martes, 21 de septiembre de 2010

Desgana

A veces te miro, y me cuesta hablar.
Poco a poco insisto y no hay nadie más.
No te necesito, me repito y tiemblo…
Nadie me advirtió que dolería esto.
A veces te siento, y otras veces no. Miro que lo intento, pero se acabo.
No quiero sonar todo el rato a lo mismo. Habrá mil canciones que diran:
Cariño quédate a cenar, lo demás da igual, si esta vida hay que vivirla, ¿Qué más da?
Total, ¿que importa ya lamerse las heridas si ya no hay puñal?

No me apetece nada, maldita desgana, que va en cuarto creciente y no me miente esta ciudad.
Cuando pregunto si esto es justo o pasajero, y no me esmero por saber que es lo que quiero.

A veces me paro, como un mal reloj. Y al tiempo le digo, que no cuente conmigo para hoy.
Los días se pasan demasiado lentos, ya no veo claro el final de este cuento.
Todo se ve de un color tirando a gris en mi cabeza, y reza la pereza al cielo, de tu boca abierta.
Dime si valdrá la pena, toda la delicadeza y todas las esquinas se han doblado en esta acera.


A veces te pienso, y me cuesta hablar … 

                                                                                                         TIZA








1 comentario:

  1. Recuerda esos atardeceres en las playas gaditanas y siente su sensación...los amaneceres también eran preciosos...pero creo que a esos nunca llegaste a tiempo para inmortalizarlos...
    Y lo más importante: "Que sepas que todo pasa"...lo bueno y la malo...la gana y la desgana.

    Me encanta Tiza

    CaRRa sin CaR

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