Abusando, Apropiando...Jodiendo.

Este post es una segunda parte del anterior por continuidad temporal. Y me da rabia porque lo que quiero contar es una experiencia que he tenido preciosa pero el tono de este post debe ser de denuncia.

El mismo día que se fueron Candela y Pena Mexicana quedé con la activista coqueta y con Concha (la que me cedió a Zoe), para ir al concierto de Ludovico Einaudi.

Estos conciertos, enmarcados en los Veranos de la Villa, los hacen en la Casa de Campo, en un escenario que montan en el rincón que queda al lado del Manzanares, al ladito de mi casa. Las entradas suelen ser caras y nos planteamos que para ver a un señor tocando el piano, nos daba lo mismo escucharlo pero no verlo. Así que nos fuimos al concierto pero a la grada B. Esta grada, es una lomita que queda al lado del recinto y desde la cual puedes ver la mitad del escenario y escuchar perfectamente el concierto (para eso son al aire libre).

Cogimos el coche de Concha, con las sillas plegables de la playa, los bocatas, la nevera con cerveza y coca cola....unas domingueras totales de excursión a la Casa de Campo, parque público del que podemos disfrutar todos los madrileños...Pero cuando llegamos con el coche, nos encontramos con unos señores con chaleco fosforito que nos dicen que para acceder al “parking” hay que pagar 6 euros. ¿Qué parking? Se refieren a la explanada asfaltada sin marcas de pintura que delimiten plazas de aparcamiento donde deja la gente todos los días los coches cuando van a correr por la Casa de Campo????

Pues si, se referían a esa explanada que la organización de los Veranos de la Villa ha decidido durante el tiempo que dura el concierto cada noche, privatizar y sacar a los madrileños que ya pagamos nuestros impuestos, 6 euros más. Un negocio redondo. Menos mal que Concha tiene más ovarios que la yegua amante del caballo de Espartero. Dijo aquello de “No gracias” y siguió adelante con el coche camino de la explanada. Teníais que haber visto al segurata correr detrás del coche gritando que teníamos que pagar los 6 euros de marras.

Cuando aparcamos el hombre llegó hasta nosotras y nos dijo que teníamos que pagar y que si no, iba a avisar a la organización para que no nos dejaran entrar al concierto. Nos daba la risa pero estábamos muy cabreadas diciendo que aquel era un espacio público y que ya pagábamos nuestros impuestos por lo que teníamos todo el derecho del mundo a aparcar.

El vigilante exigió que nos identificáramos ¡! Lo que le faltaba a Concha, que basta que le animen para que saque galones... Soy la Doctora Colomo!! y dígales a la organización que pienso denunciar al ayuntamiento por cobrar de modo ilegal!

El “vigilante” se marchó insultándonos para avisar a los de taquilla que no nos dejaran pasar. Aprovechamos aquel momento para coger las sillas y la nevera y marcharnos a la loma. En la que teníamos previsto plantar nuestros panderos habían instalado una valla. Genial...cierran un espacio público!! Nos sentamos en la de al lado, junto a grupos de gente joven, tumbados en toallas y que llevaban el mismo rollo que nosotras,

Podría parecer que íbamos a hacer un botellón pero no. De modo muy respetuoso escuchábamos todos los grupos la música preciosa que Ludovico iba desgranando al piano. Y cada vez que terminaba una pieza aplaudíamos a rabiar y gritábamos ¡Bravo! 

Vistas de Madrid desde el recinto

Allí, sentada bajo los árboles, contemplando las estrellas que las nubes dejaban ver, perdiéndome en la belleza de la música de Ludovico...fui feliz.....

Hasta el día siguiente en el que leo la noticia en el periódico que debido a las JMJ, o sea...Jornadas Mundiales de la Juventud...van a instalar en el parque de El Retiro 200 confesionarios para que los asistentes a las Jornadas puedan expiar sus culpas.

Contraluz del Lago del Retiro

200 confesionarios que sin duda ocuparán una buena parte de nuestro Parque y que se llenará esos días de asistentes a las Jornadas. Los chiringuitos lucirán más familiares que nunca y podremos ver a las monjitas riendo y jugando candorosas a ver quien llega más lejos en las barquitas del lago. Bella estampa que contrasta con la última vez que estuve a las puertas del Retiro. Aquel día las calles estaban llenas de carrozas y de tolerancia... 

Aquí va mi propuesta....que todas las bolloblogueras, y en general todo el personal LGTB que esté en Madrid esos días, acuda en masa al Retiro. Quiero que atasquemos los confesionarios. Seguro que si empezamos a contar nuestros pecados podemos pasar horas entreteniendo a los curas. Ya que ellos tienen a bien ocupar nuestros espacios públicos y laicos, démosles trabajo!!!

Por cierto...alguien va a contar los decibelios que habrá en las celebraciones de estas Jornadas?