Unionistas o Separatistas

Ayer tuve un amago de discusión con mi ex, la activista coqueta. Me propuso quedar con ella y una amiga suya. A su amiga la he visto sólo un par de veces, aunque me han bastado para saber que no tengo ninguna afinidad con ella. No me cae mal, simplemente es que no tenemos nada en común. Mi ex se mosqueó cuando decliné el ofrecimiento porque pensó que se debía a que su amiga no es lesbiana. ¡!

Le traté de explicar que ese no era el motivo pero no ha quedado convencida. Ella piensa que sólo me quiero relacionar con gays y lesbianas, algo que es totalmente incierto.

Tengo mi grupo de heteras, mis compañeras en el curso de crecimiento personal que hice y con las que disfruto de cada encuentro. Y por otro lado, tengo amigos que son heteros, que no se asustan ni escandalizan cuando hago algún comentario "subido de tono" e incluso son capaces de compartir coñas o de escuchar mis posibles problemas de pareja.

Hay otros muchos gays y lesbianas que no quieren relacionarse con heteros. Me parece una postura muy respetable y no quiero perder energías en tratar de convencerles de lo buena que es la "integración".

Si que es cierto que a estas alturas creo que con determinadas personas tengo más afinidades que con otras. Creo que en bastantes ocasiones, el hecho de ser homosexual ha marcado de alguna manera nuestra vida. Cuando utilizo el verbo marcar no lo hago de un modo negativo. Me refiero a que por ser homosexuales muchas y muchos de nosotros hemos tenido unas vivencias concretas y parecidas (rechazo de familiares y supuestos amigos, discriminación laboral, miedo al rechazo social...).

Ya no pienso que por ser lesbiana una mujer tenga que ser mi amiga al momento de conocerme y ni siquiera más adelante. Pero esas vivencias comunes que hemos tenido la permitirán ponerse en mis zapatos más facilmente y viceversa.

Por eso, cuando en la Fundación donde hice el curso propusieron hacer uno nuevo, de tamaño mini, específico para lesbianas, no me lo pensé dos veces. Va a ser una oportunidad de averiguar si tenemos heridas comunes, de hablar sobre el amor...el concepto que nos enseñaron y que aprendimos a traicionarlo, para vivirlo a nuestra manera, de apoyarnos para superar miedos y seguir aprendiendo a crear vínculos sanos que nazcan desde el buen trato.