Al final se me echará el tiempo
encima. Lo veo venir...Tengo pendiente la compra de regalos de
navidad. El 25 nos reunimos en casa de mis padres y ellos, mi
hermano, mi cuñada y yo nos damos regalos. Pero regalos decentes,
eh?
Luego aparece la familia materna y
aquello ya entra en barrena. Para entonces espero haberme tomado una
cerveza, porque con lo poco aficionada que soy al alcohol una me
sirve ya de anestesia para pasar los primeros momentos. Esos en los
que llegan y te largan un regalo y se dan media vuelta corriendo sin
esperar a que lo abras. Yo creo que les da vergüenza el regalo en
si. Y si no, les debería dar vergüenza. A veces son cosas compradas
en los chinos, otras veces libros comprados en alguna liquidación
por el que no pagas más de 1 o 2 euros. E incluso en ocasiones son
las cosas que regalan con los periódicos durante el año.
Y a mí, el caso es que me da igual. Si
es que prefiero que no me regalen nada. No hay obligación. Pero ya
que lo hacen, joder, que se estiren un poquito, no? Aunque sea un
paquete de chicles...le daré más uso que al cuento de la gallina degollada.
Hace un par de años apareció una
iniciativa estupenda en Granada. Un servicio en el que te hacían los
recados...Las Mandaeras se llamaba. Echo de menos algo así en
Madrid. Ahora mismo les estaría llamando...
Oyeeee!! súbete al Corte Inglés y
compras esto para mi hermano, después te vas a la Fnac y miras un
libro de misterio para mi madre...un libro gordo, así del tipo de
los de John Grisham...si, de esos de emoción, intriga y dolor de
barriga...Y para mi padre...joder! Qué le compro a mi padre? Si es
un buenazo que se conforma con cualquier cosa...pero precisamente por
eso quiero atinar con algo que le haga ilusión...
Ah!! y si además de hacerme estos
recadillos te pasas luego por mi empresa y vas a la comida de navidad
por mí, yo encantada. Si no va a ser nada...total, una horita. La
han puesto en mitad del día para que vayan todos. Un menú de
mediodía y a disfrutar del ambiente de compañerismo. Inmejorable
plan.
Peeeeeeero, como este servicio no
existe, o si existe no puedo costearlo, me temo que voy a tener que
subir yo al centro a comprar los regalos de navidad. Se me ponen los
pelos como escarpias de pensarlo.
En cuanto a la comida...creo que
estando de baja no debo hacer actividades con mi empresa. En todo
caso con la parestesia de mis pies, tenerme que recorrer linea y
media de metro hasta llegar a la ciudad donde está mi lugar de
trabajo...no creo que sea recomendable. ¿A que estáis de acuerdo
conmigo?
¿De baja?.....
ResponderEliminarEncarga los regalos a los reyes majos!!
Ya me borré hace una eternidad de la vorágine del regalo navideño. El gusto que da no tener que buscar regalos en los chinos (el presupuesto no da para mucho más) y haber liberado a los demás de la obligación.
ResponderEliminarBesicos!
En tu familia lo que se hace es la conocida tradición regiomontana llamada "ROPERAZO". Una recibe a lo largo del año un montón de regalos feos e inservibles que no puede (o no quiere, una es rata) tirar a la basura. ¿Qué hace? los guarda en el ropero (armario) y los saca para reciclarlos cuando llega la navidad/cumpleaños/cualquiercelebración. Los regalos pueden entrar en un bucle interminable de idas y vueltas dentro de un grupo social hasta que alguien los usa o los tira. El único talento que hay que tener es recordar quién te lo dio más que nada para que no se lo regreses y envolverlo diferente de como lo recibiste... es como una ruleta rusa de obsequios :D
ResponderEliminarjaja me encanta lo que propone Pena, es como un armario pero ropero ajaja. Chris, yo estoy como tú, nosotros hacemos amigo invisible lo que reduce el regalo a uno pero todavía no lo tengo y lo entrego el 25. Un stress porque a mí me gusta regalar cuando me apetece no cuando toca. Suerte con la comida de empresa
ResponderEliminarQué cutre lo de la familia materna!!!.
ResponderEliminarA mí como soy de reyes magos me queda tiempo todavía.
Apasarlo bien!!
Una vez al año hay que pasar por este trago. Que te sea leve, Chris.
ResponderEliminaruff, menos mal que mi empresa no me invita a comer y mi familia no hace regalos, visto como lo cuentas, casi me siento una privilegiada.
ResponderEliminarcomo decimos por estos lares, no te agobies, siempre es peor pensarlo que pasarlo.
Un beso Chris.
Ajolin...nueva por aquí, verdad? Ojalá hubiera unos reyes tan majos...
ResponderEliminarSor Ella...voto de pobreza? jajaja no eres lista tú ni ná!!
Pena, tenía unos amigos que hacían eso pero yo soy incapaz de hacerlo con los regalos de mi familia materna, me muero de vergûenza con lo cutres que son! Un abrazo mari!!
Jam...obviamente no fui a la comida. Con mis nauseas hubiera sido una pérdida de tiempo...
Alas, no te despistes que el tiempo se te echa encima!
Juli...la rima ha sido a propósito? porque te ha quedado que ni pintada!! Un besote!
Cereza, que sapiencia la de esos lares...es verdad que lo pasas peor de pensarlo. Un abrazo!