lunes, 19 de mayo de 2014

Difícil equilibrio


Hay días que nacen con sonrisas y se despiden con dudas y tristeza. Días en lo que mis esperanzas caen, resbalan como arena entre los dedos y quedan rendidas a mis pies, desde donde las contemplo bloqueada. Días en los que me digo que quizá, las cosas no deberían ser tan difíciles.

El viernes fue un día de esos en los que por mucha voluntad que pongas, descubres que no es ni remotamente suficiente. La niña interior se frustra y reacciona como una adolescente agarrándose a la cerveza. La resaca del día siguiente te confirma lo que ya sabías... que el alcohol no soluciona nada.

Hay días que empeñarse rima con despeñarse. Días en los que recuerdas que si no disfrutas con lo que haces, es que algo, seguramente tú, estás fallando. Y te replanteas las decisiones y piensas en arrojar la toalla, incapaz como eres de ver el camino.

Por suerte, las cosas suelen mejorar. Ayer, después del bloqueo que me tuvo atontada todo el fin de semana, disfruté de un espectáculo super petardo. Un difícil equilibrio, como el que intento mantener yo algunos días. Jorge Calvo en estado de gracia, mezclando la letra de Mi jacaaaaaa... si, la que galopa y corta el viento camini(sch sch)to de Jereeeeeeez... con la música de Wicked Game de Chris Isaak. Un crak en toda regla, oiga. ¿Por qué las lesbianas no tenemos ese sentido del humor, del espectáculo? ¿Por qué no somos capaces de reirnos de nosotras mismas como hacen los gays? Creo que es nuestra asignatura pendiente.

A lo que íbamos... Si además compartes esos buenos momentos con gente que te hace sentir bien, la alegría es doble. La sensación de calidez se afianza mientras vuelvo a casa oliendo las acacias y jazmines. En mi recuerdo flota la imagen de una despedida dulce, del sabor de ese último beso y nuestra mirada. De tu sonrisa sincera. De mi piel erizada en nuestro abrazo.

Y termino pensando que quiero seguir intentándo lo que me llena estos días, que aún me quedan ganas y fuerzas, que no siento que tenga que abandonar ahora. No es el momento. Sólo tengo que ponerle más mimo y dedicación.

5 comentarios:

  1. Pues qué bueno que días como el domingo eclipsen todo lo anterior. Aférrate a eso, amiga.
    Besos yyyyy.... Qué bien lo pasamos!!!!!!.... Y te canto, para que sonrías, aquello de: "tócame un poquito... La la la lááá... Jajajajajajaja
    Besos grandes
    Etcétera

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  2. "¿Por qué no somos capaces de reirnos de nosotras mismas como hacen los gays? Creo que es nuestra asignatura pendiente" ... Chris Patriarcadoooooooo! somos las que siempre estamos en la sombra. Un hombre gay es un hombre.
    Piedra. (charlatana, con este tema, más)
    Besoa

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  3. Bueno vino una de cal y otra de arena. Con más arena que cal y lo has mezclado muy bien.

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  4. Hay días que estamos como el tiempo “nubladas” pero pasan y llegan otros bellísimos, precisamente los valoramos más al compararlos con los otros, por eso no hay que tirar nunca la toalla aunque a veces nos parezca que esta deshilachada.
    Unas cañas también ayudan Chris y a la mañana siguiente cafetito, paracetamol y palante de nuevo.
    Una abraçada,

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