Como cada viernes vuelvo del médico en metro. Me bajo en Príncipe Pío y ando el trayecto que hay hasta mi casa. Camino por la acera de la izquierda. Podría ser por coherencia ideológica pero el motivo es mucho más sencillo. Es la acera del Campo del Moro. Paso `por su verja. Me gusta ver los jardines, los patos, oler los árboles y llegar hasta mi rincón, ese que se llena de jazmines en primavera y cuyo olor me llena.
Mientras camino los 750 metros que hay hasta mi casa contemplo el atardecer. Un día más veo cientos de pájaros en bandadas. Con su clásica formación en V atraviesan el cielo. Se dirigen hacia el norte. Ignoro dónde van a pasar la noche. Me quedo pensando en qué código utilizarán entre ellos para acordar la salida.. Durante unos 10 minutos van pasando diferentes bandadas. Visto desde lejos parece que el cielo se llena de hilos negros.
Me recuerda a las cotorras que cada tarde se posan en la rama del árbol que queda delante de mi balcón. Aparecieron hace unas tres semanas y ahora las veo a diario. Siempre a la misma hora. Llegan 2 o 3 cotorras, se posan en diferentes lugares de la misma rama, están unos minutos y después se marchan.
Son animales de costumbres. Parece que algo les mueve a actuar siempre del mismo modo. ¿O será el instinto?.
Llego al portal. Abro con la mano derecha. Miro el buzón simplemente para confirmar que sigue acío. No suelo recibir correspondencia. Abro la puerta de casa girando las llaves con la mano izquierda. Cierro la puerta tras de mí. Echo la llave y la cadena con la misma mano.
Por fin estoy en mi refugio. Sonrío.
Animal de costumbre(s)... hasta que algo altera el proceso.
ResponderEliminarPues sí, bonito paseo pero cuando algo o alguien te altera...como mola cambiar las costumbres!Besos
ResponderEliminarHola Chris!
ResponderEliminarPienso que no hay comunicación más llena de amor, como la que tiene el ser humano con la naturaleza.
Es fascinante descubrir los códigos entre todos los seres vivientes.
Las rutinas o costumbres son parte de nuestra personalidad.
Yo también sonrío cuando llego a casa y me preparo para sentarme a leer en mi salita Van gogh.
Ya he descubierto por que vuelan las aves en V, mañana te cuento.
Buenas Noches.
Las aves también tienen operación salida y operación retorno, ji,ji,ji.Todos los animales somos de costumbres.
ResponderEliminarEl ser animales de costumbres nos da seguridad. La rutina nos amuerma pero nos da seguridad. Sería imposible vivir con tantos imprevistos y mil y una manera de hacer las cosas.
ResponderEliminarY cuando cambias algo, te sientes renovada y feliz. Pero, en general, bendito sea ser un animal de costumbre ( que no cabezota o inflexible)
Besets.
A mi las costumbres me liberan "disco duro" para otros menesteres que me interesan más. Por ejemplo, en lugar de buscar las llaves por toda la casa están siempre en el sitio de costumbre. El tiempo que no empleo en buscarlas lo disfruto yendo con más tranquilidad a donde voy... y así con un montón de cosas.
ResponderEliminar¿Maniática? tal vez, mientras no se convierta en inflexibilidad como dice Martina, no me molesta.
Besos
Me gusta siempre leerte. Seguramente sin pretenderlo me llevas a los lugares por los que pasas, veo lo que ves y hasta me parece que siento como tú sientes. Todo a través de la forma sencilla e intimista como tú sabes contar las cosas. Un beso
ResponderEliminarSeguro que también sonríes cuando haces algo nuevo. Yo durante una temporada me propuse hacer algo distinto todos los días; desde comer algo nuevo a cambiar un camino de vuelta a casa... hay un mundo de posibilidades y distintos caminos ahí fuera. Pero cómo nos gustan nuestras rutinas. Lo has definido: nos dan seguridad, nos hacen llegar a nuestro refugio.
ResponderEliminarSon muy bonitos los jardínes del campo del moro,si subes por la cuesta de la vega hay un pequeño parque q contiene restos de la muralla de Madrid aunq vives casi enfrente asiq supongo q lo conoces ya...
ResponderEliminarNo todas las costumbres se hacen rutinas ni todas las rutinas nos hacen sentirnos seguras...
Besos Pilo
Síp, hay momentos en que necesitas rutinas como economía y seguridad, dan estabilidad en momentos en que necesitas reposo, calma o recursos para pensar en otra cosa... o en nada. Pero como las compis de arriba opino que cómo molan y qué vidilla da el desconcierto y la curiosidad de lo nuevo..(te diré que yo también varío mi itinerario al curro a veces y en Príncipe Pío si llego con tiempo para uno de esos autobuses verdes ... también me meto un ratín a tus Jardines...)
ResponderEliminarHola Chris:
ResponderEliminarAndo un poco perdido últimamente y sólo de tarde en tarde entro el los blogs.
Acabo de leer tu última entrada. Así sé un poquito de tu vida.
De vez en cuando, me gusta saber lo que sientes, lo que te pasa, lo que vives.
Un abrazo y una sonrisa.