Ya os he comentado muchas veces que me
corto el pelo con asiduidad. Me gusta llevarlo cortito y con lo
rápido que me crece, en cuestión de dos meses siento que tengo
greñas.
Además, el cortarme el pelo siempre
hace que me anime un poco. Igual que muchas mujeres se van de compras
cuando se deprimen (toma topicazo!) yo voy a la peluquería a ponerme
en manos de Sergio, cuando me siento triste o revuelta. Después de
una semana llena de lluvia intensa y de algo de resaca emocional le
dije al peluquero que cortara todo lo que pudiera y así lo hizo.
Ayer quedamos unas cuantas en Entredós antes de la
Mani. Habíamos tenido la misma idea muchas y aquello estaba hasta
arriba de mujeres.
Se ve que mi pelo rapado produce una curiosa
reacción...venían a tocarme la nuca diciendo que es una gozada la
sensación.
Etcétera nos comentó que a eso se le
llama cafuné...el acto de hacer mimos con movimientos en la cabeza.
Desconocía el término pero la sensación....miau! La sensación es
maravillosa. Me dejé hacer, me dejé tocar, rozar, rascar...Sentada
en las escaleras y con la cabeza agachada disfrutaba con la enorme
sensibilidad que tiene mi nuca. Llegó un momento en que me puse roja
como un tomate de la cantidad de sensaciones y escalofríos que me
recorrían.
Después, en la Mani de las mujeres, me
emocioné como siempre con la batukada. Esas chicas me dan vida!!! Le
decía a Arpo que una sesión de batukada es como hacerte 10 sesiones
de cuencos tibetanos. Nosotras íbamos pegadas a los tambores grandes
y sentíamos la vibración en el estómago emergiendo y llenándonos
de energía. Lenteja, Etcétera y yo no nos cansamos de bailar al
ritmo de la percusión durante todo el recorrido.
La lluvia hizo acto de aparición. Fue
en ese momento cuando sin paraguas ni chubasquero alcé mi cabeza al
cielo, extendí los brazos y dejé que la lluvia me acariciara. Las
gotas que caían resbalaban por mi cara y mi cuerpo y se fundían
con las vibraciones de los tambores que me recorrían. Si...anoche
fui agua. Fui marea viva. Y ese agua me hizo tanto cafuné como la
mano que me estuvo acariciando parte de la noche.
Lxs portuguesxs dicen cafuné a esa práctica tan maravillosa. Hay quien se relaja haciéndolo y debemos aprovechar eso, jaja.
ResponderEliminarLo pasamos muy bien al ritmo se cientos de almas que estaban unidas por una sola cosa, el deseo de mejorar la situación de tantas y tantas mujeres que todavía no tienen las ventajas de las que nosotras gozamos hace décadas.
Viva la igualdad !!!
Besos y cafuné
Etcétera
El término ha sido todo un descubrimiento. La práctica ya es algo más antigua...me la suelen hacer cada vez que me corto el pelo...es curioso el poder de atracción que ejerce mi rapado...creo que por mi cabeza pasaron las manos de 4 o 5 mujeres diferentes.
EliminarY si...fue genial estar acompañadas de tanta energía y poder compartir esa experiencia. Toca seguir luchando compañera. Pero siempre que podamos, será genial hacerlo con un componente lúdico para evitar que nos desgastemos tanto.
Un abrazo. Viva la igualdad y viva el cafuné!!
Mi perra es muy de cafuné,jejejeje
ResponderEliminary mi gata Zoe. En cambio a Lúa no le gusta nada!
EliminarYo se lo hacía a mi hermano. Y ahora a mis chicos. ¿Por qué eligen tambores con sonido tan metálico?
ResponderEliminarMaría, posiblemente tú aprecies matices que yo soy incapaz de oir. De todas formas tienen una representación de varios tipos de instrumentos de percusión. Delante van los más "agudos" que quizá son los que tú conoces por metálicos y van ampliando tamaño y "gravedad" según vas hacia el final del grupo. De hecho, después de pasar Sol nos colocamos al final del grupo y te aseguro que el sonido de los tambores no parecía nada metálico...era impresionante como retumbaba en nuestros cuerpos...una gozada!!
Eliminar"Cafuné", qué bien aprender algo nuevo.
ResponderEliminarPor cierto, yo ayer también fui a la peluquería a cortarme el pelo y chica, lo que tú dices, que salí más contenta y sintiéndome más guapa.
es una sensación liberadora, eh!!
EliminarQue suerte...cafune....nunca lo habia oido.
ResponderEliminarahora que lo conoces...a practicarlo!!
EliminarQue bonita palabra, no la había oído nunca será que por aquí somos más brut@s y cuando alguien se pega un buen corte en vez de hacerle cafuné le damos una colleja, cariñosa eso si :-)
ResponderEliminaray que bruticoooooooossssss
Eliminar:-)
Pd: te debo un mail
Mi problema es que mi peluquera favorita esta en Cadiz... Me lo corte por ultima vez cuando estuve alli en enero...y no me lo vuelvo a cortar hasta que vuelva, que estoy luchando para que sea esta primavera. De hecho, ya he empezado a mandar cajas con cosas mias a mi novia. Que ganas tengo.... Hasta entonces, nada de pelarme. Afortunadamente, el pelo tarda algo en crecer...
ResponderEliminarSi al final nos podemos ver en N.Y. no te voy a reconocer!!! tú serás la que tapes tus atributos femeninos con una gran melena, no? jajajajaja
EliminarQué suerte tienes de que no te crezca mucho. A mí se me desmanda con una facilidad...
Besos!
Uy...pillinaaaaaaa
ResponderEliminarBesos en nuca...
A ver mari del agua, que no es por destrozar tu prosa poética... pero bailar, bailar, lo que se dice bailar... yo llevaba más bien un ritmo de " procesión " ahora pa´la derecha, ahora pa´la izquierda...y cansarme: sí desde luego.
ResponderEliminarEl Sr.Naranja dice que sí a todo lo del cafuné ese,de lo otro me comenta que es de humanas moradas y que él es gato y naranja, y discriminado (comparando con Zoe y Lúa).
Besos.Lenteja
Yo también estuve tras los tambores grandes, el mejor sitio con diferencia de toda la mani, al menos para mí,
ResponderEliminarEl sonido de los tambores me despierta una emoción muy especial, lo siento como la expresión del latido (corazón ) de la madre tierra. Es un sonido tan visceral..
La batucada fué una gozada.
Y con respecto a la practica del cafuné -termino que desconocía- la descubrí a los 4 años y mi partenaire era mi compañero de pupitre "Miguelín" ¡qué fantástica experiencia aquella! Gracias por traerme este recuerdo a la memoria.
El "cafuné es toda una delicia relajante, y multi-sensorial
Besos, desde la balconada.
Vaya no conocía la palabreja... pero sin conocerla la practiqué con Pascal el día que la conocí... y cada vez que veo a alguien con el pelo tan corto le pido permiso para hacerlo. Como ahora Pascal ya lo tiene más largo y no se lo puedo hacer, se lo hago a otras... Esto suena fatal... En fin.
ResponderEliminarSi te veo a ti, también te pediré permiso. Avisada estás.
Un beso (me has dado cierta envidia al leer tu descripción de la manifestación).
No sabía que se llamara cafuné, me gusta la palabra y me gusta hacerlo. A mi manera, que no tengo el pelo como el tuyo, me encanta que me lo hagan y a falta de otras manos, las mías me van de lujo :)
ResponderEliminarBesos