Tenía planeado levantarme hoy tarde... bueno, sobre las 10:00 que para mí eso es tarde. Desperezarme tranquilamente, sentarme a desayunar mi zanahoria cruda de cada día y mirar en el ordenador el periódico. Pasar a ver a los gatos de mi vecina que está de vacaciones. Después, escribir algún post con mis últimas ideas o batallitas... pero lo he tenido que adelantar un poco porque, después de dos meses esperando, el obrero me llamó ayer para decirme que hoy, al fin me cambian la ventana de la cocina.
Y como todo se junta, después de tres meses sin aparecer, la regla se estuvo anunciando ayer, con lo que intuyo que hoy será su día grande.
También había pensado ir a cenar con unos amigos a un sitio que me han recomendado. Pero al llamar ayer, la dueña me dijo que con las fiestas y que se van de vacaciones, no tienen toda la carta. Puso tanto énfasis que le tuve que preguntar si realmente no quería que fuéramos a cenar... miedo me da. A saber cómo sale.
La vida empieza un día cualquiera. Puede ser un martes, como hoy, o un miércoles como hace taitantos años.... cuando el cuerpo de mi madre decidió ponerse de parto de un vez, con unos 15-18 días de retraso. Y llegué menuda, con falta de peso. Tan frágil que me tuvieron que sacar de Madrid a toda leche, para evitar que con el calor corriera riesgo de morir. Me llevaron a Galicia, con la familia materna. Y estoy convencida de que mi acento gallego, ese que aparece de vez en cuando, viene de ahí, de lo que aprendí con siete días escasos.Mi acento, mi gusto por lo celta, mi necesidad de ver verde, ese "soy de agua" que siento dentro...
La vida empieza cada día. Ya veis, comienza hoy estrenando ventan. Empieza hoy mismo, con esa cena en la que faltarás tú, si no venzo el miedo a llamarte y decirte... "Ven. Te echo de menos".
Llego hasta aquí con el bagaje de todo lo aprendido, de todos los errores que he cometido y con cada experiencia y sentimiento. Llego mucho más tranquila, muy en paz con algunos aspectos que siempre me habían ensombrecido. Con ganas, con ilusiones y sonrisas. Y con el firma propósito de no olvidar que la vida empieza un día cualquiera.
Felicidades! Y a por ella!!
ResponderEliminargraciassssss... No me atreví a llamarla y cuando la vi me dio un ataque de timidez de los míos... Conoces alguna pócima para que sea ella la que se lance? :-(
EliminarFelicidades! Y a por ella!!
ResponderEliminarQué curioso. Tenía planeada una entrada en esta misma línea. Un atisbo de sincronía, de esa doméstica que sucede "un día cualquiera".
ResponderEliminarSaludos
Será que el verano nos ata a rutinas y no sabemos de qué otra cosa hablar? tú no te cortes, mujer, escribe lo que te salga...
EliminarSentarme a desayunar mi zanahoria cruda de cada día...
ResponderEliminarApasionante.
Yo no lo considero apasionante, simplemente describo la rutina de un día cualquiera. Lo apasionante es descubrir la belleza hasta en las cosas más nimias. Y lo misterioso es que te hayas entretenido tanto tiempo en mi blog. Pero así es la vida con toda su grandeza y sus pequeñas miserias...
EliminarUn saludo.
Todo lo que escribes es apasionante, por eso soy capaz de pasar horas y horas y horas buceando en los abismos de tus palabras, porque soy tan apasionada como tú.
Eliminar;)
Cris! Si esperamos a que la vida empiece cualquier día se nos va a pasar... No puede ser!!!
ResponderEliminarQue complicado es todo. Escucho ahora una canción de miss cafeína que parece que viene en el momento justo. Habla de vivír y dejarlo todo atrás (mira como floto).
Vamos a vivir!!!
Por cierto veo que tienes admiradoras!!! Por ahí podría haber un comienzo... ;p
Besos
PD. El sábado me acordé de ti, paseando de noche por mi pueblo al lado del río y al fondo el puente romano iluminado, no llevaba la cámara y cuando quisimos ir a por ella el monte cerca de allí empezó a arder (Galicia arde entera...) y hubo cambio de planes...
Querida Tuki.... me he debido explicar muy mal. Con "la vida empieza un día cualquiera" me intentaba referir a la importancia de cualquier momento. Cualquier día, un martes o un sábado pueden suceder cosas que son muy importantes para una persona. Y a la vez, cada día es un principio nuevo, una nueva oportunidad para ser feliz. No hace falta que suceda nada extraordinario porque hay tantas cosas maravillosas... para mí el hecho de cenar con unos amigos, compartir con gente que aprecio, ya es de por si un regalo preciado de la vida.
EliminarOtra cosa es que desee compartirla con alguien en concreto y que ahora mismo no sea posible... Y lo tengo muy claro, quiero a esa mujer en concreto. Así que aunque tenga admiradoras que de forma anónima digan que les parece apasionante que yo desayune una zanahoria cruda, eso no va a significar un nuevo comienzo. Con el paso del tiempo he aprendido que hay muchas formas de relacionarte blog mediante. Quien ha querido relacionarse conmigo ha dejado a un lado lo virtual y hemos pasado a conocernos personalmente, a tener un intercambio más cercano y construir amistades, o a veces relaciones afectivas, eróticas y hasta amorosas más allá de Internet.
No sé si he conseguido explicarme con esta parrafada....
Siento que la tierra arda... me duele... yo, que me abrazo a los árboles siento su pérdida y sobre todo cuando hay un "humano" interviniendo y masacrando la vida de nuestro planeta tierra. Seguro que habrá más oportunidades para que hagas esa foto y me la hagas llegar.
Gracias por todas tus palabras. Un abrazo!!