viernes, 26 de diciembre de 2014

Navidades en Heterolandia

Un año más han llegado estas fechan tan entrañables para millones de personas. Yo no soy una de ellas.

Son las primeras navidades de mi hermano casado. Su mujer es malagueña y los padres de ella decidieron hacer un viaje relámpago para poder verla en Nochebuena.

Me preocupaba el choque cultural entre los alegres malagueños y el ambiente serio y tenso que suele acompañar a mi familia en estas fiestas. Llegué a pensar que lo nuestro sería un remedo de 8 apellidos vascos. Como siempre me equivoqué. En algunos aspectos fue peor.

He de confesar que la cena transcurrió de modo agradable. Suegros, consuegros, los tortolitos y yo... en apacible serenidad... no se sacó el tema político ni se habló de toros, los regalos fueron todos acertados y la noche parecía avanzar sin sobresaltos. Noté algo extraño cuando mi hermano y mi cuñada hicieron un comentario en plan... dilo tú, no dilo tú... y pensé.. .ay! que se han embarazado o han echado a alguno del trabajo. Pero se marcharon sin decir nada.

La trampa estaba en ese aperitivo que sustituyó a la comida de Navidad. Mientras estábamos atacando el jamoncito y un pastel de verduras, los tortolitos se decidieron a dar la noticia...podrían estar embarazados...Mi hermano no tuvo reparos en mencionar lo reciente que era el percance y cómo había sucedido. Mal empezamos... qué necesidad tenía yo de conocer toda esa información...

Pero aquí la cosa se desmandó. Mi cuñada diciendo que era imposible que se quedara embarazada a la primera... mi madre y mi suegra comentando que no importaba si se quedaba embarazada y mi hermano se vino arriba y sacó su lado más machi(s)to hablando de la calidad y velocidad de sus espermatozoides.

Asistí asombrada y boquiabierta ante una exposición llena de lugares comunes sobre la virilidad masculina y las relaciones heterosexuales. Cuando se marcharon para coger el tren de vuelta a su andalucía natal, le comenté a mi madre que me incomodaba mucho tener que enterarme de cuando tenían relaciones mi hermano y su mujer y si se les pinchaba el condón o no contaban bien los días de ovulación. Mi madre, por supuesto, defendió la conversación diciendo que era perfectamente normal.

Me quedé con ganas de decirle que si mi novia (que no la tengo) y yo comentáramos en la comida de Navidad sobre cuándo follamos y qué posturas son las más beneficiosas para propiciar la eyaculación femenina, por ejemplo... lo encontraría tan normal como lo de mi hermano y participaría alegremente todo el mundo en la conversación...

Por desgracia... ya conozco la respuesta.

8 comentarios:

  1. Tita Chrissss, qué bonita es la Natividad... Y si están embarazadxs, tendremos otrx virgo, jajsjsj

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  2. qué difícil es a veces que empatizen los heteros con nosotras... no forma parte de su realidad, por desgracia

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  3. A ver, tita Chirs, hace unos años una conversación de ese tipo no se hubiera producido con tanta naturalidad. Suegros, cosuegros y los futuros padres hablando de la concepción del niño en la mesa camilla mientras toman café. Poco a poco, mujer.
    Ve preparando baberos...:)

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  4. Vaya comida familiar más divertida!!!
    Suerte tienes de que ahí no es festivo también el 26 o hubieras tenido ocasión para otra comida familiar y agradable sobremesa, y quédate con la parte divertida . . . si llevan razón la próxima Navidad será diferente.

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  5. Los padres, y abuelos, primerizos son un coñazo, así que ármate de paciencia. Especialmente los primeros parecen que son y han sido los únicos y/o los primeros en hacer algo tan básico como traer un hijo al mundo, siempre que se den las circunstancias: pareja hetero, ningún problema de fertilidad, etc., etc., etc.

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  6. Alasdemariposa: podría haber sido peor.
    Así que mi comentario es para desearte feliz año. :-)

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  7. Yo creo que es cuestión de tiempo, hace años hablar de sexo en cualquier comida familiar era imposible... A la gente mayor le cuesta mas, y van poco a poco... El caso es ir hablando el tema poco a poco.
    Si estas en una conversación con gente joven la cosa cambia... por ejemplo yo curro rodeada de hombres y yo me trago sus charlas de sexo y ellos las mías, discutimos y hasta comparamos...
    A mi me da mas miedo lo de juntar familias...10 años con mi chica y aun no las hemos juntado.. pro miedo a la hecatombe.

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