martes, 12 de junio de 2012

El Síndrome de Sonia


En un principio iba a titular este post Las Sonias de la crisis, pero no puedo asegurar que lo que voy a contar sea causa directa de la crisis.

Hace un par de sábados nos juntamos varias mujeres para ver el espectáculo de Bolliwood en Lavapies y tomar algo. Esto, que en principio parecía un plan inocente se transformó en una quedada en la que variamos de 15 a 20 lesbianas en algún momento de la noche y volver a casa pasadas las 3 de la mañana. Para alguien como yo, que no suelo salir hasta tarde ya fue un record.

Cuando terminamos de ver el espectáculo bajábamos por la calle Embajadores camino del bar donde habíamos quedado con el resto del grupo. Me llamó la atención una chica sentada sola en un banco. Muy delgada, rubia, sin duda era prima. Seguí mi camino con el resto de las amigas y llegamos al bar.

Al rato, vi como entre los minigrupos que se habían formado estaba esta muchacha charlando tranquilamente. Me la presentaron como Sonia, de profesión sus jardines...Había llegado hasta nosotras, se había autopresentado y se había puesto a charlar con la gente mientras pedía cervezas en el bar de al lado. No parecía estar bien, bebía sin cesar y se mostraba algo agresiva en el lenguaje. A una de las chicas que estaba allí le dijo tranquilamente que le gustaban mucho sus pechos, a mí que me tenía fichada porque me había visto varias veces en el tren...

Cuando llegó el momento de cenar nos convenció para que lo hiciéramos en el bar de al lado, de donde ella sacaba sus cervezas. Al parecer conocía al dueño y nos iba a tratar muy bien. Así que nos sentamos las 12 que éramos y fuimos pidiendo unas raciones y más bebidas. Sonia degustaba las raciones, se bebía los tercios y seguía soltando cosas por la boca. Yo no podía entender por qué dejábamos que una desconocida con apariencia de no estar demasiado bien se nos uniera, pero reconozco que las relaciones sociales no son lo mío, así que simplemente opté por obviarla y charlar con otras.

En algunos momentos se separaba de nosotras y se iba a la mesa de al lado. Pensé que con un poco de suerte nos desharíamos de ella y así fue. Al cabo de un rato miré y vi cómo desaparecía calle abajo. Aún le dio tiempo a darse la vuelta y hacerme un gesto de despedida con la mano.

Cuando llegó la cuenta no quise mirar. Sólo sé que palmé 15 euros por una coca cola, un botellín y la parte correspondiente a 4 raciones entre 12 personas. Preferí callarme pero me juré que no me volvería a pasar.

Este domingo, viendo desde la puerta de un conocido bar de bollos el partido de España comenté...quedan sólo 15 minutos. En aquel momento, pasaba por detrás mío, en la calle una muchacha que se giró y me preguntó...tan sólo 15 minutos? Si. ¿Para qué?

Por las diosas!!! en aquel momento vi el rostro de Sonia reflejado en la cara de aquella muchacha y me giré hasta darle la espalda por completo. Lo comenté con una de las que estaban la noche de marras y me miró con cara de...tú estás paranoica.

Al rato, un muchacho pasó al lado nuestro por la calle. La morena, que se había sentado en el portal de al lado del bar se levantó, lo paró y se puso a hablar con él. Al cabo de unos minutos vi que entraban en el bar y ella le preguntaba a él...¿me invitas a tomar algo?

¿Desequilibradas o aprovechadas?

15 comentarios:

  1. A riesto de equivocarme, opino que aprovechadas y listas.
    Puede que sean consecuencia de la crisis, quizás antes tenian unos euros en el bolsillo para salir y ahora no. Son extrovertidas y se saben vender xq de otra forma sin conocerlas no compartes mesa y mantel.

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  2. Siempre hubo gente con mucho morro, no lo dudes y supongo que la crisis agudiza. Y pienso que muchas chulean a los tios todo lo que pueden. El caso es que os chulearon a vosotras y eso ya es... jajajajaj

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  3. Yo también creo que siempre ha habido listos y listas y como a mi me molesta muchiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisimo lo evito... es una de las razones por las que no me gusta salir en grupos grandes. Ahora, si me toca pues mejor me relajo, suelto lo que me toque de dinero y procuro olvidarme del tema...

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  4. ¡Pues no os salió cara la Sonia ni na! Iba a votar por desequilibradas, pero después de leer los comentarios anteriores y de reflexionar un ratillo, me quedo con aprovechadas o jetas. La próxima vez que la veas en el metro (?) pregúntale ¿me invitas a tomar algo?

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  5. Uffffff, Chris, a saber!! La próxima vez pregúntale abiertamente qué le pasa y vienes rápido a contarnos que te dijo! jajaja

    Besos!

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  6. Quizás la crisis influya, pero lo cierto es que siempre ha habido gente con mucho morro que se escaquea a la hora de pagar y a mí eso me pone de los nervios.
    Me pasaba de más joven, ahora no, porque ya me encargo yo de que pague todo el mundo por igual.

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  7. Por desgracia de este tipo de Sonias los hay en muchos lugares. Creo que calculan bien. Donde haya un grupo numeroso y abren una sociabilidad fantástica. Los días de fútbol suele pasar cuando más, que como toda la gente va expectante....

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  8. Por un lado, eso es caradura, simple y llanamente, es tener una jeta increible...

    Por otro lado me causa ternura vuestra inocencia con la sujeto

    De las experiencias se aprende, al fin y al cabo "sólo" fueron 15 Euros si os llega a llevar a otro sitio... quién sabe!! ;p

    Bss

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  9. Nadie con TANTA caradura puede ser demasiado equilibrada. Aparte de eso, la vulgaridad delata su falta de escrúpulos y respeto por los demás.

    Una individua a evitar, sin duda, aunque... Lo que sugiere Morgana es estupendo: acércate a ella cualquier día que te la cruces y pregúntale si te invita a un trago, en plan desafiante, a ver si le sacas los colores y de paso una confesión arrepentida... Yaaaa, ya sé que no eres psicóloga ni sacerdotisa, pero podría ser una forma de aliviarte la rabia de la otra noche. :-)

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  10. Jeta, jeta... En mi grupo había una que nunca pagaba y teníamos que hacer malabares para que soltara la pasta.

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  11. pues chica, no sé, yo estoy a cuadros, nunca me ha pasado algo así la verdad.
    pero no sé, a mi lo que me parece es que estaba muy sola, no?
    un beso

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  12. No siempre resultan ser desconocidas, aunque suene raro, hay gente que se cree q a una le sobra el dinero o que el suyo es más costoso de ganar, y tiran por la jeta.
    Yo lo tengo claro, pa jeta la mìa !!
    Y como reza el dicho: o chingamos todas o el bollo pal río !!!! Jajajaja...

    La del hospital.

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  13. Eso de punto y final, ¿quiere decir lo que parece? asi sin más?

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