Alguien me contó que las despedidas dolorosas, las que escribes con mayúsculas, siempre se producen en días grises con lluvia. No creo que sea cierto. Hay algunas despedidas a las que he asistido en días deslumbrantes, de los que nada anticipaban al despuntar la mañana.
De hecho, febrero nos está dando un respiro entre tanto frío de las últimas semanas. El sol acude presto a su cita. La calidez le regala a los almendros la posibilidad de florecer un año más y ellos, desmemoriados, nos obsequian con esas flores de color rosa pálido que caerán al cabo de una semana, a la vuelta del frío y la lluvia.
El invierno nos ofrece una tregua entre heladas e inundaciones que nos permita recuperar fuerzas para aguantar hasta el inicio de la primavera. Los días se alargan llenando de luz mis pupilas pero desmemoriada, al igual que los almendros, olvido que febrero siempre me deja con una densa sensación de vacío. .
Quizás las nubes de las que me hablaban son las que se han instalado hoy en mi corazón y la lluvia no sea más que las lágrimas que han caído esta mañana al ver cómo se alejaba.
Volverá, estoy segura. Pero tal vez ya no seamos las mismas. Quizá su sonrisa no encuentre mi mirada o mi gestos sean recibidos sin sentirlos. Mientras,mantendré su recuerdo entre las flores secas para no olvidar que un día estuvo.
puff he sentido cómo se apagaba un poquito la luz que entra a raudales por mi ventana... qué triste
ResponderEliminarMuy triste, si. Los procesos han de vivirse aunque no sin tregua.
ResponderEliminarMientras haya sol, disfrútalo sin pensar en nada más. Los días nublados no son eludibles pero las nubes interiores si.
besitos
aiss te mando uon abrazo chris!!!
ResponderEliminarEl sentimiento de tus letras me ha recordado el poema de Ernesto Cardenal:
ResponderEliminarAl perderte yo a ti tú y yo hemos perdido:
yo porque tú eras lo que yo más amaba
y tú porque yo era la que te amaba más.
Pero de nosotras dos tú pierdes más que yo:
porque yo podré amar a otras como te amaba a ti
pero a ti no te amarán como te amaba yo.
Oye oye!!! ¿No quedamos en que eres fuerte y sabes jugar con este fuego?...Pues no lo olvides!
ResponderEliminarPues a mí me dan mucha pena las despedidas con vuelta sine die, de modo, Chris, que me comprendo tu sentir así de nublado. Un beso.
ResponderEliminarJoer, me encanta el poema que te ha puesto Mayala, ni pintado!. Sabes? creo que a veces la vida es justa con una y pone una despedida para que puedas dar una bienvenida. Besos y ánimo
ResponderEliminarCris las despedidas suelen ser dolorosas y muy tristes, pero los cambios siempre son para mejor aunq en el momento no sepamos apreciarlo.
ResponderEliminarUN abrazo muy fuerte
Besos Pilo
Farala, siento haberte nublado el día...
ResponderEliminarPena, las nubes interiores duran lo que tarda en aparecer mi sonrisa...cada vez menos.
Lui, muchas gracias por tu abrazo!!
Mayela, te agradezco el comentario y el punto de vista. Entiendo que esa es una buena actitud pero el poema me parece que es un pañito caliente...ya me entiendes.
Alson, mañana nos vemos y ves como ahora mismo no hay nubes interiores. Jo!! todos tenemos derecho a ponernos tristes de vez en cuando.
Gracias Candela, gracias. Siento tu cariño en lo que escribes.
Nefer, a veces la vida es justa pero nosotros nos empeñamos en hacela injusta.
Pilo, gracias por el comentario. Cualquier cambio es positivo si lo tomas con la actitud necesaria.
Un abrazo!