martes, 14 de junio de 2011

Momentos dulces, momentos amargos.

Llevo un par de semanas rara, muy revuelta, nerviosa...duermo mal, o me despiertan los vecinos de arriba con sus broncas o me despierto yo solita con pesadillas...

Así que cuando tengo ánimos me lanzo a la calle, a disfrutar del triángulo de olor que hay en mi barrio.
Paso junto al Jardín del Moro. Allí, en su rincón sur, junto a la casa del guarda hay una enredadera de jazmín que en días de primavera derrama dulzor. Subo por mi calle embriagada por el aroma de las acacias. Con un olor mucho más tenue juego a cerrar los ojos y dejar que mi nariz olfatee buscando el árbol que huele. Continuo calle arriba para detenerme junto a la tapia del Jardín de Anglona. Sobre su tapia se despeña tanto jazmín que si inspiras profundamente puede llegar a marearte.

Respirar esos olores me dan vida. Dejo que el dulzor de la primavera me impregne antes de irme a Valencia para el nuevo taller de mi curso.

En el Huerto de la Bomba (en un pueblo perdido de Valencia) he pasado un fin de semana encantador, rodeada de naturaleza, de agua, de sororidad... Me ha tocado madrugar mucho más de lo que he hecho en los últimos meses, he dormido muy poco pero era la última en abandonar las charlas junto a la piscina por la noche.

Me ha tocado ducharme con agua fría, caminar sobre rocas escarpadas con los ojos vendados, gritar hasta quedarme afónica buscando mi voz. Pero el esfuerzo físico no ha sido nada comparable con el agotamiento mental que me he traído. Si, ha sido muy duro para mí. Y ahora escribo sin ganas. Me niego a pensar. Mi mente se pone en huelga de lógica caída. Es mi mecanismo de defensa frente a una situación que me está superando en estos momentos.

Nos han contado en el curso que frente a un desencuentro con alguien hay dos posibilidades. Si para ti no es negociable, salir de la situación, marcharte. La otra opción como nos dijeron es “correrse”, cambiar tu posición frente a ese tema. ¿Pero qué haces cuando no tienes fuerza ni voluntad para tomar una de las dos opciones?

Pese a todo me quedo con una sensación muy buena del fin de semana. He jugado con una gata de 17 años y su cría de 4 meses!! He huído de dos mastines enormes y ciertamente babosos, me he bañado desnuda por primera vez en mi vida acompañada de mujeres con las que no tengo una amistad de años, he disfrutado, he reído a carcajadas, he llorado...en definitiva...he vivido.








   




Ahora toca salvar ese desencuentro que me tiene bloqueada, salir del encierro y no negarle a ella los abrazos o besos que me pide aunque me duela sólo rozarla.




PD Creo que mi cabeza está pidiendo a gritos que me esquile de nuevo.

9 comentarios:

  1. Imposible darte un consejo. Yo cuando no se que hacer no hago nada y las respuestas llegan por si solas cuando es el momento.

    Muy chulo el paraje de la foto. ¿es allí donde te has bautizado en bolas?

    ResponderEliminar
  2. Ufffff, madre mía cómo está el patio...

    Yo digo que te bañes más veces en pelotas, esa experiencia repetida termina por cambiarte la vida. Verás que sí.

    Y triples de besos, guapa.

    ResponderEliminar
  3. No sé qué decirte. A mí siempre me han dicho que cuando no sepa qué hacer que me esté quieta pero nunca hago caso y la lío más, pero es un buen consejo, si puedes aplicarlo.

    Bañarse en bolas es uno de los mejores placeres.
    Un abrazo, niña.

    ResponderEliminar
  4. Soy yo otra vez. Si te duele solo rozarla, tal vez tu cuerpo y tu alma estén hablando ya por tí y te estén diciendo lo que tienes que hacer. Pero esa decisión solo es tuya.
    Otro abrazo, jeje.

    ResponderEliminar
  5. Me gusta mucho como empiezas el texto: es muy sensorial e invita a la imaginación.

    Respecto al curso, suena estupendo. Me das envidia (sana).

    Y con las dos posibilidades me he quedado con la de "correrse" en el mejor sentido (el otro también mola, jajaja). O sea, que prefiero probar a cambiar de postura. (No le saques punta).

    Un abrazo y una sonrisa.

    ResponderEliminar
  6. Buenos consejos los de arriba...
    Te toca decidir sólo a ti.
    Alson

    ResponderEliminar
  7. Precisamente todos esos momentos tan lindos y mágicos que vivimos a diario son los que nos dan las fuerzas para cuando estamos en una encrucijada de ese tipo en la que nos toca tomar una decisión. Antes de tomar una ruta determinada, no dejes de escuchar a tu corazón, repite cuanto te amas, valora las cosas sencillas, pregúntate qué es lo que quieres en realidad y a la hora de responder de totalmente honesta contigo misma.
    Suerte amiga! la vida esta llena de decisiones, no olvides que al mundo hemos venido aprender y podemos darnos el lujo de equivocarnos en algunas cosas y volver a empezar.
    Te dejo muchos besos y abrazos!
    Te quiero!

    Ah! no se si podría bañarme desnuda con todas mis amigas, necesito averiguarlo, jejejejeje!

    ResponderEliminar
  8. La vida está llena de decisiones que hay que tomar; y llena de absurdidades, por otra parte. Encontrarle un sentido a todo, ya nos entretiene, aunque tal vez nunca nos lleve a nada tanta paja mental.

    Cordiales saludos, mi estimada amiga.

    ResponderEliminar
  9. estás en un punto de inflexión... pero eres como un junco!! deja que tu flexibilidad haga posible que no te quedes parada, déjate mecer por la brisa, déjate fluir... y todo llegará si vas a por ello. No hay nada inmutable, todo cambia y siempre a mejor!!

    Abracitos salinos y balsámicos

    P.D.: escucha a Macaco, seguro que te sube el ánimoooooooooo

    ResponderEliminar

Related Posts with Thumbnails