigas/os, con los
que ceno o como con frecuencia, mi pareja, mis tres cocker´s, mi
enorme casa con la que siempre soñé…
¿Traumas?: ninguno que yo sepa.
No echo en falta en absoluto la figura materna o paterna ni echo
pestes de mi solitaria infancia y adolescencia.
¿Defectos?: muchos. Creo y supongo. ¿El peor?: el que me la
hace, tarde o temprano, me la paga, sin yo mover un dedo. No
tengo ninguna compasión por este tipo de personas.
NB: esta es una redacción un tanto edulcorada. La realidad fue
peor.

la autora, con su madre y su hermana a la izquierda
 


Isa
www.sopasyletras.com

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