martes, 11 de febrero de 2014
Quiero ser feliz
Y al fin me corté el pelo!!! Si, después de casi tres meses... ya lucía una hermosa rata encima de la cabeza... una de esas matas de pelo que me crecen a lo afro por un lado y laciolamidoporunavaca por el otro. Realmente tenía un aspecto que dependiendo del día oscilaba entre interesante y fea de narices.
Así que aproveché la primera sesión del año de tupper pelu para pelarme a base de bien. Que qué es una tupper pelu? Pues una reunión en casa de alguna amiga donde acuden un montón de tías y una peluquera y por un módico precio te deja arreglá. Mientras esperas tu turno estás de animada cháchara con las compañeras y he de decir que las conversaciones suelen ser muuuuucho más entretenidas que en la peluquería convencional.
Total, que ya voy contenta sin pelo. Hasta sonrío más. Porque a mí el pelo me pesa mogollón y me agobia demasiado. Parece que como siempre lo llevo corto tengo poco y no es cierto. Además me nace y crece hacia delante, de manera que en cuanto el flequillo se desmanda, me encuentro con un telón delante de mi ojo vago que no me ayuda en nada a ir por la vida sin matarme.
Y otra cosa que me ocurre es que cuando me dejo crecer el pelo me noto que me pongo de mal humor. Me siento muy incómoda. No soy yo. No puedo explicarlo de otro modo. Es que simplemente no soy yo. Es como con los disfraces... que los odio... no me gusta parecer alguien que no soy yo.
En el taller de escritoras contemporáneas que hago nos toca leer el libro de Winterson... "Por qué ser feliz cuando puedes ser normal?" --- ojo spoiler --- que es la pregunta que le hace la madre de la autora a esta, cuando descubre que es lesbiana. Nos consultaba la profe si alguna vez nos habían hecho esta pregunta. Nunca había pensado en ello pero reflexioné y caí en la cuenta de la cantidad de veces que me lo han preguntado a mí. No con esta frase en concreto. Hay muchos modos de formular una pregunta. Cada vez que hago algo que me aleja de la femineidad, que me corto el pelo, que me visto con ropa masculina, que dejo claro que no soy hetero, que no respondo al imaginario y al constructo heteronormativo, aparece alguien que me hace esa pregunta.
Puede tener forma de opinión, de comentario de rechazo, puede ser la cantidad de veces que me han juzgado por mi apariencia.... mis padres, mi familia, mis noamigos, mis compañeros de trabajo... o incluso la semana pasada en el Centro de Salud... cuando al salir del baño una señora me cogió del brazo y me zarandeó mientras me decía... has entrado en el baño de las señoras... Evidentemente, contesté. Y se me quedó mirando de arriba a abajo mientras sus ojos formulaban la maldita pregunta... ¿por que ser feliz cuando puedes ser normal? ... por qué?
No lo sé. Y en realidad no me importa. Sólo me importa ser yo. Y quiero ser feliz.
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Pues es lo más importante, ser tú, con pelo más corto o menos corto... Y con falda y a lo loco o con pantalones. Yo pienso que ninguna ropa es femenina o masculina, que es la sociedad en la que nos ha tocado vivir la que dicta esa tontería, ese convencionalismo. Mira los griegos, iban todos con vestidos, no existía el pantalón. Es todo tan relativo, y el límite entre la femineidad y la masculinidad es tan amplio, se difumina tanto.... Así que seamos nosotras mismas con nuestro mecanismo y disfrutemos lanzando a la basura cualquier convencionalismo impuesto.
ResponderEliminarTe digo la verdad, con el pelo corto corto estás muuuuucho mejor.
Besitos, guapetona.
Gracias por tu comentario ETC. Hay gente que piensa que con el pelo "más" largo estoy mejor pero yo me siento muuuucho más a gusto con el pelo corto y creo que al final lo que cuenta es que te sientas a gusto con tu propio aspecto :-)
EliminarUn abrazo!
Pues claro que sí, tu a tu pelo y tu ropa y los demás que sigan haciendo preguntas. He buscado como una loca el libro, pero 13eur por un ebook va a ser que no. Como en inglés me esta costando bastante, en cuanto pueda andar me lo pillo de alguna biblio
ResponderEliminarDi que si Nosu!! yo creo que es de lectura obligada para madres e hijas, para hacer un repaso de tu propia vida o entender algunos mecanismos...
EliminarEspero que puedas andar y bien en poco tiempo. Una sesión con fisio no te vendrá mal, si puedes.
Tengo una amiga fisio, podría hacer un tupperfisio jaja.
EliminarAhora que lo pienso, también una peluquera, una médico...
Yo sí que soy pardilla!
Eso, ¿Por qué ser feliz si puedes ser gris sin molestar a la gente sensible a las maneras de ser de terceros? Es terrible la pregunta. Está bien eso del tupperpelu, sales contenta y has pasado una tarde socializando. (Mierda, y yo les cortaba el pelo gratis a mis hermanos, si es que soy imbécil)
ResponderEliminarJajajajaja Veo que eres una de tantas pardillas que hay por ahí haciendo de buena samaritana.
EliminarQuizá no he dado con el tono adecuado del post. Trataba de verbalizar que aunque no lo parezca, nos suelen hacer a menudo esa pregunta. Seguro que a casi todas nos la han hecho de un modo o de otro.
Bess
Anda yo también me corte el pelo ayer, pero mi sesión de pelu seguro que no fue tan divertida como la tuya.
ResponderEliminar¿Qué es no ser normal? Tu eres normal, yo soy normal, una compañera mulata también es normal, . . . pienso que existe un gama infinita de normalidades, lo realmente importante (y a veces difícil) es ser feliz!!!
Un petó Chris,
Tengo claro que soy normal y además de eso, quiero ser feliz!!!
EliminarHala!! a ir guapas con nuestros respectivos cortes de pelo!
Besos!
yo quiero ir a una tuper pelu...que diver. hay que ver como se oerganiza el publico cuando esta la cosa mala...
ResponderEliminarSe de grupos donde incluso alguna aprende a cortar el pelo y se lo corta gratis a sus amigas. La crisis agudiza el ingenio. Y si tienes una peluquera de confianza monta tú la tupper pelu... vas a ver qué éxito!!
EliminarLa ropa y el pelo están muyyy sobrevalorados :)
ResponderEliminarMierda de mundo en el que vivimos, presas de las dicotomías y las apariencias...
EliminarÚltimamente cada vez que te comento, por el motivo que sea nunca te llegan mis comentariosss (sera que uso la tablet y el movil y eso a blogspot no le debe de molar)
ResponderEliminarA ver si ahora escribiendo desde el pc...
A mi me pasa como a ti, no soporto mucho el pelo. Me gusta corto, y aguanto que experimenten con mi cabeza para hacerme cosas raras, pero en cuanto empieza a crecer, sobre todo cuando me empieza a tapar las orejillas me pongo de mal humor y parezco una escarola.
El cuanto al tema de la felicidad, yo me pregunto, para que ser normal cuando puedes ser feliz? que les den a todos, me visto como me da la gana, vivo como me da la gana y me acuesto con quien me da la gana.
Besos!
Qué guay que al fin puedas dejarme un comentario! Muchas gracias Tuki.
EliminarVeo que eres de las mías con lo del pelo. A mí me nace hacia delante y si me crece el flequillo, voy con un telón delante de los ojos que sólo puedo "domesticar" con una diadema. Y no... no es cuestión de lucir diadema... :-)
Creo que me corto el pelo como dos veces al año, y eso porque el flequillo no me deja ver la anormalidad o normalidad del paisanaje... y mira que lo anormal/normal ha cambiado para mí, tantas veces en tantos años desde que nací, que no me extraña que le ponga telón.
ResponderEliminarBesos.Lenteja
Como le decía a Tuki... yo odio el telón que me crece sin parar y tan rápido que los peluqueros flipan.
EliminarBesos!
PD El viernes fue el One Million Raising en Lavapiés. Me acordé de ti. Estuvo mejor el año pasado :-)
Taper-pelu,que buena idea!,con lo que odio ir a la peluqueria.yo quiero!!
ResponderEliminarPues hala!! a montar una tupper pelu por tu tierra. Y después nos cuentas la experiencia!!
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