Aunque en realidad a mí me da igual...Independientemente de cuándo me vaya de viaje ya sé que hay una serie de “daños colaterales” asociados. Es así desde que recuerdo. No sé qué tenemos en mi familia que los viajes nunca son tranquilos.
Yo sufro de tensión previaje. Son unos nervios que se me instalan días antes de salir de viaje. Si, aunque me vaya a Zamora. Es pensar en salir de la Comunidad de Madrid y ya me pongo mala.
Normalmente mis nervios se manifiestan en forma de gastroenteritis, que traducido al castellano significa que me voy por la pata abajo. Y lo paso fatal. Porque claro, una cosa es ir a un hotel y otra muy distinta cuando vas a casa de alguien. Me entra un sentimiento de culpa...jo, encima que me invitan, menudo regalo les traigo!
Hace un rato he hablado con mis padres porque mañana se van de viaje. Desde hace años, cuando van a salir nos llaman a mi hermano y a mí para despedirse y de paso, “leernos la cartilla”. Que os cuidéis, que no os pase nada, que llevamos el móvil de papá por si hay alguna urgencia...Llamar, nunca les llamamos. Ahora, que nos pasa de todo.
Un año estaban de vacaciones y mi hermano se hizo un super esguince. Al pobre le escayolaron la pierna en pleno verano. Y estando en casa de reposo, no se le ocurrió otra cosa más que hacer el supermán y tirarse en plancha para alcanzar una puerta que se cerraba de golpe por la corriente. Se rompió el brazo contrario. Cuando llegaron mis padres se encontraron con un adolescente que iba camino de convertirse en una momia egipcia...
Claro, que yo no le voy a la zaga. Mi primer accidente de coche tuvo lugar un 2 de agosto. Era el cumpleaños de mi hermano y mis padres volvían aquella madrugada de Noruega. Yo ya me había independizado pero tuve el detalle de, a la salida del hospital al amanecer, irme a dormir a casa de ellos. Dejé la puerta de mi habitación cerrada con un post.it que decía...he tenido un problema y me he venido a dormir aquí...os cuento cuando me levante. Al cabo de unas horas entré en la cocina con el collarín y la espalda completamente contracturada. Era Bollocop, digo Robocop en persona.
También aproveché el cumpleaños de mi padre para que me atropellara aquel coche... Preferí no decirles nada para no joderles el cumpleaños y el viaje...Eso si, al año siguiente cuando me caí en mitad de Chueca y me hice un esguince del 12, tuve que avisarles porque me mandaban mails a mi correo del curro. Si no les contestaba sospecharían...
Yo creo que todo esto viene de familia. Es algo genético. Porque mis padres siempre han tenido fama de liarla en sus viajes. Han recorrido medio mundo y como solemos decir, han ido cerrando fronteras. Son periodistas y en su agencia de noticias les preguntaban cada año dónde iban a ir para saber dónde se produciría algún tipo de conflicto.
Volvieron de Irak dos días antes de estallar la primera guerra del Golfo. Se les ocurrió visitar Israel y estando allí se inició la primera Intifada, En el aeropuerto sufrieron un cacheo en profundidad... El autobús en el que llegaron a Kazastán fue apedreado por los lugareños y tuvieron que salir a toda prisa entendiendo que la recién creada república no aceptaba visitas así como así. En Sinagar (Cachemira), se enteraron por el guía que el conflicto existente entre Pakistán y la India por su territorio se había recrudecido. Las revueltas en Tailandia, los disparos en el Ulster, las inundaciones en China, la crisis de las vacas locas...eso ya lo contamos como meras anécdotas que les han pillado de pleno cuando han llegado a algunos sitios.
Corre el rumor en la familia y entre los amigos de que el gafe es mi padre. Si no, no se explica como en el mismo viaje, nada más llegar a Barajas le pasó un carro lleno de maletas por encima del pie, a los dos días de llegar a la India le reventó un forúnculo que traía de Madrid, un burro en el que hacían una excursión se rebeló y le estampó la pierna contra una caja de madera de almacenaje y en mitad de Nueva Delhi una vaca, de esas sagradas que no puedes ni tocar, le cagó encima del pie mientras él aguantaba al calor de la calle las bolsas de las compras que hacía mi madre.
En fin, mañana parten para Atenas y van a visitar algunas islas griegas, Dubrovnik, Venecia y Rávena. Tendremos que estar atentos por si ocurre algo. En cuanto a mí...de momento hoy se me ha estropeado el lavaplatos. Espero que sea lo único que me suceda en esta semana que van a estar fuera...
PD seria ¿por qué nos empeñamos en destrozar este mundo tan bonito que nos han regalado?