domingo, 28 de abril de 2013
Un día para mí
Domingo. Por primera vez en un mes hoy no trabajo, no hay nadie en casa y no he quedado con nadie. Hoy es un día para mí.
Levantarme, desayunar tranquilamente, darme una ducha caliente... a mi ritmo, saboreando cada acto, percibiendo el transcurrir del tiempo, siendo consciente de las sensaciones corporales que me provocan estirarme, masticar, dejar que el agua resbale por mi piel...
En un rato iré a por la paella. Mi típico plato de los domingos que ya no recuerdo ni cuándo fue el último día que la comí.
En la calle, por delante de mi puerta pasan los corredores de la Maratón de Madrid. Desde el saón oigo los aplausos de las personas que les animan, las voces de apoyo... y siento que eso es ahí afuera... Dentro, sobre el sofá, Zoe y Lúa dormitan ajenas al frío, después de haber jugado un rato.
Me gustan estos días tranquilos, cuando siento que la vida discurre, que tan sólo fluye...
En las últimas semanas no he parado y me siento algo exhausta. Aunque lo que en realidad acaba más con mi energía son los malos rollos que percibo alrededor. Odio verme envuelta en situaciones rocambolescas. Cuando eso ocurre simplemente me voy... y eso estoy haciendo.
Quizá esta vez tenga también que ver con que tengo los niveles de ferritina y de vitamina D por los suelos. No puedo permitirme desgastarme más. Lo bueno es que la médica me ha recomendado que tome el sol y estoy pensando que me voy a pasar una semana tumbada panza arriba en Central Park haciendo lo mismo que estoy haciendo hoy... viendo pasar la vida...
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Muy buen domingo... la vitamina D está en el sol pero sobre todo por la tripa y las piernas es que se absorbe.... Besazos. Tania
ResponderEliminarBenditos domingos de pereza, paseíto, comer alegre, mantita (si hace frío) y pipas. Cuídate mucho...Y muy buen viaje.
ResponderEliminar¡Qué agradable eso de tomarse un día de descanso! Descanso de todo. Descanso social, descanso emocional, descanso laboral...Opino como tú, alejarse del mal ambiente o mal rollo es una decisión acertada, las personas o situaciones tóxicas no conllevan nada positivo.
ResponderEliminarAys qué delicioso, paella!
Qué suerte, perderse por Central Park y contemplar la vida desde allí. Yo tomaría aire, sobre la hierba, e imaginaría que estoy en una escena de una película de Woody Allen (es su parque predilecto), con una voz en off hablando por mí.
Un abrazo enorme!!!
Quiero ver esa foto tomando el sol panza arriba, jajajaja, qué "agustito", por favor.
ResponderEliminarEspero que recuperes esas energías pérdidas y de malos rollos y demás ni pensar. La vida empuja y todo eso pasará, como todo.
Besos
etcétera
Que bien suena eso de tener un domingo solo para ti, pero después de un mes que menos!!!
ResponderEliminarVigila la ferritina y si el problema es recurrente . . . en ayunas un zumo de naranja y pastillita padentro, que a la "gran manzana" tienes que llegar con las pilas cargadas.
Cuídate, bueno con lo de la paella ya se ve que lo haces jeje, pero más.
Descanso dominical,lastima que duren tan Poquito.jo. Lo bueno de los lunes como dijo alguien es que solo vienen una vez por semana.
ResponderEliminarEs que los domingos son para no hacer nada, y cuando de vez en cuando te cae un domingo de ocio... es la maravilla de las maravillas.
ResponderEliminarYo, tan recurrente como acostumbro, siempre digo lo miso: "madre, Mari, vaya suerte que tenemos de estar aquí las dos juntinas descansando del mundo"
Besísimos
Esos domingos en el rincón del arco iris en vez de dos gatas hay tres.:))
ResponderEliminarCentral Park... qué recuerdos por favor, es una maravilla; toda NY lo es.
ResponderEliminarespero que mejoren esos niveles que traes bajos, y si no, recurre al espíritu de la fiesta: antes muerta que ajena al festejo de ir a NY!!!
Los domingos así, o cualquier día resultan maravillosos siempre y cuando sea algo escogido y no obligado.
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