Rompiendo guiones

Esta tarde miraba a Lúa que dormitaba sobre una silla del salón. En un momento dado giré la cabeza y cuando volví la vista hacia ella encontré que me estaba mirando, con esa carita que pone...me despierta una ternura infinita...

A veces camino por el pasillo de casa y veo en el espejo del fondo su figura detrás de la mía, con el paso calmado siguiéndome. Entonces acude a mi mente una imagen de la película de dibujos animados “El libro de la selva” en la que Mowgli y el elefantito van en fila india. 
Con ella me relajo. Me da la ternura y el cariño que necesito para llevar estos días complicados lo mejor posible. Porque este inicio de primavera se me están haciendo algo cuesta arriba. Y es que es duro romper con un guión de vida.

Nuestras acciones se basan en guiones que hemos aprendido normalmente en nuestra infancia. Los interiorizamos de tal manera que los hacemos nuestros y pasamos la vida creyendo que es nuestra forma natural de comportarnos. Hacemos conscientes de que nuestra forma de actuar frente a situaciones similares siempre es la misma, nos permite dar el primer paso para cambiar aquello que no nos gusta. Y después, lo que más cuesta...romper con esa forma de actuar. Cambiar el modo en que te comportas.

Y en eso estoy. He roto con un guión de vida y tengo una sensación agridulce. Estoy contenta pero no me siento orgullosa. Sé que le estoy haciendo daño a una mujer que quiero mucho. Pero precisamente porque la quiero tanto es por lo que le debo el comportarme de acuerdo a lo que pienso y siento. Es duro pero es necesario y en esta ocasión no me queda otra que ser egoísta...pensar más en mí para recordarme constantemente que mientras no actúe conforme a quien yo soy en realidad no seré feliz en determinadas parcelas.



Es hora de arribar algunos de los puentes que había edificado sobre arenas movedizas. Quiero que los que deje y los que tienda a partir de ahora, estén construidos sobre tierra firme, que se puedan cruzar en realidad y en cualquiera de las dos direcciones. Porque como le suelo decir a una ex que se empeña en que vaya a verla a su casa...hay la misma distancia de mi casa a la tuya que de la tuya a la mía...