lunes, 23 de julio de 2012

Madrid silencioso

Ayer fui al cine a ver Elefante Blanco, una película argentina recién estrenada. El actor principal es Ricardo Darín que me encanta en los papeles serios o dramáticos que hace. Si este hombre, en vez de nacer en Argentina hubiese nacido en Nueva York se llamaría Robert de Niro y tendría muchos más premios por sus interpretaciones.

La película refleja la vida en un poblado chabolista argentino y cómo la Iglesia tiene diferentes enfoques frente a los problemas sociales. Pese a estar muy centrada en el papel de la Iglesia me dio la sensación de que la realidad que muestra la película tiene mucho que ver con nosotros, los españolitos de a pie...con lo que estamos viviendo y lo que nos queda todavía por pasar hasta que la situación comience a mejorar...si es que mejora. Desde luego, recomiendo la película...

A la salida del cine, pegado a Sol bajamos callejeando hasta Ópera. Mi ex se empeñó en ir por allí para que ella cogiera el metro a su casa. Aunque podía haber llegado antes por otro camino decidí acompañarla y bajar hasta mi casa pasando por el Palacio Real, la Almudena y la Muralla Árabe.

Al pasar por la explanada del Palacio me quedé parada extrañada. Había algo anormal que no conseguía identificar. Continué andando junto a los muros que guardan la Historia y al llegar a una verja me detuve en seco.

A través de la verja, sobre los arcos del fondo, aparecía una luna preciosa...un cuarto creciente que llenaba de poesía a la noche. Entonces fue cuando pude apreciar lo que me extrañaba...pese a encontrarme en el centro de Madrid apenas se oían ruidos...

Llevo muchos días con el sonido de los helicópteros sobrevolando el centro, acercándome a Sol y oyendo gritos, silbatos, claxons, la gente gritando...son los ruidos de la indignación que se han sumado a los habituales de mi ciudad. El clamor de la rabia y la impotencia que al igual que nuestra célebre boina de contaminación, se ha instalado entre los edificios de mi ciudad (y de tantas otras).



Y de repente...en medio de estos días bulliciosos, en medio de tanto dolor, de tanta protesta...mi ciudad me regala un remanso de paz...unos minutos de silencio...

Doblé hacia la entrada principal del Palacio, la que queda justo enfrente de la Almudena, y continué hacia el fondo, hasta donde una valle impide tener Madrid a tus pies. Subida a una farola contemplé sobre el horizonte los colores del anochecer. La luna...suspendida del cielo parecía colocada ex profeso para deleitar a las pocas personas que nos encontrábamos allí.

Me quedé unos minutos disfrutando de ese silencio tan necesario para mí. Si...me he dado cuenta de que cuando paso unos días con muchos sonidos, con mucha gente...en manifestaciones o fiestas, después necesito algo de silencio para mí. Y tuve la inmensa suerte de que Madrid me lo regalara.





11 comentarios:

  1. Que bonito escribes........besos

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  2. Solo el viento, Chris. También yo pienso que es bonito como escribes. Anoche también vi esa preciosa luna, que era una tajadita fina de melón. Un beso.

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    1. Halaaaaaaaa piropazo recibido por parte de una gran dama! Seguro que desde tu casa se veía preciosa la luna, aunque lo mismo la viste en otra provincia, con lo que te mueves estos días...

      Una tajadita de melón? A mí me sugiere una tímida sonrisa de la noche...

      Besos!

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  3. Esa sensación que describes es como si todo estuviera bien, casi perfecto, me encantan esos minutos.
    Desde Callao? a la Almudena bonito paseo y más en una noche de verano.
    Yo habría pasado por el mercado de San Miguel :-)
    Tengo la foto de día jeje. Un petó,

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    1. La zona del Mercado de San Miguel siempre es más bulliciosa por encontrarse justo a las afueras de la plaza mayor y al lado de los mesones...procuro evitarla.

      Un besote guapa!

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    2. Mujer lo de pasar en un decir, realmente habría entrado!!!
      Me chifla la parada esquinera que tiene cantidad de tipos de banderillas y olivas.
      Cuidate!!

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  4. Tengo la suerte de ver muuuuuchas veces la luna desde mi ventana, y de compartir ella y yo muchos silencios.( la luna sabe escuchar muy bien)

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    1. De pequeña dormía en una habitación con la persiana rota...se quedaba levantada a la mitad. Me ponía de rodillas sobre la almohada y contemplaba en silencio las diferentes fases, admirada de su brillo...

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  5. Uff, cómo te entiendo. Yo vivo en las afueras y el silencio es el rey, peo como soy urbanita ante todo, no desaprovecho ocasión para "bajar" a Madrid.
    Estos dias con las manifestaciones, estaba tan a gusto, pero ayer justamente volví a "bajar" para comer con dos amigas blogueras de Barcelona, que ya se volvían por la tarde, y acabé harta del tráfico, del ruido, de tanta gente....

    Vamos, que volví a casa corriendo y eso que planeaba un recorrido diurno por Chueca, que me encanta de dia, por las tiendas, la gente.... Pero lo he dejado para otro día

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    1. Madrid...la queremos y la odiamos porque nos da todo y nos quita mucho...

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