Cuando a Charlton Heston le propusieron
su papel en Ben-Hur “olvidaron” comentarle que la amistad entre
su personaje y el del romano daba lugar a muchas interpretaciones. En
realidad el guionista, Gore Vidal, dejó bien claro que entre los
dos protagonistas había habido una historia de amor en su juventud.
Dado el carácter homófobo del “riflero más carca que existió al
oeste del Manzanares” prefirieron que no se enterara. El actor que
hacía de su amigo Messala si tenía este dato y en determinadas
escenas podemos apreciar cómo observa al judío con ojos de carnero
degollado.
En ocasiones, los actores realmente no
son conscientes de todo el guión. Juegan con ellos para obtener
mayor veracidad en sus interpretaciones. Les ocultan parte de los
datos o simplemente les esbozan sus rasgos. Cuando han terminado de
rodar y el director se encarga de hacer el montaje, tus escenas
pueden tener un sentido muy diferente de aquellas que maginaban al
rodarlas.
Intento ir por la vida llevando las
riendas de la mía propia. A veces se me desboca y en ocasiones muero
de aburrimiento. Pero soy consciente de que es mi vida, la que yo me
creo, la que me fabrico, donde deposito mis ilusiones, deseos,
proyectos...soy su protagonista.
Aún así, creyéndome protagonista de
mi película he ido a caer, o más bien me han empujado a otra
completamente diferente. Aún no sé si calificarla como melodrama,
comedia de guión archiconocido o simple bazofia de clase Z. Vamos,
lo que habría hecho alguien que no fuese Tarantino con una Pulp
Fiction cualquiera.
Comenzaron por darme un esbozo de un
guión. Desde el principio tenía claro el papel securdario que me
tocaba representar. Hice mis escenas creyéndome mi papel desde el
principio hasta el final. En ningún momento quise robar protagonismo
a ninguna de las actrices principales. Pero no caí en la cuenta de
que lo que llaman el Director's Cut podía cambiar sustancialmente la
historia.
Quizá esto suene demasiado a
“película”. De hecho, yo misma me frotaba los ojos esperando que
llegase la pausa para la publicidad y poder retornar a la realidad.
Pero no, la película continuaba...Simplemente estaba sirviendo a las
estrategias de las verdaderas protagonistas para obtener éxito en
sus planes y poder llegar al final que deseaban.
Hoy, una amiga me ha dicho..."no ha sido
nada personal, tú sólo pasabas por ahí. Lo habrían hecho con
cualquiera que se hubiera cruzado en su camino". Si, eso lo tengo
claro. De hecho, me da igual, sólo me puede la curiosidad de por qué
necesitaban una actriz secundaria y si alguna de mis escenas ha sido
la que ha provocado que desaparezca en la mesa de montaje. Nada
más...y quizá nada menos.
En realidad, eso ya no importa porque me he parado, he contemplado por última vez el set de rodaje
y he gritado bien alto....
Eh....Tendrías que meterte en el cuadro de guionistas y crearte mejores historias para ti. En cuanto a la historia de Ben Hur, la peli, es cierto. Sólo Stephen Boyd (Messala) estaba al tanto del carácter gay de los personajes. No hay más que ver el brindis. Feliz navidad, Chris.
ResponderEliminarA ver... la pregunta no es (o no debería ser) "por qué necesitaban una actriz secundaria y si alguna de mis escenas ha sido la que ha provocado que desaparezca en la mesa de montaje" sino qué has aprendido de todo esto y cómo no volver a aceptar un papel que te haga sentir mal, desconcertada o cualquier cosa que sea desagradable...
ResponderEliminarbesitos