No disfruto con las Navidades. Nunca cojo vacaciones y procuro no moverme mucho por el centro durante esos días para no agobiarme con el gentío.
Sin embargo ayer cortaron la Gran Vía y Madrid se convirtió en ese oasis que es cuando puedes pasear por la calzada desierta. Estaba cerca de Cibeles y al ver el Ayuntamiento iluminado y la musica que sonaba en el inicio de la Cabalgata si que sentí deseos, por primera vez desde niña, de acercarme a contemplar. #NoteloperdonaréjamásCarmena.
Estoy segura que también tiene mucho que ver con unas amigas que me contagian toda su ilusión. Unas amigas, que viven la Navidad y sobre todo los Reyes. Que llenan su casa de calidez y te acogen siempre con lo que lleves, con lo que tengas y sobre todo con quien eres.
Desde fuera puedes ver las lucecitas, los faroles, las figuras mágicas... todo eso que por sí sólo no representa nada. Pero te hace entrar en el lugar donde habitan las ilusiones.
Bajo el árbol encuentras una carta que te han escrito las Reinas Magas y que ellas te entregan junto con un presente cuidadosamente recogido en una bolsa de gatitos. Y eso es magia. Sentir que han pensado en ti, que te han invitado a su hogar y que te han regalado sus ilusiones.
Después llegan las canciones desnudas, la guitarra, las voces dulces y la carne de gallina. Los sentimientos en clave de sol y las notas que habrían acompañado perfectamente a mi anterior post.
Vuelvo a casa de madrugada y entro de puntillas. Aquí tengo a mis propias Reinas, las gatinas.
¡Vivan las amigas que tienen magia y de las que podemos disfrutar! ¡Qué suerte tenemos! ¡Qué detallazo! Me hubiera encantado estar en ese rato de guitarra y piel de gallina...
ResponderEliminarAy María!! lo habrías pasado genial. A ratos parecía una "fiesta gitana" cantando barbaridades, de repente nos daba por Silvio, Jarcha, Rosana.... si hasta tuvimos una cantante cubana de voz dulce y preciosa!
EliminarAlasdemariposa: Una de las pocas cosas q m gusta d la Navidad es la noche d Reyes.
ResponderEliminarMe alegro d q la hayas disfrutado.
Con esta tradición recién inaugurada yo también me estoy "enganchando". Es bonito poder vivirla de nuevo con ilusión.
Eliminar:-)
A mí tampoco me gustan las navidades, es la única época del año que veo llora r ami abuela y eso no me gusta nada.
ResponderEliminarAunque me voy ablandando con el tiempo, he pasado del odio, a la indiferencia, a que me gusten un poquíiiiiito.
Pero recuperar la ilusión de cuando era niña se me antoja imposible...
Uf, es que lo de ver llorar a una abuela en Navidad es como para que te marque mucho. En mi caso las navidades siempre han sido sinónimo de movidas familiares, broncas y tristezas varias. Sólo alejándome de esas vivencias he podido recobrar un poco de ilusión. Ojalá algún día tengas un motivo para vivirlas de otro modo. O simplemente pasar de estas fechas que es otra opción estupenda!
EliminarHace años que pienso que son fiestas para que las disfruten los niños, para muchos adultos son agridulces.
ResponderEliminarRecuerdo las Navidades de cuando era niña, nada que ver con este bullicio comercial en que se han convertido. Lo que viviste la noche de Reyes me suena al verdadero sentido e ilusión que deberían tener estas fiestas. Eres afortunada :-)
Me siento muy afortunada realmente por haber tenido unas anfitrionas estupendas y sobre todo por haber sido capaz de absorber y hacer mía la ilusión de ellas. La compañía lo era todo porque sé que yo sola en casa no hubiera sentido nada parecido. Tengo una pequeña capacidad para emocionarme, viendo la iluminación de las calles o contemplando a los críos disfrutar y mirar asombrados la ciudad en navidad, pero siento que necesito alguien cerca para vivirla en plenitud.
EliminarHagamos un esfuerzo por aunque sea, encontrar un momento en las próximas navidades, en las que recuperar esas sensación de cuando éramos niñas. Dejemos que algo bello se instale en nuestro interior y al menos nos provoque una sonrisa... aunque al momento siguiente volvamos a la "realidad" de los compromisos familiares y los días amargos. Hay trato?
Las navidades tienen siempre un sabor agridulce, siempre hay faltas, pero también hay renovación, gente que te quiere y regalos inesperados. Disfruta de esa pequeña parte que llena los corazones. Y no perdamos el tiempo en pensar... y disfrutemos del año que nos espera, siempre bien acompañadas.
ResponderEliminarBesos!
Un buen propósito para el 2016 (y para cada año de mi vida) pensar menos y sentir más.
EliminarGracias. Un besote!!