Esta mañana he pasado por el supermercado para comprar una botella de Cachaça, el licor con el que hago las caipiriñas. Mañana se viene conmigo para alumbrar mis noches gaditanas mientras juego con las amigas o charlamos.
Cuando terminaba de pagar me he fijado que a continuación de mí había una chica de mi altura y bien proporcionada. Aunque la veía de perfil me resultaba conocida. He supuesto que por ser del barrio y en realidad no estaba desencaminada. Me he demorado metiendo la botella en la bolsa y he podido verla de frente. Era Verónica Sánchez, la actriz que se hizo famosa por Los Serrano. Vive en mi barrio. Es curioso. Se ve que la mitad de los actores de las series de Telecinco viven en mi barrio. He hecho footing detrás de Fran Perea, y he cruzado la calle varias veces con Nuria González. Hasta he tenido que abrirle el portal al chaval gay de Aida porque se había dejado las llaves en casa.
El caso es que por la profesión de mis padres, o por las casualidades de la vida, siempre me he cruzado o he tenido contacto con gente famosa, famosilla o importante pero nunca me ha llamado la atención. Conozco personas que matan por encontrar famosos, pedirles un autógrafo, hacerse una foto con ellos. Me resulta curioso porque yo no siento una emoción especial cuando veo a gente así. Por ejemplo, he comprado ya varias veces al lado de esta chica que os comento pero nunca la he dicho nada. Para mí es tan normal como yo. No niego que me gustaría conocer personalmente a algunos pero es un interés más relacionado con lo que han hecho que con la "fama" en si. no sé si me explico...
En realidad sólo una vez me he emocionado viendo a alguien conocido. Pero es que esa vez sufrí un encontronazo con un trozo de Historia. Si, con mayúsculas.
Fue en el verano del 2003. Estaba de vacaciones con mi ex (la de la escalera) en Mykonos.
Volvíamos de la playa camino del hotel, atravesando por el centro del puerto chico, siempre cerrado al tráfico. Íbamos andando y yo como siempre, mirando al suelo. Debo decir que por aquel entonces, mi escasa visión me hacía siempre ir mirando al suelo para evitar tropezar, cosa que nunca logro. El caso es que iba mirando al suelo, cuando sin darme cuenta me di en el hombro con alguien. Levanté la cabeza rápidamente y con mi superspanish acent dije “Excuse me”.
En ese rápido levantamiento de cabeza alcancé a ver que mi hombro se había golpeado contra un hombre no muy corpulento.que iba junto a una mujer rubia. Seguí andando cabizbaja y le dije a Alex...
- Vas a pensar que estoy loca pero juraría que acabo de tropezarme con Paul McCartney
Delante nuestro, a corta distancia iban un chico y una chica. Cuando les miramos estaban dados la vuelta mirando a la pareja. Era imposible que me hubieran oído dado lo bajo que lo dije. Aquella era la señal. Ellos también debieron pensar que aquel hombre era el Beatle. Así que en plan marujón total nos dimos media vuelta y empezamos a andar detrás de la pareja.
Llamaba la atención que con las pintas guarras playeras que llevábamos todos durante el día, ellos dos iban maqueados. Él pantalón beige y camisa de manga corta. Ella vestido largo. No parábamos de mirarle la pierna a la rubia. Pensábamos que si le veíamos la “patapalo” (su pareja de entonces tenía una pierna ortopédica) tendríamos al confirmación definitiva de que eran ellos. Pero fue un chasco porque ella llevaba medias!! Con el calor que hacía en aquella isla y la mujer con medias!!
Llegaron justo al centro del puertito y allí había un taxi esperando. Aquello nos convenció. No permitían entrar coches allí así que un taxi era para alguien muuuuuy importante.
Y entonces llegó lo mejor. Ya eran conscientes de que les seguíamos. Se dirigieron a un lateral del taxi, él abrió la puerta, dejó que ella entrara, cerró la puerta suavemente y se dirigió al otro lado. Pero en vez de entrar en el taxi se apartó un poco. Dio media vuelta y se quedó quieto mirándonos. Sonrió dando su aprobación a que nos acercáramos. Fue como decir.... me habéis dejado que paseara tranquilamente con mi mujer, ahora os doy la oportunidad de conocerme. Y a mí, me pareció un detalle tan cortés por su parte, que me quedé mirando. Sólo le sonreí y decidí no molestarle. Allí estaba plantado, un icono de la música, un pedazito de Historia del siglo XX.
Podría haberme hecho un montón de fotos con él, haberle abrazado y hasta haberle pedido que me cantara cualquier canción (seguro que me hacía un umplugged por mi cara bonita jeje) pero decidí dejarle tranquilo. Me pareció todo un caballero. Sir Paul
Y vosotros? Habéis tenido algún encuentro/encontronazo con algún famoso?
Ups! olvidé decir que la foto no es mía. La he sacado de Google. Tengo una muy parecida pero en aquel año aún no tenía cámara digital y las que tengo de Grecia están sin escanear.
ResponderEliminarSip.
ResponderEliminarAlson...expláyate mujer....
ResponderEliminarBueno, mis paisanos y yo somos bastante tímidos y cuando vienen famosos a nuestro lado no nos atrevemos ni a mirar, y eso que con el festival de cine me he cruzado hasta con Anthony Quinn (q.e.p.d.). Trabajaba de cara al público y "servía" a muchos famosetes locales. Una vez había un cochazo en una plaza donde no se puede aparcar y mi amigo Tx y yo estábamos comentando "quién será el hijoputa que ha aparcado aquí?", minutos después acercaban entre dos servidores a la duquesa de Alba, que tiene una choza en Donostia. Y la última, un día que vino mi novia, se me ocurrió llevarla a Zarautz y Arguiñano nos adelantó en un cliclomotor y paró en el semáforo. Mi novia llamándolo y yo muerta de la vergüenza porque además de creer que esa gente no tiene nada de especial, me parece espantoso abordar a la gente para pedirles autógrafos y cosas así, que es como si te estuvieran eternamente hablando de tu curro. Menos mal que no la oyó. Jaaajajaja.
ResponderEliminarPues con alguno me he encontrado, pero como no estoy muy puesta en eso de cosas del famoseo, la mayoría de las veces es porque me lo han dicho. Es que vivir en la capital da para mucho!!
ResponderEliminarJuli Gan: Creo que tanto derecho tienen ellos a "descansar" como nosotros a abordarles, puesto que se trata de figuras públicas. Lo que me parece horrible son los que van de estrellas (la que se montó el año pasado en Dubrovnik con Micky Rourke) y los que no respetan nada y les abordan exigiendo su atención. Como siempre, los extremos, malosmalísimos.
ResponderEliminarEspero que Arguiñano fuese vestido de calle. porque me da por imaginarlo con el gorro de cocinero en la moto y me "escojono" jeje!!
Varias veces me he encontrado con gente famosa, pero me he dado cuenta porque quien estuviera conmigo me lo ha dicho. Uno de los que mejor recuerdo fue Gérard Depardieu en 1991 en Cáceres, donde estaban rodando "La conquista del paraíso". Fue casualidad que estuviese allí con Lex y mi hija mayor, que era una adolescente, como fue casual encontrarlo a él, caminando solo por la calle cerca de una plaza donde había una gran hoguera sin encender que debajo tenía escondidas una bombonas grandes de gas. Nunca he ido detrás de nadie famoso a hacerme fotos o pedirle autógrafos.
ResponderEliminarYendo por Chueca con mis amigas una noche, nos cruzamos con un actor de la serie Los Hombres de Paco. Uno moreno con mucho pelo y muy feo. No me di cuenta y resulta que al lado de él iba Adriana Ozores que es una mujer que considero muy interesante. A ella si que me hubiera gustado hablarle.
ResponderEliminarTantaria: la verdad que vivir en Madrid da para mucho. Mis amigas vieron a Angelina Jolie en plena Gran Vía. Y eso ya son palabras mayores. ¿Qué haces? Saltas a su cuello o te quedas embobada mirándola y pensando... pues en el cine parece más alta. Y está esquelética. En el fondo no es para tanto...
Candela: No sé por qué me imaginaba que no eras del tipo de perseguir al famoseo o la gente conocida. Menos mal que en la foto de la autovía sales riendo porque empezaba a pensar que eres una dama muy seria. Es bromaaaaaa
jajajaja, ya me lo dijo un hombre una vez cuando tenía 11 años y volvía del instituto por la calle. Me lo dijo así, sin vernir a cuento y sin conocerme de nada: ¡Niña, eres más seria que "er Viti"! El Viti era un torero de por entonces.
ResponderEliminarPues sí que me he tropezado con gente famosa, pero me pasa igual, me da mucho pudor interferir en sus quehaceres, entre otras cosas porque no tengo ningún interés. Cuando fumaba la pedí fuego a un chico cerca de una gasolinera. Me dijo, chiquilla, que vamo a salí volando! pero él también se encendió un pitillito. Luego me di cuenta que Antonio Carmona, con su "insuperable" nariz, jejeje.
ResponderEliminarJirafa: si es que el ver a los famosos desde tu altura te da otra perspectiva de las cosas verdad? jeje. Menos mal que si hubiera habido fuego en la gasolinera Antonio lo podría haber apagado resoplando por la nariz
ResponderEliminarYo me encontré una vez a Angélica Aragón, que en México es una actriz conocidilla por las telenovelas. A mi me ha gustado de toda la vida y cuando la vi fue muy cómico, porque con toda la vergüenza del mundo me le fui encima y le planté un beso en la mejilla, le dije: "señora, es usted hermosa!" y salí corriendo como alma que lleva el diablo. Cuando estaba a una distancia prodente volví la cabeza y me estaba mirando con una sonrisa super tierna y diciéndome adiós con la mano... me acuerdo y aún se me cae la baba jajajajajaja
ResponderEliminarComo dice Tantaria, vivir en la capi es lo que tiene, que entre unos sitios y otros pues siempre tropiezas con alguien famoso.
ResponderEliminarHace 6 o 7 años me encontré comprando en el mismo puesto de verduras en el Mercado de Fuencarral a Marisa Paredes, y sólo la miré por el rabillo del ojo, jjaja, en eso soy muy educada.
Un beso
noche
No soy nada fisonomista, así que ni idea.
ResponderEliminarjajaaaaaaaaa, qué fuerte que siguierais a un beatle, jajajaaaaaa
ResponderEliminara mi me pasa como a ti: veo muchos, muy a menudo y si son muy conocidos a mi me parecen de andar por casa, así que sin saber de qué les conozco (curro, dependiente de la farmacia, vecino) les saludo y luego me doy cuenta!!