viernes, 18 de enero de 2013

La felicidad de las pequeñas cosas

Recuerdo que cuando tenía 20 años esperaba con ahínco que llegaran las 11 de la noche de los viernes. Esa era la hora feliz. Me refiero a ese periodo que hay (o había) en los locales para jóvenes donde te sirven dos copas de garrafón al precio de una.

Apurábamos las dos copas y salíamos disparados desde Moncloa hasta el Barrio del Pilar para llegar a la hora feliz de otro local que frecuentábamos. La mayoría de las veces íbamos en un coche despendolados, sacando el típico pañuelo blanco por la ventanilla simulando que alguno estaba malo para adelantar a todos los coches y saltarnos los semáforos. Llegábamos al lugar en cuestión cuando apenas faltaban 10 minutos para la medianoche, hora en la que finalizaba la ingesta masiva y barata de alcohol.

Aquella intensidad, sumada a las borracheras, la adrenalina de tener que llegar antes de una hora...todo eso me hacía vivir intensamente.

Pocos años después dejé de beber por completo. Mi cuerpo metabolizaba muy mal el alcohol y me despertaba tan borracha como me levantaba. Desde hace unos 4 años bebo algo de alcohol, alguna cerveza y quizá un poco de vino cuando salgo a cenar.

Pero esta noche me he bebido unos cuantos vinos. Eso si, no tienen que ver con la sonrisa que adorna mi rostro ahora mismo. La felicidad vacua que hallaba antes en ese disfrute sin sentido la he ido cambiando. Y a día de hoy, la felicidad la encuentro en las pequeñas cosas.

El rostro amable de alguien que te recibe, un abrazo dado con el corazón, las miradas limpias de personas cercanas...los jueves se han convertido en mi happy day porque están llenos de momentos y pequeñas cosas preciosas.

Hoy he tenido la suerte de poder presentar a alguien a quien admiro mucho. Alguien que me ha cambiado la vida. Un mujer extraordinaria que ha venido al Entredós a contarnos acerca del nuevo taller para lesbianas que van a llevar a cabo en la Fundación donde hago los cursos...Amarse para amar. Y las matronas del Entredós me han pedido que la presente, puesto que he disfrutado de sus enseñanzas. Así que me he bebido dos vinos para soltar mi lengua y mis colores y me he lanzado a contar acerca de la sencillez y la calma con la que esta mujer, Alondra, llega a las mujeres que la rodean y las entrega tanto.

Estas noches de los jueves, llenas de cariño, de palabras más profundas o livianas, de intercambios de ideas, y hasta nuevas visitas son con mucho las mejores de la semana. Son las que propician encuentros, abrazos y besos. Con sencillez va depositando capitas de felicidad sobre las mujeres que asistimos.

Después, cuando marcho a casa, bajo caminando por mi calle con la calidez que me proporciona el lugar, instalada ya en mi cuerpo.

Contemplo ese gajito de luna que cuelga esta noche del cielo y le doy gracias de nuevo a la vida por permitirme disfrutar tanto de estos momentos.

Buenas noches, luna. Buenas noches, mundo.

20 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Buenas noches, Arpo. Qué pena que no te hayas quedado. Te has perdido verme roja cual GusiLuz
      :-)

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  2. Muy tierno Chris. Casi como tú.
    Superbeso

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    1. Cualquier día de estos tendré que sacar mi vena sexy porque ya hoy me han dicho que soy un "fucking teddy bear" que traducido viene a ser como un jodido osito de peluche!
      Aunque creo que lo decían por el tacto de mi cabeza jeje!!

      Un abrazo, amiga!

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  3. Qué bonito. Respecto a los pecadillos de juventud. Hace poco pasé por el local de mi ciudad donde las copas eran las más baratas y una nunca preguntaba de qué era el chupito (para no llevarse disgustos)Está cerrado, qué pena.

    Pues que momentos felices como el de esta noche se repitan muchas más.

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    1. De aquellos chupitos estos lodos!! jajajajaja

      Gracias Juli! Besos

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  4. Por la hora del post, veo que cerraste tú verdad? ;-)
    Mil gracias por todo Chris, lo pasé fenomenal y ten por seguro que volveré. Es un sitio muy mágico.
    Besos
    M

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    1. María, cuánto me alegro de que te animases a venir. A ver si me junto con Coral, la matrona y elaboramos de una vez la planificación para poder ir adelantando contenidos y que vengais todas las mujeres a las que os apetezcan esos temas.

      La verdad es que hay muy pocos sitios donde puedas estar y ser, sin necesidad de forzar nada, sin tener que demostrar ni aparentar...al menos yo no los he encontrado.

      El próximo día te hago el recorrido turístico que creo que la parte de abajo no la viste. Bueno, son los baños y las salas donde se hacen las actividades, pero para que sepas.

      Un besote!

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  5. Qué ternura...criatura...
    Besos.Lenteja

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    1. Es lo que tiene...que una es así...luego llega el señor del puesto de las castañas, me da las peores y más frías y saca lo peor de mí!! jajajajajaja

      Curiosa dualidad la mía...Teddy bear y Mr. Hyde

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  6. Dos copichuelas abren la puerta y ale, ale...
    Qué tengas un buen día, Chris.

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    1. Me gusta beber vino blanco con las cenas, cuando estoy entre amigas y siento la suficiente confianza. También me ayudan a vencer mi timidez. Todo positivo.

      Buen finde!!

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  7. http://youtu.be/pZt9vBZr4Kg(me supongo que predecible..pero me ha llevado la lectura de tu posT a Ello)
    Un beso y sigue bebiendo de cada momento como si fuese una copa de buen vino que se valora más con el paso del tiempo.....

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    1. Miss Pérez, muchas gracias...siempre que pones vídeos en los comentarios me proporcionas unos minutos de oasis...

      Creo que el secreto de la vida es saber disfrutar de esas pequeñas cosas, si. Porque te van dejando un pequeño poso, una pátina de bienestar que te ayuda a seguir adelante en épocas grises y amargas como esta.

      Gracias, rubia!

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  8. A los 20 nos queremos beber la vida a grandes tragos, como si mañana no pudiéramos continuar.
    A mi edad, y por lo que veo a la tuya también ;-), se paladea sin prisa en pequeños sorbos.
    Que sigas acumulando capas de felicidad, un petó y buen fin de semana.

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  9. Te veo paseando hasta tu casa sonriendo...
    Bien, bien. Son esas pequeñas cosas que nos dejamos robar ...

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  10. ¡Qué bien te sientan dos copas! ;-)

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  11. Cuando uno encuentra la felicidad en las pequeñas cosas diarias, para mí es muy positivo porque significa que la persona, aunque tenga problemas, los asume y aparca y, en general, no son tan grandes que la anule como perona.
    También significa un grado de madurez importante

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  12. En "la hora feliz" no somos precisamente coetáneas pero en lo de los vinos y las tertulias...en eso estamos hermanadas.
    :)
    Creo que Entredós acumula momentos felices.
    Beso.

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